María Genebat Pacheco
El Palacio de Viana se encuentra en Córdoba, en la Plaza de Don Gome. Se trata de un palacio-museo que fue declarado Bien de Interés Cultural como monumento y Patrimonio Histórico de España. A pesar de que fue erigido en el S.XV, ha ido sufriendo, entre los S.XV y XX, numerosas reformas y ampliaciones.
Debido a su larga historia, se conoce que ha tenido un total de 18 propietarios. Hasta el S.XIX se encontraba bajo el poder de la familia Villaseca, momento en el que pasó a formar parte del patrimonio del marquesado de Viana, del cual recibe el nombre con el que lo conocemos hoy en día. Sin embargo, actualmente pertenece a la Fundación CajaSur, que lo adquirió en el año 1981, momento en el que se abre para las visitas al público.
Cuenta con unos 6500 m2, repartidos entre los doce patios que lo componen, el jardín y el propio palacio. Por ello, se considera como un ejemplo de las casas solariegas típicas de la nobleza cordobesa.
La portada principal del palacio se erigió a finales del S.XVI y se atribuye al arquitecto Juan de Ochoa. Esta se encuentra dispuesta en dos cuerpos. En el cuerpo superior encontramos a ambos lados del balcón dos esculturas mitológicas con los escudos del segundo señor de Villaseca y su esposa: los Figueroa y los Argote. La fachada está culminada con un frontón que presenta el escudo nobiliario de la familia Fernández de Córdoba, sobre un águila que lo sujeta con las garras. Encima de este se puede observar el yelmo original sostenido por dos figuras.
La casa-palacio posee diversas estancias, entre las que se encuentran: el Salón de los Sentidos, un salón de té que presenta un mobiliario original del S.XIX y decorado por pinturas murales que representan los cinco sentidos; el Salón Rojo, decorado con paredes tapizadas en seda y distintas piezas remarcables como el retrato de la reina Victoria Eugenia de Sorolla, datado del año 1918; las estancias de la marquesa; el dormitorio del marqués, que recuerda a un camarote y que presenta litografías de temas navales y una lente de faro como mesita para el teléfono; el despacho de la marquesa, ambientada en el S.XVI y mobiliario barroco, que presenta unos azulejos en el suelo con la imagen del león rampante dorado sobre un campo de sinople, símbolo del marquesado de Viana, o, el comedor, cubierto por un artesonado manierista de casetones. Se quería dar una sensación de austeridad en la decoración del palacio a pesar de contar con elementos de gran valor histórico y artístico, como la chimenea de estilo plateresco o la cerámica de Talavera y Alcora del S.XVIII.
Fuente: Palacio de Viana
También se puede visitar la zona de servicio, dividida en la zona de cocción, la zona de lavado y la cocina campera que presenta una decoración de carácter popular.
Fuente: Palacio de Viana
La zona de invitados cuenta con su propio salón, conocido como el Salón del Artesonado, por su cubierta de estilo mudéjar de época moderna. En esta zona, del mobiliario destacan la sillería de estilo Luis XIV, del siglo XVII, y las mesas barrocas decoradas con carey, mientras que las paredes están decoradas por tapices flamencos del S.XVI de temática mitológica. También hay pinturas italianas de temática religiosa y pintura cortesana española de los S.XVI y XVII. Hay dos dormitorios de invitados, con gran influencia decorativa francesa. Al primer dormitorio se le conoce como el Dormitorio Francés, porque el mobiliario tiene procedencia francesa. La segunda habitación o Dormitorio Negro, denominado de esta forma por el color de las baldosas vidriadas del suelo y de su mobiliario.
Fuente: Palacio de Viana
En la planta baja destaca la entrada principal a la casa, a la que se accedía por el denominado como Salón del Mosaico, cuyo nombre procede del mosaico romano que se encuentra en el suelo de este, datado del S.IV. Este fue hallado en el Palacio de Moratalla, en Posadas, Córdoba, que también era propiedad de la familia, y fue trasladado a este palacio en el año 1923.
En la antesala al salón se localiza la Sala de Firmas, donde se guarda el libro de las firmas de aquellos personajes ilustres que visitan el palacio. También cabe destacar la Sala de las Vitrinas, que alberga una parte de una vajilla de la Compañía de Indias del S.XVIII. Por último, en esta planta encontramos el Salón de Tobías, que se trataba del comedor principal. Está dotado de tres ventanales que dan al Patio de las Rejas y ocho pinturas murales anónimas del S.XVIII, que narran el viaje de Tobías junto al Arcángel San Rafael.
Fuente: Wikipedia. Bobo Boom
En el ala derecha de la primera planta del palacio se exhiben las extensas colecciones en las que se han conseguido reunir los numerosos objetos que se han encontrado en él. Esta recuperación fue obra del segundo marqués de Viana, José Saavedra y Salamanca. Entre estas colecciones se encuentran: la Galería de los Azulejos, la Galería de las Batallas, la Colección de Tapices, la Biblioteca y la Galería de los Cueros.
