Ese Toro Negro y Enorme

A España negra y vacía,

Oscura como la noche,

La llena un toro de sombra,

Un toro negro y enorme

¡Tenebroso toro Osborne!

¿Porqué ese toro fantasma

por las llanuras y montes

de España entera,

nos sale al paso

como un reproche?

¡Tenebroso toro Osborne!

Autor: José Bergamín

Con estas letras de José Bergamín comienza el libro que la asociación cultura España Abierta,  junto con el patrocinio de Osborne, y bajo el título Un Toro Negro Y Enorme El Toro Osborne Marca, Símbolo, Tótem,se publicó el año 1994 sobre el toro, símbolo de la marca de vinos y brandy Osborne. Y es de este libro del que adelanto algunos pasajes para introducir esta marca, vaya e icono español que lejos de morir como hubieran querido algunos, ha sobrevivido al paso del tiempo con muchas menos arrugas y heridas que otros tantos.

Todos y cada uno de los españoles que nos hemos criado en España estamos acostumbrados a ver desde muy pequeños la figura de ese toro (verdaderamente negro y enrome) en el land scape de cada carretera. Y sí, enseguida lo relacionamos con lo nuestro, con lo español, y también con la marca de las bodegas Osborne. Pero, indaguemos un poco más para saber que hay detrás de esa vaya publicitaria ¿que lleva detrás la figura del toro?

La vaya del toro está pintada como un relieve egipcio del segundo milenio, una parte del cuerpo de perfil y otra de frente: el contorno está formado por cabeza de frente y el resto de perfil y las patas nuevamente de forma frontal. Podríamos decir que este toro es un sistema de símbolos gráficos y que podemos enumerar como; dos cuernos puntiagudos, una cabeza de minotauro de orejas irregulares, un cuerpo largo y negro, una papada suave delante de sus patas delanteras, su vergajo en ángulo agudo, sus criadillas en círculo, un rabo que sale de la mitad de los cuartos traseros, cuatro patas que son cuatro pilares y un trozo de cielo azul entre el rabo y las patas traseras.

Imagen cedida por Grupo Osborne

En los inicios se baraja poner los cuernos como botellas de vino y catavinos a forma de ojos, pero poco a poco se decide depurar esa imagen, incluso hasta se llegó a quitar el nombre de la marca, esto ya más cercano debido a la ley de carreteras que un gobierno creo.

En 1956, Manolo Prieto de la agencia de publicidad Azor, diseñó el logo de Osborne a partir de un boceto en carboncillo sobre papel. Un encargo de las Bodegas para crear la imagen de marca del Brandy Veterano e incorporarla a sus etiquetas.

Posteriormente, la Bodega contacto con un empresario portuense y le encargó a José Tejada Prieto, artesano de la forja y primer ejecutor de la silueta del Toro de Manolo Prieto. En el año 1957 salió la primera vaya, pero erar de madera, pero de los pequeños, 7 metros de altura, y los fuertes vientos que azotan El Puerto de Santa María, sede social de las Bodegas, consiguieron tirar la vaya. Pero en 1961 nació el primer toro ya de 14 metros de altura y de las características que podemos ver en todas las carreteras de nuestra tierra. Sin embargo, los avatares de la vida, hizo que le cediera el testigo a su hermano Félix Tejada, quien la mayoría de nosotros hemos conocido ya en el proceso de las últimas vayas y en la reparación de todas ellas.

 

Imagen cedida por Grupo Osborne

Si bien el diseño corrió de la mano de la Agencia Azor, a través del diseñador Manolo Prieto y la ejecución de estas vayas de la familia Tejada, la difusión corrió a cargo del departamento de Publicidad y RRPP de la Bodega, que en aquel momento dirigía José Antonio Osborne Vázquez (padre de la que suscribe esta noticia) y que con la inestimable ayuda de personas como el jerezano y especialista en publicidad José Luís Gómez Bermúdez, recorrieron la geografía española para decidir todos y cada unos de los mejores emplazamientos en los que este toro debía de tener su emplazamiento para desde ahí, vigilar el horizonte desde siempre.

Jose Antonio Osborne Vazquez. Imagen propiedad de la familia Osborne Jiménez y cedida por una de sus hijas
Jose Luis Gómez Imagen de prensa Diario de Jerez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La familia Tejada sigue relacionándose con la figura del toro, ahora a través de la moda y las exposiciones.

Durante el gobierno de Felipe Sánchez, el ministro Miguel Boyer sacó una ley por la que había que quitar los vayas publicitarios de las carreteras, pero, gracias al esfuerzo que se hizo por parte de la Bodega y de multitud de españoles recogiendo firmas, finamente, en 1994 el Toro, símbolo ahora de España y símbolo de las Bodegas Osborne fue declarado por el Congreso de los Diputados “patrimonio cultural y artístico de los pueblos de España”

Si estáis interesado en ampliar conocimientos sobre esta información, no dudéis en investigar en el lick que os dejo.

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