Laura Rubio RamosEl Convento de Santa Clara, situado en la Villeta de Santa Clara, a las afueras del pueblo cordobés Belalcázar, es un convento de monjas clarisas considerado como el segundo monumento histórico-religioso en importancia de la provincia de Córdoba, justo después de la Mezquita de Córdoba. Tiene una extensión de unos veinticinco mil metros cuadrados de los cuales hay edificados casi siete mil.
Patio de entrada del Convento de Santa Clara
Fue fundado en 1476 por Elvira de Zúñiga, entonces condesa de Belalcázar. Originariamente estaba concebido para unos frailes franciscanos, por lo que se le puso el nombre de Monasterio de San Francisco. Tanto Elvira como sus hijas acudían a este monasterio para rezar y retirarse a la meditación (puesto que el monasterio, al estar en mitad de la naturaleza, invitaba a este tipo de retiro), por lo que construyeron unas casas junto al monasterio para ellas y sus criados, formando así la Villeta de Santa Clara, que actualmente sigue habitada por algunos vecinos del pueblo.
Cuando muere Doña Elvira (1483) sus hijas deciden ser monjas de clausura de la orden clarisa, en un convento contiguo al de los frailes. Pero ante lo poco adecuada que era la la proximidad de ambas congregaciones se aconsejó la separación de ambas, por lo que las monjas se quedaron con el monasterio y los frailes se trasladaron a otro edificio más cerca del centro del pueblo.
Para la fundación de la comunidad de monjas el día 21 de febrero de 1494 vinieron monjas del convento de Ntra. Sra. de Consolación de Calabazanos (Palencia). Trajeron con ellas como reliquia un fragmento de la columna donde azotaron a Jesucristo, de ahí Santa Clara de la Columna, nombre que adoptó el monasterio cuando pasó a ser el convento de las monjas clarisas.
A partir de este momento el convento va sufriendo ampliaciones para adaptarlo a las necesidades de los nuevos condes y de las nuevas inquilinas, ya que las reglas de una orden masculina son diferentes a la femenina, especialmente porque se trataba de monjas de clausura y los monjes no eran de clausura.
Altar de la iglesia del convento
El convento fue declarado bien de interés cultural (BIC) el 27 de agosto del año 1982 y en la actualidad una parte de este es visitable.
No obstante, el convento no es el único monumento interesante en este pequeño pueblo de la provincia de Córdoba. Justo en el otro extremo de donde se encuentra el convento encontramos el Castillo de los Sotomayor y Zúñiga que perteneció a los condes de Belalcázar.
Se cree que en el mismo lugar en el que actualmente se encuentra el castillo hubo originariamente una fortaleza romana, continuada por los musulmanes y de la que existe todavía algún vestigio. Su construcción comenzó en la segunda mitad del siglo XV con el objetivo de convertirse en la residencia de los condes de Belalcázar.
Lo que más llama la atención cuando pasas conduciendo por la carretera junto al castillo es su torre del homenaje, situada en el muro oriental y que cuenta con una altura de 47 metros, lo que lo convierte en el castillo más alto de toda la península ibérica. También es importante reseñar la mazmorra, que aun se conserva en el subterráneo del castillo.
Castillo de los Sotomayor y Zúñiga
Actualmente la Junta de Andalucía tiene abierto un programa de conservación, restauración y puesta en valor tanto del Castillo de los Sotomayor y Zúñiga como del Convento de Santa Clara de la Columna. Sin duda, a pesar de que Belalcázar está un poco alejado de la capital cordobesa, es un pueblo que vale la pena visitar.
FUENTES
https://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Belalc%C3%A1zar#Conservaci%C3%B3n
http://belalcazar-cordoba.blogspot.com/2018/11/santa-clara.html
