Hoy vamos a hablar sobre el parque urbano que cuenta con 90 hectáreas de superficie y el que se encuentra en el distrito norte de la provincia de Sevilla, el Parque de Miraflores.

Se trata de un parque muy especial ya que cuenta con una historia muy particular llena de lucha y de sacrificios por parte de los sevillanos. Antiguamente, toda esta zona verde era una escombrera la cual consiguieron transformarla en el inmenso parque que es ahora.

Todos los coloraos y colorás os estaréis preguntando…¿y qué patrimonio puede haber en un parque? ¡Pues quedáos a leer esta noticia y terminaréis entendiéndolo todo!

El primer elemento que nos indica que hay restos arqueológicos en el Parque de Miraflores es su puente. Un puente construido sobre el arroyo Tagarete del cual no se sabía su existencia porque estaba totalmente encubierto. Sin embargo, a mediados del siglo XX, se destruye y se levanta una pequeña carretera en la que se halla un puente con tres arcos correspondiente al siglo XVII.

Fuente: foto realizada por la autora de la noticia

En los años ochenta se llevan a cabo dos programas, uno sobre huertos y otro sobre una escuela taller cuyo objetivo era ayudar a construir determinadas zonas del parque y rehabilitar la forma del puente, entre otros. Todo esto se hizo con la idea de no recuperar solo el patrimonio, sino también el cauce histórico y acercar a los sevillanos a su pasado agrícola.

Además, es de los pocos parques en el que podemos encontrar huertos o incluso el único que queda en la zona sur del nuevo canal del Tamarguillo. Dicha zona era una superficie agrícola que se había librado de la escombrera porque estaba aprovechada agrícolamente por una familia de agricultores que habitaba, a partir de los años setenta, en la casa de los hortelanos. Era una familia que procuraba por todos los medios que nadie arrojase escombros allí y también cultivaban cereal y algodones. En 1991 se puso en marcha el programa Huerta las Moreras que consistía en repartir unos terrenos parcelados entre todos los vecinos. Esta idea fue desarrollándose con la ayuda de nuevas incorporaciones hasta convertirse en las 170 parcelas que son hoy. Parcelas que son designadas mediante un sorteo a personas mayores de 18 años y cuya vigencia es indefinida si cumplen las normas establecidas y hacen un uso adecuado de ellas.

Fuente: foto realizada por la autora de la noticia

Cerca de los huertos hay un aljibe de captación de agua subterránea cuya presencia se debe a la conexión que tiene con el arroyo Tagarete y al manantial que hay en el parque. Aquí, el sistema de construcción, también tiene su origen en siglos anteriores.

Por último contamos con una zona arqueológica, el Cortijo o Hacienda de Miraflores, en la que podemos encontrar una villa rústica que tiene su origen en la época romana y en la que se descubrió una torre almohade, un molino de aceite y restos cerámicos. Asimismo, fue pertenencia de la Casa de Alba aproximadamente hasta el siglo XX.

Por lo tanto, corroboramos que el Parque de Miraflores tiene un sello de identidad cultural y una zona arqueológica la cual afirma que ha acaecido un asentamiento rural cuyo objetivo era abastecer de productos agrícolas a la urbe desde la época romana.

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