Alba Izquierdo RaceroLas playas de Los Caños de Meca, que se extienden desde el Cabo de Trafagar hasta los acantilados de La Breña son conocidas por su gran extensión de arena y por las dunas que las rodean. Todos los años miles de visitantes acuden a estas para pasar sus vacaciones de verano y lo que no sabían al pasar por encima de las dunas es que debajo de estas se encontraban enterradas unas termas romanas.
Las excavaciones realizadas por el Laboratorio de Arqueología y la Prehistoria de la Universidad de Cádiz (Labap) en la Playa de Marisucia han revelado un patrimonio muy valioso que se encontraba oculto bajo la arena. Este se trata de unas termas romanas que podrían haber estado bajo tierra unos 2000 años y que se encuentran en un estado de conservación excelente. El catedrático de Arqueología de la Universidad de Cádiz, Darío Bernal, explicaba que el estado de conversación en el que ha sido encontrado se conforma como de los mejores de la Península Ibérica y, en general, de todo el Mediterráneo Occidental. Las termas cuentan con aproximadamente cuatro metros de alzado, cuando lo normal es encontrar restos con cincuenta o sesenta centímetros como mucho. Además, las puertas y ventanas del edificio se preservan a la perfección, tal y como, se puede observar en la imagen.
Según el Ayuntamiento de Barbate, la edificación podría tratarse de una terma y una factoría de salazones cuyo origen dataría entre el siglo I a.C. y II a.C. La Delegación Cultural también aboga por relacionar los restos hallados con una factoría. Desde la Universidad de Cádiz han afirmado que se trata de un sofisticado complejo termal rural, que disponía de un circuito de aire caliente, situado en cámaras en el suelo y en las paredes, y que se encontraba alimentado por un horno. El objetivo principal de estas termas no era otro según la Universidad de Cádiz que proporcionar un servicio de higiene y ocio a los trabajadores de las almadrabas, de las fábricas de salazones y de la acuicultura de la zona.
En realidad, ya el consistorio tenía constancia de la existencia de un yacimiento histórico en Los Caños, pues en 1977 el arqueólogo Fernando Amores Carredano halló unas construcciones en la zona. Sumado al hecho de que cerca del Faro de Trafalgar hace unos años se encontraron estructuras de viveros y piletas romanas.
Estas termas ponen de manifiesto que la zona se trataba de un enclave pesquero importante y los arqueólogos tratan ahora de buscar otros posibles restos en la zona. Desde el ayuntamiento se apuesta por preservar los restos arqueológicos y ponerlos en valor. Se ha pedido a la ciudadanía que colaboren para preservar el lugar y el ayuntamiento de Barbate tiene como principal objetivo potenciar el turismo cultural con este yacimiento, en un intento de alcanzar algo parecido a Baelo Claudia.
¿Os parecería interesante que estos restos se convirtieran en un nuevo yacimiento arqueológico que poder visitar?
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