AbelSalazarJimenezEste fin de semana en la capital de España se ha vivido un acontecimiento que quedará marcado en la memoria de unos niños de un barrio marginal de la ciudad de Sevilla. Los integrantes de la Fundación Alalá de Sevilla han actuado en Madrid en la representación de ‘El árbol del flamenco’ en el espacio ‘La Casa Encendida’.
El nombre de la fundación significa “alegría” en caló y sirve de referente a los objetivos que se plantea esta fundación: el crecimiento personal, la autoestima y que las personas brillen con luz propia. La asociación cuenta con dos sedes principales una en Jerez de la Frontera y la protagonista de este evento que se encuentra en el sevillano barrio de las Tres Mil Viviendas.
El espectáculo ha inaugurado el festival Flamenco Madrid el cual tiene como referente este año la figura de Paco de Lucía. Esta edición combina la música y el teatro para llegar a lo más profundo de este arte.
En este caso, Emilio Carafé, alma máter de la Fundación Alalá ha acompañado a estos jóvenes con su guitarra y se han podido escuchar en Lavapiés desde soleás hasta tangos. Ha habido todo un elenco de diferentes palos del flamenco. Bulerías, alegrías, fandangos de Manolo Caracol, sevillanas del Pali, hits de Camarón y hasta unas seguirillas por el cambio climático.
Sin duda, el plato fuerte de este evento fue la sonrisa y la gran oportunidad que estos jóvenes que apenas habían salido de los límites de su barrio pudieron disfrutar y que mejor que hacerlo con su propia cultura, lo que les apasiona y lo que llevan en la sangre. En Madrid triunfó con sones de ciudadanía y toques de calidad el patrimonio inmaterial que supone nuestro flamenco más mundano.
