¡Buenas tardes coloraos y colorás! Hoy os traigo de nuevo un poco de la historia y contexto del Parque Nacional de Doñana, pero esta vez, de su otra cara. Tuve el placer de visitar este gran espacio protegido, realizando un recorrido desde Cabezudos hasta El Rocío. En este artículo os contaré un poco sobre las paradas que me parecieron más interesantes, su historia, y que conozcáis un poco la relación entre el hombre y la naturaleza establecida entre Doñana y sus habitantes a lo largo de la historia.

Para ponernos en contexto, el pueblo empieza a funcionar a partir del siglo XIV cuando lo conquistaron los castellanos. Se trata de una población que tiene que ver con lo que era el taifa de Granada. Como ya se conoce, y para ponerse en situación, Doñana, ubicada en la desembocadura del río Guadalquivir, entre las provincias andaluzas de Sevilla, Cádiz y Huelva, estaba hecha por dos tipos de procesos naturales, con el agua y con el viento, y con los tipos de materiales que tiene. Sabemos también, que la parte final de Doñana, por una parte, era la zona de marismas y, por otra parte, estaba la zona de las arenas de la cual se va a hablar un poco en este artículo.

La primera parada que se hizo fue en Cabezudos, cuya topografía era menos quebrada. Aquí no vemos chinos, sino que observamos tierra rojiza y muy apelmazada hasta llegar a un momento en que los pinos han dejado de ser grandes y se han puesto más pequeños. ¿Qué quiere decir esto? Que las arenas que se encuentran ahí son arenas que han venido de la playa. Es decir, aquí ya no tiene tanto que ver con las grandes arrolladas del Guadalquivir, sino que ya esto ha tenido otro tipo de sedimentación. Son unas arenas más tranquilas, y aunque esas arenas son las que han venido de la playa, las que están debajo de estas son en el saliente continental que había sobre los que se han ido depositando las arenas. Doñana es además una historia de agua, y es importante tanto el agua que se ve como la que no se ve. Debajo en una de las zonas de la parte de cabezudos, se encuentra el manto de agua más importante: el acuífero 27. De tal forma, que al ser el suelo arena, deja salir el agua. Por tanto, lo que hay debajo son veneros. ¿Por qué aquí nos vamos a encontrar ese tipo de flora tan específica y tan rara? Porque, aunque tenga ese plan de secarrerío que tenga ahora mismo, tiene debajo el agua que tiene. Si se visitase en enero, sería necesario ir con botas de agua, ya que hay sitios en los cuales no se podría andar, pero ahora mismo, el agua está baja, por tanto, no supone un problema. Sin embargo, en años que llueve mucho, el agua de abajo sube y además hay mucha agua de lluvia, con lo cual hay momentos en que éstas están discontinuas, se unen unas con otras y forman un arroyo.

Imagen propia
Imagen propia

 

Unas compañías holandesas vinieron para sembrar y comprar los eucaliptos. Con lo cual, siembran los eucaliptos y hacen todos los cambios, y experimentan y plantan unas 13 o 14 mil hectáreas de eucaliptos. Estas mismas personas se hacen una casa en “Cabezudos”. ¿Qué es lo que ha hecho aquí la naturaleza? Pues esta pequeña modelación, que no es nada más que una pequeña altura de una pequeña duna que está ahí, ellos ponen ahí su casa y establecen su cuartel general. Cuando gana franco, igual que el intento que se da allí de conquistar y asimilar todo lo que se habían hecho con las compañías, aquí también. La necesidad aquí es el papel, entonces para ir viendo las necesidades de un gobierno y de un país que estaba en una situación complicada, el gobierno de burgos establece entre las necesidades nacionales, de unos el alimento y de otros el papel. Por tanto, aquí se da el mismo proceso que se da con los ingleses. Desde que acaba la guerra civil hasta los años 70 más o menos, se dan dos instrucciones: Una de ellas es la quinta división, las divisiones hidrológicas forestales las crean en el siglo XIX y luego la retoma la república, ya que como bien sabemos, con la desamortización todos los bienes que eran municipales, todos los montes, etc., salen a la venta. Hay momento dado en que el gobierno piensa que, si todo se va a ir a la privada, entonces se va a quedar sin patrimonio y se va a quedar, sobre todo, sin capacidad de evitar que quieras hacer un embalse, etc., con lo cual, recapacitan y echan, por así decirlo, paso atrás a finales del siglo XIX y crean esta institución que a lo que se tenía que dedicar era a recomprar si hacía falta. Se dedicaron a repoblar, poner pinos, y a expropiar todo lo que tenía que ver con las cancelas de los arroyos para que eso siempre siguiera siendo público y el gobierno tuviera capacidad de respuesta.

