En Sevilla, gracias al descubrimiento de América se produjo una época de esplendor, esto fomentó el avance y el desarrollo que se conserva en forma de legado cultural y social que actualmente podemos contemplar. Un edificio que forma parte de ese legado es la biblioteca Colombina, para conocer esta institución es necesario conocer a su fundador, Hernando Colón.

Hernando, hijo del descubridor Cristóbal Colón y Beatriz Enríquez de Arana, fue un bibliógrafo, cosmógrafo y nauta reconocido, filólogo, experto jurista, geógrafo, historiador y biógrafo español. Además de un amante de la poesía, la música y la pintura.

Tuvo una educación formidable gracias a la estrecha relación que tenía su padre con la Corona, es más, esta relación le permitió ser el paje del príncipe Juan de Aragón. La educación de Hernando es clave para su desarrollo intelectual.

Acompañó a su padre en su cuarto viaje al Nuevo Mundo y relató sus vivencias en su primera obra, Historia del almirante. A la muerte de su padre vuelve a partir a América, pero esta vez con su hermano Diego. Al poco tiempo tuvo que regresar a España para proteger los intereses de su familia durante los Pleitos colombinos.

Hernando estuvo durante un largo descanso en Sevilla y en 1525 contempló la opción de establecerse en esta ciudad en su conocida casa de la puerta de Gales. Es posible que la relación que la urbe poseía con América junto a que allí se encontraban las cenizas de su padre en la Cartuja de Santa María de las Cuevas influyeran positivamente a Hernando a establecer en su residencia en la capital andaluza. Se dice que Hernando para atestiguar el vínculo que guardaba con la ciudad sevillana plantó el famoso ombú, planta que él mismo trajo desde las Indias, y que aún sigue en el mismo lugar. Fue un personaje importante para la ciudad, llegando a ser canónigo de ella.

Hernando Colón se inscribe en el marco de unos de los movimientos europeos más resonantes: el Humanismo. Siguiendo esta línea, destacó por reunir numerosos ejemplares clásicos, quedando patente su Humanismo en el amplio catálogo de la biblioteca. Estableció relación con grandes escritores y pensadores que dejaron patente la grandeza de la Biblioteca Fernandina.

Además, se preocupaba por el pensamiento y la cultura de su época, por ello invirtió una gran parte de su tiempo y de sus bienes en formar una gran biblioteca. Como buen amante de los libros, especialmente de los pequeños, los menos llamativos, comienza su colección en 1509 con pocos más de 200 ejemplares y a su muerte en 1539 cuenta con más de 15.300 ejemplares. Durante treinta años viajó por toda Europa con el fin crear una colección única. Su biblioteca se caracteriza por su gran sistema de inventario. Hernando quería que se le recordará como un mecenas de las letras y no como el hijo del descubridor de América.

Cristóbal Colón también se dedicó a la adquisición de libros y esto hizo que a su muerte dejase una buena biblioteca que heredó Hernando. Estas obras pueden llegar a ser consideradas como el inicio de la Biblioteca Colombina. Algunas de las obras más importantes que poseía Cristóbal eran:

  • Imago mundi

  • Libro de viajes (Marco Polo)
  • Libro de las profecías
  • Historia natural de Plinio
  • Historia Rerum

Hernando quiso construir una gran residencia que pudiese amparar la gran biblioteca que ya poseía. La mayor parte de las habitaciones de su casa estaban llenas de libros dispuestos en salas en función de su materia siendo la sede la completa biblioteca que formó. Su residencia llegó a ser el segundo (imag) centro de estudios cosmográficos de España, allí se realizaban investigaciones científicas relacionadas con la cosmografía y a su vez se impartían lecciones públicas para aquellos a los que les inquietaban estas. De este modo Hernando fundó en su hogar una Academia de Matemáticas para formar a los jóvenes estudiosos.

Mientras viajaba por Europa iba adquiriendo libros, estampas y grabados. De esto últimos formó una de las colecciones más significativas del mundo. Los catalogaba según lo que simbolizaban y dentro de ello se volvían a clasificar en relación al tamaño del pliego. La gran parte de sus grabados eran en papel, pero también poseía ejemplares en colores y en pergamino. Al igual que con los libros, cada grabado se registraba detalladamente con los mismos datos que los libros (fecha, marca, lugar de obtención, descripción, etc.).

En su testamento, Hernando deja un reglamento para la conservación de su biblioteca. Quien herede sus libros debe cumplir unas obligaciones y responsabilidades; además debe seguir invirtiendo en la biblioteca adquiriendo nuevas obras y pagando al personal necesario para la organización y el mantenimiento de esta. Hernando es un personaje muy previsor y organizador llegando a ordenar la disposición en que debían estar ordenados los volúmenes, su distribución, etc.

