El maravilloso barrio de Triana

Pintoresco, modesto y auténtico, localizado al oeste de la ciudad, a la orilla del Guadalquivir, Triana es uno de los barrios más hermosos y singulares de Sevilla. Tradicionalmente se ha considerado a Triana como algo que no pertenece a Sevilla, como si el puente de Triana que lo une al centro de la ciudad fuese una frontera. De un lado Sevilla y del otro Triana, dos lugares diferentes.

Sus orígenes son muy antiguos y se remontan a la época en la que las legiones romanas establecieron allí su campamento. Este barrio también ha desempeñado un papel importante durante el siglo de los descubrimientos de nuevos mundos, debido a su Escuela de Mareantes que instruyó a muchos navegantes que formaron parte en los viajes hacia las Américas.

Tradicionalmente, Triana ha sido un barrio de artesanos, artistas, marineros y sobre todo de alfareros. La tradición alfarera en este barrio es muy antigua, como se puede observar en Calle Alfarería, característica por sus patios de vecinos o corrales y por los numerosos talleres de cerámica. En Triana, se encuentra también el Museo de la Cerámica, ubicado en las instalaciones rehabilitadas de la fábrica de Cerámica Santa Ana.

Triana está unida al centro de la ciudad por el puente de Isabel II, también conocido como el puente de Triana. Fueron los almohades quienes construyeron el primer puente que unía Triana a la ciudad; era un puente rudimentario hecho con trece barcas amarradas con cadenas, por eso fue denominado puente de barcas. Se encontraba exactamente donde hoy está el actual Puente de Isabel II, inaugurado en 1852.

Cruzando el puente, el primer lugar de gran interés que se encuentra es el Mercado de Abastos. Ubicado en el corazón del barrio, como punto de confluencia de las calles más típicas, se encuentra sobre los restos del antiguo Castillo de San Jorge. Por el título del sitio oficial del mercado “El mercado es Triana y Triana es el mercado”, se comprende que es uno de los lugares más importantes de este barrio. En su interior hay comercios de frutas, carnes, verduras y pescados, y cada uno tiene su numeración y el nombre pintado a mano sobre paneles cerámicos según la tradición alfarera de este barrio.

De origen visigodo, el Castillo de San Jorge ha sido, desde 1481 hasta 1785, sede de la Inquisición que lo utilizaba como prisión. Hoy en día, alberga exposiciones sobre las ruinas y la represión religiosa que supuso la Inquisición Española.

El lugar más representativo y simbólico de este barrio, es seguramente la Plaza del Altozano. A lo largo de su historia, ha sufrido muchas reformas, pero ha sido siempre un punto neurálgico de este barrio. Hay muchos edificios de gran importancia entre los cuales podemos citar la Farmacia Murillo, la Casa Japón Chaves y el Mercado de Triana. La Plaza del Altozano es también el punto donde confluyen las Calles Betis, Pureza, San Jacinto y San Jorge.

La Calle Betis es la calle que bordea el Guadalquivir, ideal para dar un paseo a orilla del río contemplando los monumentos que se encuentran en el otro lado. Además, es muy famosa porque en verano se celebra la Velá de Santiago y Santa Ana.

Otro edificio singular que está situado en Calle San Jacinto es la Casa de los Mensaque, una magnifica casa patio sevillana del año 1900, que, por albergar el trabajo de los mejores ceramistas de esa era, constituye un archivo cerámico de Triana. Hoy en día es el distrito municipal de Triana.

A esto se pueden añadir otros lugares de gran interés de este barrio, como la Capillita del Carmen con su cuadro de la virgen del Carmen, la Iglesia de San Jacinto, la Parroquia de Santa Ana y la Capilla de los Marineros.

En definitiva, Triana, es un barrio fascinante y lleno de lugares interesantes para visitar, por eso si vienes a Sevilla ¡no puedes dejar de pasar por aquí!