Rocío Mena MacíasLos relatos antiguos sugieren que los líderes romanos Julio César, Aníbal y Escipión el Africano rindieron culto en el Templo de Hércules Gaditano, un santuario religioso en lo que hoy es el sur de España. Pero la ubicación exacta del lugar de peregrinación ha sido un misterio durante mucho tiempo. Ahora, los investigadores afirman haber descubierto las ruinas de ese templo de fábula -uno de los «santos griales de la arqueología», según Jesús A. Cañas, de El País- en un canal poco profundo de la bahía de Cádiz. Gracias a la modelización digital del terreno, el equipo detectó una estructura de casi 1.000 pies de largo y 500 pies de ancho que solo es visible durante la marea baja.
«Los investigadores somos muy reacios a convertir la arqueología en un espectáculo, pero en este caso estamos ante unos hallazgos espectaculares», explica a El País Francisco José García, arqueólogo de la Universidad de Sevilla. «Son de gran importancia».
García y Ricardo Belizón Aragón, también de la Universidad de Sevilla, presentaron sus hallazgos el mes pasado en el Centro de Arqueología Subacuática (CAS) del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Según un comunicado, el estudio de detección de luz y alcance (LiDAR) reveló una estructura sumergida que coincide con las antiguas descripciones del templo, que deriva su nombre del mítico héroe Hércules.
«[Nuestro] objetivo era rastrear el paleopaisaje 3.000 años atrás en una zona que ha estado muy expuesta a las oscilaciones del mar», explica Aragón a Sabrina Penty, del London Times. Los esfuerzos del equipo descubrieron una «costa totalmente antropizada, con un gran edificio», añade.
Construido por los fenicios en torno al siglo VIII o IX a.C., el santuario presentaba, al parecer, enormes tallas de bronce de los 12 trabajos de Hércules. También conocido como el Templo de Melqart, contaba con grandes columnas y una llama eterna mantenida por un sacerdote. La casa de culto era un importante lugar de peregrinación para los antiguos griegos y romanos.
Fuente: Diario AS
En la mitología griega, Hércules era el hijo de Zeus, el soberano de todos los dioses del Olimpo. Era un semidiós de fuerza sobrehumana que protegía a su pueblo de una sucesión de monstruos y villanos.
Según El País, el Templo de Hércules Gaditano aparece en la literatura clásica como el lugar donde Julio César lloró al ver una representación de Alejandro Magno y Aníbal ofreció tributo por la victoria en sus campañas militares en la Península Itálica. Estas mismas fuentes describen «un entorno cambiante, en contacto con el mar, sometido a los cambios de las mareas, en un templo en el que debió haber estructuras portuarias y un entorno marinero», explica a El País Milagros Alzaga, responsable del CAS.
La gran estructura rectangular identificada por los investigadores se encuentra en una zona pantanosa cerca del castillo de Sancti Petri, entre las localidades de Chiclana de Frontera y San Fernando. Sus cimientos tienen aproximadamente el mismo tamaño que la isla en la que se encontraba. Además del templo propuesto, el estudio LiDAR detectó un puerto interior o muelle justo al sur del lugar, que fue una zona inundable hasta hace unos dos siglos, cuando el nivel de las aguas comenzó a subir.
Algunos expertos se muestran escépticos respecto a los nuevos hallazgos, argumentando que la verdadera ubicación del templo se encuentra en otro lugar. Antonio Monterroso-Checa, arqueólogo cuyo estudio de 2020 concluyó que lo más probable es que el santuario se encuentre en la Colina de los Mártires, en la cercana San Fernando, dice al Times que los estudiosos cometieron «un error de triangulación».
El equipo de Sevilla tiene previsto realizar más trabajo de campo para confirmar sus hallazgos. Las condiciones del yacimiento dificultan los estudios posteriores, ya que las ruinas están bajo el agua la mayor parte del tiempo.
«Son zonas difíciles de trabajar y con poca visibilidad», dijo Alzaga a El País.
Bibliografía:
https://elpais.com/cultura/2021-12-27/cadiz-descifra-el-rompecabezas-de-su-pasado-fenicio.html