Tras un juicio la Real Chancillería de Granada dictamina que la Biblioteca Colombina pertenece a la Catedral. A día de hoy se encuentra en un edificio anexo a la catedral, donde, tras ser empaquetados todos los fondos, ha estado situada desde 1558.

Las “obrezillas” resultaban de gran interés para Hernando, esto hace que conforman la mayor parte del fondo actual de la biblioteca. Cada vez que adquiría un libro, apuntaba el lugar, fecha, precio y cambio de moneda de todos ejemplares, y llevaba un registro minucioso de todos los libros que poseía.

Creó varios repertorios bibliográficos, de los cuales los más importantes fueron:

  • El Registrum B conocido actualmente como Índice Numeral de los libros o Registro, el cual recogía una descripción minuciosa de 4.231 ejemplares.
  • El ABC-A y su Suplemento, hoy llamado Índice General Alfabético. En este, la descripción era menor, y recogía las obras ya registradas en el anterior junto con la más las nuevas adquisiciones, reuniendo más de 15.381 ejemplares.

La Biblioteca Capitular y Colombina es una de las más importantes de Sevilla y en ella se diferencian dos tipos de fondos: el capitular, más grande y con más de cien mil volúmenes reunidos por la Iglesia hispalense durante siglos; y el colombino, derivado del gran legado de Hernando Colón, con una gran cantidad de incunables.

Incunables son aquellos libros que han sido impresos antes del año 1500 y la biblioteca colombina es famosa por contener un gran número de ellos.

Las bibliotecas de la Catedral conforman la Institución Colombina y se dividen en:

  • El Archivo de la Catedral
  • El Archivo Arzobispal
  • La biblioteca Capitular. Fundada en 1284, cuando el rey Alfonso X donó parte de su biblioteca personal a la catedral
  • La biblioteca Colombina

Hoy en día, la Biblioteca Colombina da nombre a todo lo anterior y cuenta con alrededor de 6.000 volúmenes y entre ellos, un millar de manuscritos y 940 incunables.

En los fondos bibliográficos de la biblioteca colombina encontramos:

  • Manuscritos: la biblioteca llega a reunir más de mil códices medievales y renacentistas, de los cuales se conservan más de 500 ejemplares. Hernando los va adquiriendo durante los viajes que realizaba a mercados europeos del libro.

Entre ellos destacamos:

  • El Libro de las Profecías de Cristóbal Colón.
  • Liber de promissionibus et predictionibus Dei (s. IX).
  • Liber de menescalia de Manuel Díez.
  • Impresos: dentro de la biblioteca podemos encontrar una de las más completas colecciones de ejemplares de ediciones incunables y de la primera mitad del siglo XVI.
  • Incunables: el gran número de incunables, únicos en el mundo, que posee la Biblioteca Colombina la sitúa como la segunda colección de impresos del siglo XV, después de la Biblioteca Nacional en España. Algunos ejemplos son:
    • Ars moriendi
    • La Imago mundo de Pierre d’Ailly
    • La Gramática castellana de Antonio de Nebrija
  • Impresos del S.XVI: existen dentro de esta colección obras de medicina, matemáticas, náutica, viajes, derecho, literatura, teología, liturgia y cosmografía. Gracias a estas grandes obras, se pueden hacer estudios sobre la evolución de la imprenta en este tiempo. En estos encontramos:
    • La Eneida de Virgilio
    • Iudicio del Frate
    • Biblia Políglota Complutense

 

FUENTES:

Delfín Val, J. (2008). El hijo bibliófilo de Cristóbal Colón logró formar una biblioteca con más de 15.000 libros. http://www.elmundo.es/elmundo/2008/10/13/castillayleon/1223889841.html

Hernando de Colón y la Biblioteca colombina. (2013). Alquibla, Una Mirada Al Mundo de Las Bibliotecas. https://www.alquiblaweb.com/2013/06/11/hernando-de-colon-y-la-biblioteca-colombina/

Navarro, M. (2011). Cuando habla la Historia. http://www.diariodesevilla.es/vivirensevilla/habla-Historia_0_470953208.html

Institución Colombina. (s.f.). Icolombina. http://www.icolombina.es/colombina/

Los Viajes de Margalliver. (2017). Un Paseo Por La Sevilla Americana, Los Viajes De Margalliver.  https://losviajesdemargalliver.com/paseo-sevilla-americana/#Edificios_reales

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