Claudia Carnevali RománComo se ha comentado en entradas anteriores de El Patio Colorao, tanto la prensa local como la nacional han difundido una noticia que afirma que Miguel de Cervantes habría nacido en Córdoba, según un documento de 1593 descubierto en Sevilla en 2016, pero que solo recientemente ha sido analizado en profundidad por el investigador José de Contreras y Saro. Como era de esperarse en la era de las redes sociales, esta revelación se ha propagado rápidamente, generando un notable impacto.
No obstante, quienes hayan dado crédito a esta noticia histórica deben saber que la realidad es muy distinta. La mayor parte de los estudios históricos serios sostiene que Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares. Esta es la postura dominante entre los especialistas, basada en numerosas investigaciones y evidencias, y no en suposiciones de aficionados. Entonces, ¿cómo se explica que el autor de Don Quijote afirmara en dicho documento haber nacido en Córdoba? La respuesta se encuentra en el contexto histórico de la época. En esos tiempos, el concepto de lugar de nacimiento no era tan preciso como lo es hoy, y las edades se declaraban de manera aproximada. Era común que una persona se identificara con varios lugares a lo largo de su vida. Por ejemplo, alguien podría haber nacido en Granada, haber sido llevado de niño a Antequera, haber vivido muchos años en Córdoba y tener raíces familiares en las Montañas de Burgos.
Así, es probable que Cervantes, al declarar su origen en el documento, estuviera expresando un sentido de pertenencia a Córdoba, ciudad de la que procedía su padre y donde vivieron sus abuelos paternos. Esto no contradice el hecho de que naciera en Alcalá de Henares. Para cuestionar una verdad tan bien establecida académicamente, se necesitarían pruebas documentales contundentes, y no simplemente la reinterpretación de un documento ya conocido.
Lo realmente lamentable de esta historia es que se está presentando como un descubrimiento excepcional algo que en realidad se conoce desde hace más de un siglo. Este documento ya fue examinado y comparado con otras fuentes por especialistas en su momento, quienes descartaron de manera concluyente la posibilidad de que Cervantes naciera en Córdoba. Entonces, ¿se trata de ignorancia o de mala fe? Eso queda a juicio del lector.
En conclusión, la noticia sobre el supuesto nacimiento cordobés de Cervantes carece de fundamentos sólidos. La historiografía seria sigue respaldando la versión de Alcalá de Henares como su lugar de nacimiento. Difundir informaciones sin el debido rigor solo contribuye a la confusión y a la perpetuación de mitos infundados.
