Ramón David Morales, nacido en El Viar, Sevilla, en 1977, inaugura su primera exposición individual titulada «Del rectángulo a la puerta. Del agua al celeste» en la galería Rafael Ortiz. En esta muestra, presenta un conjunto de pinturas que desafían una categorización sencilla, pero que sin duda alguna capturan la esencia de imágenes llenas de color. Cada obra contiene una variedad de elementos, desde arquitecturas básicas hasta paisajes apenas intervenidos, objetos de distintas índoles (ancestrales, cotidianos, técnicos o divinos), así como naturalezas y cuerpos celestes. Estas pinturas evocan memorias de una vida primaria, ausente pero necesaria.

El artista, que reside y trabaja actualmente en Sevilla, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y uno de los miembros fundadores de Sala de eStar. A lo largo de su carrera, ha sido beneficiario de becas de instituciones como la Fundación Bilbao Arte, la Fundación Antonio Gala y el MUSAC. Desde 2002, ha realizado exposiciones individuales destacadas como «Rompimiento de gloria» en la Iglesia de Santa María en Carmona, Sevilla, y «El zoom del campo, La fruta del tiempo» en el Museo de Huelva, además de participar en numerosas exposiciones colectivas en ciudades como Madrid, Barcelona, Aarhus (Dinamarca), Nueva York (EE. UU.) y Berlín (Alemania).

Su trabajo ha sido galardonado con premios de instituciones como la Fundación Focus Abengoa y la Universidad de Sevilla, entre otros. Las obras de Morales forman parte de colecciones prestigiosas como la Fundación Unicaja, Colección Iniciarte, Instituto Andaluz de la Juventud, Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, Universidad de Sevilla, Colección Norte del Gobierno de Cantabria, Colección CACmálaga, Fundación Unicaja de Málaga, Fundación Bilbao Arte, Colección Fundación Antonio Gala de Córdoba, Ayuntamiento Alcalá de Guadaíra, Arte Contemporáneo Ciudad de Utrera, Diputación de Huelva y la Diputación de Sevilla.

Respecto a la exposición , el proceso creativo de Morales va más allá de simplemente copiar un motivo: devuelve la realidad representada al mundo de las ideas a través de una síntesis conceptual que transforma la imagen en expresiones elementales de belleza. La aparente sencillez ante el espectador esconde un análisis profundo de los cuatro pilares que sustentan su obra: motivo, forma, color y materia.

Este «hombre primitivo moderno», con gran intuición y sensibilidad, rescata de entre el ruido lo que pasa desapercibido en lo contemporáneo: objetos, escenas o paisajes que detiene en el tiempo para recrear su espacio. Su modo de ver desentierra la esencia de lo real, acercándose al límite de lo tangible y la idea. Sin intención desfigurativa ni propósito lúdico, su trabajo es esencialmente depurador, destilando la forma hasta llegar a la estructura mínima que precede a la deformación.

Lo que parece casi geométrico, casi figurativo, preabstracto, casi matérico y preminimalista, posclásico y precontemporáneo, preconceptual o precubista, poscuatrocentista, con influencias románicas y andalusíes, no es la consecuencia de un estilo pictórico, sino el fruto de un propósito artístico: la reconquista de lo esencial llevado al lugar de la mínima expresión y máxima belleza. Aquí, la cosa se convierte en idea.

Hasta el 24 de mayo de 2024.

Horario de visitas: L-V: 11 a 13:30 h y 18 a 21 h. Sábados, previa cita.

Mármoles 12. 41004 Sevilla

Más información www.galeriarafaelortiz.com

 

Fuente: Galería Rafael Ortiz 

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