Ana Isabel Bugeda DíazEl Palacio Arzobispal de Sevilla se declaró Monumento Histórico Artístico en 1969 y alberga una de las pinacotecas más importantes del panorama artístico andaluz. Entre las obras de la colección se encuentran dos murillos, cuadros de Herrera el Viejo, de Matia Pretti, escenas bíblicas del Antiguo Testamento de la mano de Juan de Espinal y seis zurbaranes.
Se ha definido esta pinacoteca como la segunda de Sevilla por detrás de la del Museo de Bellas Artes. También destacan las salas del Palacio como el Salón de los cuadros, el salón del trono, la galería de los Obispos, el oratorio y el anteoratorio.
Fuente: Wikimedia Commons.org
El Palacio Arzobispal de Sevilla se puede visitar dos sábados al mes con cuatro turnos al día. Los grupos están formados por treinta personas que tendrán la oportunidad de conocer las instalaciones de un edificio de mediados del siglo XVI. Dentro de los ochos turnos al mes, uno es gratuito y el resto tendrá un precio de seis euros por turista.
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La portada principal del edificio es de Lorenzo Fernández Iglesias y de Diego Antonio Díaz. Se construyó en el siglo XVIII y se reconoce como una de las mejores del barroco de la ciudad. La historia del edificio se remonta al año 1248 cuando se ceden una viviendas al obispo de Segovia. Unas casas establecidas sobre estructuras almohades construidas en unas termas romanas previas. Durante la ocupación francesa, fue invadido por la Comandancia General del Ejército y residió el mariscal Soult junto a sus oficiales. Posteriormente, los Duques de Montpensier lo ocuparon mientras se realizaron las obras del Palacio de San Telmo.
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En el interior, es relevante la escalera central con mármoles de colores y sus tres tramos que desembocan en una magnífica tribuna. Además, destacan dos patios manieristas de los siglos XVII y XVIII. El segundo tiene una fuente que data del siglo XVI. Detrás están las dependencias del Archivo General del Arzobispado y Biblioteca con toda la documentación relacionada con el arzobispado controlada por la Institución Colombina.
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Ana Isabel Bugeda Díaz
Sevillana amante del «pescaíto» frito. Aspirante a escritora. Me apasiona la literatura, especialmente la inglesa y la francesa.