En la Galería de los Azulejos se observa en las paredes una colección de 236 piezas de los S.XIII y XIX, procedentes de alfares hispano-árabes y españoles, donde predomina la temática heráldica, pero también se pueden encontrar temáticas gremiales, eclesiásticas, tauromaquia y rótulos de calles.
La Galería de las Batallas es la colección más antigua que alberga el palacio y muestra cuatro óleos de Pieter Van Der Meulen de 1650, que representan batallas de la Guerra de los 30 Años.
Fuente: Palacio de Viana
La colección de tapices se reparte por las distintas estancias del palacio. En el Salón de Goya hay cuatro ejemplares de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, realizados sobre cartones de Goya: La dama y el militar, La acerolera, Los zancos y El balancín. En el Salón de Gobelinos hay cuatro tapices de la serie Viejas Indias, que fueron llevados a cabo en 1688 en París, en la Real Manufactura de Gobelans. Entre ambos salones se localiza el tapiz de La resurrección de Cristo, tejido en el taller de Wilhem de Pannemaker en el S.XVI.
Fuente: Palacio de Viana
La biblioteca está compuesta por dos habitaciones, una de estilo francés y otra de estilo inglés, que cuentan con 7000 volúmenes de entre los S.XVI y XX. Entre ellos, hay varias ediciones de El Quijote, la Biblia Vulgata o cuentos ilustrados por Doré.
Fuente: Wikipedia. Bobo Boom
Por último, la Galería de los Cueros está formada por más de 30 piezas pertenecientes a los S.XV y XVIII. En ella podemos encontrar cuatro cordobanes, guadamecíes, libros de caza de los S.XVI y XIX y una colección de arcabuces de los S.XVII y XIX.
Además, se pueden visitar dos salas de exposición, la Sala Julio Romero de Torres y la Sala Barroca, en las que se pueden admirar obras de gran valor. En la primera sala, destacan obras como La Saeta, de 1917 o Amor místico y amor profano, de 1908. En la segunda sala, se pueden apreciar obras como el Arcángel San Miguel y San Rafael Arcángel, realizados hacia 1654 por Juan de Valdés Leal, un San Rafael de Antonio Acisclo Palomino de 1677 o la Adoración de los Magos de Lucas Jordán, realizada en torno al año 1700.
Por otro lado, se pueden visitar las caballerizas del palacio. Estas se dividen en tres naves por unas arcadas de columnas toscanas. En ellas, se pueden observar 16 pesebres y, sobre ellos, distintos elementos de equitación como arreos y hierros de boca de las escuelas francesa e inglesa. En las vitrinas se exponen trajes de servicio de la casa y colecciones de espuelas, espolines, bicornios y otras prendas para la cabeza. Pero, sin duda, los elementos principales de las caballerizas son: una carroza nupcial berlina para siete caballos, un palaquín y una montura árabe con bordados renacentistas, atribuida al rey Boabdil.
El palacio posee también una pequeña capilla, ubicada en el patio al que da nombre. En su interior destacan un retablo del S.XIX y una escultura del Cristo de la Humildad. En el Patio de la Capilla se encuentra también la Galería de los Saavedra, en la que se exhiben seis cuadros de los miembros más importantes de la familia.
Uno de los grandes atractivos del palacio son sus patios y jardines. Como ya se ha comentado, el Palacio de Viana posee doce patios cordobeses unidos por galerías con una gran diversidad de especies naturales. Se puede realizar un recorrido histórico por cinco siglos distintos solo con visitar los distintos espacios naturales que presenta este palacio.
Encontramos el Patio de Recibo, que fue la entrada del palacio en el S.XVI; el Patio de los Gatos, que se trata del patio de vecinos más antiguo de Córdoba; el Patio de los Naranjos, que recuerda a unos jardines de estilo hispano-musulmanes; el Patio de las Rejas, que servía para mostrar el poder y prestigio de la familia, ya que desde la calle se dejaba ver el interior del palacio; el Patio de la Madama, cuyo nombre proviene de la náyade que se encuentra en la fuente central; el Patio de Columnas, que en el S.XX estaba destinado a albergar eventos y actos públicos; El jardín, de inspiración francesa, que cuenta con una fuente central de piedra y un cenador grutesco circular y también con elementos de patios andalusíes; el Patio de la Alberca, donde se encuentran una alberca, para solear, airear y oxigenar el agua del pozo, y un invernadero; el Patio de los Jardineros, donde estos trabajadores guardaban sus herramientas; el Patio del Pozo, donde se encontraron cuatro cangilones que ahora se encuentran sobre la malla del pozo; el Patio de la Capilla, que alberga la capilla del palacio; el Patio de la Cancela, que recibe su nombre por la gran cancela de hierro que hay, que proporciona seguridad y sirve para ver el patio desde la calle, y el Patio del Archivo, es una muestra del estilo Barroco cordobés más sobrio y en el que se encuentra el archivo histórico de Viana.
Fuente: Wikipedia. Ajay Suresh
Fuente: Wikipedia. James Narmer
Bibliografía
Palacio de Viana. https://www.palaciodeviana.com/
Wikipedia. Palacio de Viana (Córdoba). https://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_Viana_(C%C3%B3rdoba)