Pero, paralelamente, está el patrimonio forestal del estado, que es otra institución pública que aparte, quiere también repoblar en función del papel, que se consideraba una necesidad en aquel momento como bien se ha mencionado anteriormente. Por tanto, llegan aquí y empiezan a comprar de la playa hacia aquí.

Para que se haga más importante o para magnificar el hecho de que esto se estaba repoblando y de que además lo iban a presentar como uno de los grandes triunfos de la dictadura, obligan a la gente particular que no te quiere vender a vender. Y si no quieres vender, te expropian, a menos que tú quites lo que tengas y pongas eucaliptos. Y a estas personas acaban encerrándolas.

Otra de las paradas que hicimos fue el Arroyo de la Rocina, concretamente un punto llamado el Rincón de las Ortigas, donde se dice que empieza el arroyo de las Rocina propiamente dicho. Hasta aquí llega como una línea y a partir de aquí se amplía. Pero, ¿por qué ocurre esto? Porque hasta aquí han ido llegando una especie de arroyo y otros arroyos más pequeños de agua que a partir de aquí engordan. El arroyo se hace más grande porque también, a partir de aquí, el nivel freático está más alto y más cerca de la superficie. Por tanto, lo que antes era solamente una pequeña línea, a partir de aquí ya se hace un arroyo. Y es a partir de aquí donde se va ampliando mucho más y donde lo que se ve es lo que habría debajo de las arenas que han ido viniendo. Se trata de un ambiente selvático, un ambiente donde hay agua, muchos animales que van a comer y una vegetación muy variada.

 

Imagen propia

Este manglar es de agua dulce generalmente, una ciénaga de agua dulce. Se combina la que viene de debajo con los arroyos que vienen de arriba. Y la fuerza de esta ciénaga hace que esto sea dividido y que sea como un arroyo grande y continuado. Poéticamente podemos decir que, en todo Doñana, es como una especie que es de arena, una especie de Nilo de toda la comarca ya que es una finca verde que une prácticamente desde Moguer hasta El Rocío, y es el elemento, digamos más importante de la vegetación. Es una diversidad muy grande a la cual se ha incorporado los eucaliptos, que son los árboles que han venido de fuera. Todo lo que tiene que ver con la Rocina tiene que ver con la vida.

La rocina da la sensación de estar abierta, pero en realidad, la Rocina es un elemento completamente cerrado, es como si fuera dos murallas.

La última parada de esta visita se hizo en El Rocío. Un gran aliciente de esta zona son sus amaneceres y atardeceres. Debido a que el área es plana, estos se pueden ver en todo su esplendor. El Rocío tiene un amanecer espectacular. Justo enfrente del pueblo hay una marisma que refleja todo el paisaje, y donde se pueden ver fácilmente aves acuáticas de todo tipo. Además, el lugar cuenta con un fantástico atardecer desde el otro lado, con caballos de fondo. (Se puede apreciar en la imagen de abajo).

Imagen propia

 

Por suerte, esta vez pude acudir a la visita guiada al Parque Nacional de Doñana, concretamente a ver la segunda y última parte de dicha visita. Como bien he reflejado en este artículo, se trata de la parte de las arenas, un espacio lleno de vegetación muy diversa, plantas exóticas, etc. La visita me pareció muy enriquecedora, ya que tuvimos el placer de recorrer los distintos lugares que alberga esa parte del parque desde Cabezudos hasta El Rocío. Tuvimos la oportunidad de conocer la topografía del lugar, así como la historia sobre las arenas del suelo, y la gran importancia de las aguas (mantos de agua) de Doñana. En resumidas cuentas, con esta visita hemos podido conocer la relación entre el hombre y la naturaleza establecida entre Doñana y sus habitantes a lo largo de la historia.

Además, gracias a la visita, hemos podido descubrir también que Doñana es genial para contemplar el atardecer desde su playa (cerca del Rocío). Así como también conseguir una auténtica y gran foto con el fondo de los caballos y, con suerte, una bandada de pájaros en el fondo, sin contar el pueblo justo detrás.

¡Hola, soy Andrea Luquiño! Soy estudiante de Humanidades en la Universidad Pablo de Olavide. El arte es parte de mi vida, ¡así que estoy encantada de ser parte de esta revista!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable Universidad Pablo de Olavide.
  • Finalidad  Moderar los comentarios. Responder las consultas.
  • Legitimación Su consentimiento.
  • Destinatarios  Universidad Pablo de Olavide.
  • Derechos Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.