Henar López GonzálezToda casa tiene sus fantasmas y, desgraciadamente, el nombre de Queipo de Llano aún resuena en una Andalucía que reivindica justicia. Ya en 2022, durante la madrugada del jueves 3 de noviembre, sus restos fueron exhumados de la basílica de La Macarena, uno de los principales símbolos de la capital hispalense. Esta medida se pudo tomar gracias a la nueva Ley de Memoria Democrática y, cómo no, fue criticada por algún desencantado (y desalmado) como Francisco Contreras, diputado de Vox, en cuya balanza moral parece que pesa más el hecho de no perturbar «el reposo de los muertos», que ser responsable de más de 45 000 fusilamientos.
Sin embargo, se debe agradecer y destacar el hecho de que las voces que más repercuten en esta cuestión persiguen la justicia social, sin necesidad de estar ligadas a ningún tipo de ideología, pues es algo que va incluso más allá, un ejercicio de empatía y verdad. Así pues, este lunes 13 de mayo, la plataforma cortijo Gambogaz ha solicitado una reunión con la delegación del Gobierno para considerar «plantear ante los Tribunales de Justicia la remisión al Patrimonio Público del cortijo Gambogaz». En el comunicado publicado por la plataforma, aseguran que sus investigaciones les permiten demostrar con documentación fiable la fraudulenta adquisición (y usufructo, pues se utilizó como campo de concentración) del inmueble por parte de Queipo de Llano.
Situado en las proximidades de Camas, este cortijo destaca artísticamente por su torre de estilo gótico-mudéjar, declarada como Bien de Interés Cultural (BIC). No obstante, desde el punto de vista patrimonial, su aportación también podría ser muy enriquecedora, si tenemos en cuenta los siguientes motivos. Por un lado, se haría justicia, y con ello se reafirmaría uno de los principales valores identitarios de cualquier sociedad democrática, ya que conduce a un ejercicio de reflexión y análisis histórico muy necesario en un mundo cada vez más polarizado. Por otro lado, el propio edificio podría reacondicionarse de manera que consiga inducir al público hasta este ejercicio que menciono, convirtiéndose en un espacio donde se haga honor a todos aquellos inocentes que perdieron allí su vida.
En muchas ocasiones la vida no es justa y, por consiguiente, la historia tampoco, pero no por ello debemos resignarnos, olvidar y seguir. Como habitantes del presente, el patrimonio se convierte en nuestra responsabilidad, por lo que esta acción ha de culminarse con otra de muchas victorias en homenaje a todos aquellos antepasados cuya voz apagaron injustamente.
Fuentes consultadas:
Bocanegra, R. (2024, 13 de mayo). Una plataforma memorialista presiona para que el cortijo de Queipo de Llano en Sevilla pase al patrimonio público. Público. https://www.publico.es/politica/plataforma-memorialista-presiona-cortijo-queipo-llano-sevilla-pase-patrimonio-publico.html
El Rastreador (2022, 25 de octubre). Un diputado de Vox alaba la “audacia” del golpista Queipo de Llano. El Diario. https://www.eldiario.es/rastreador/diputado-vox-alaba-audacia-golpista-queipo-llano_132_9653818.html
Geniz, Diego J. (2022, 3 de noviembre). La exhumación de Queipo de Llano de la Macarena: cronología de una polémica alargada en el tiempo. Diario de Sevilla. https://www.diariodesevilla.es/sevilla/queipo-llano-Macarena-exhumacion-cronologia-polemica_0_1732327024.html
Tortosa, J. (2023, 20 de febrero). Sobre Gambogaz, el “pazo” andaluz de Queipo de Llano. Confidencial Andaluz. https://confidencialandaluz.com/sobre-gambogaz-el-pazo-andaluz-de-queipo-de-llano/
