NereaQuesadaValdiviaProbablemente, nunca hayas oído hablar de un palacio romano de incalculables dimensiones ubicado en la actual ciudad de Córdoba, no es de extrañar, pues en el año 1991 los políticos de nuestra provincia y nuestro país se pusieron de acuerdo para apoyar la destrucción de uno de los mayores yacimientos arqueológicos hallados hasta la fecha, en favor de la construcción del AVE que se había planteado de cara a la Expo de Sevilla.
Se trataba de un palacio imperial romano del siglo III d. C., mandado a construir por Maximiliano Hercúleo entre 293 y 305. Todo lo que hoy sabemos se debe a la gran labor llevada por los arqueólogos que trataron con todas sus fuerzas de evitar el desastre inminente, los profesionales trabajaron durante casi un año sin descanso, tratando de ganar la batalla a las excavadoras que seguían las órdenes del gobierno. La prensa del momento hablaba de lápidas, mosaicos, un teatro romano, un templo, un circo, un anfiteatro, … todo destruido, lapidado por las obras que no cesaron.
Esta es una de las imágenes de la excavación, en la que deducimos la estructura del palacio.
Lo que pasó en las excavaciones de Cercadilla fue un auténtico expolio, rodeado de falacias, que el gobierno dirigía a los insistentes arqueólogos, “Se decía que, si no se arrasaba el yacimiento, el AVE nunca llegaría a Córdoba; que lo hallado carecía de valor, que los arqueólogos nos estábamos haciendo ricos con las excavaciones; que los restos iban a integrarse en la estación y, finalmente, que se cambiaría el trazado de todas las vías del tren. Todo era absolutamente falso”, comenta Fuertes, uno de los implicados en las excavaciones.
Los arqueólogos no cesaron en su hazaña, pidieron ayuda a organismos internacionales, solicitaron que se le concediese al yacimiento la declaración de Bien de Interés Cultural para poder frenar las obras, trabajaban a contra reloj e incluso durmieron en el yacimiento. La Junta de Andalucía no prestó atención a esta petición, los arqueólogos estaban desesperados.
Estas serían las dimensiones del palacio, superpuestas sobre una foto actual
En septiembre de 1992, una comisión internacional de expertos advirtió de que se podría estar “ante un monumento único en el mundo que debía respetarse y ser estudiado”. Sin embargo, tanto el alcalde como la Junta de Andalucía se negaron a cambiar sus planes, el AVE sería inaugurado en 1992, debía estar listo para la Expo de Sevilla.
Cinco años más tarde, en 1997, el yacimiento fue declarado BIC, tarde para dar marcha atrás y rectificar. “Era uno de los pocos palacios imperiales existentes en el mundo. Ya no podemos hacer nada. Es una herida en el corazón de Córdoba que aún no se ha sabido curar”, insiste Fuertes.
En el año 2006, algunas de las piezas que pudieron salvarse fueron abiertas al público, se encuentran adosadas a los muros exteriores de la actual estación. En 2015, la Junta de Andalucía cedió al Ayuntamiento de Córdoba la gestión de este espacio, desde entonces el pequeño yacimiento permanece cerrado, no se habla de nuevas políticas de conservación del patrimonio, el Ayuntamiento vuelve a hacer oídos sordos, haciendo que este terrible episodio quede en el olvido.
Aquí vemos una maqueta de lo que habría podido ser parte del palacio
Así fue, como uno de los grandes yacimientos de la historia ha desaparecido del mapa, la cultura necesita a gobiernos que amparen la conservación del Patrimonio, no podemos seguir destruyendo cultura en favor de intereses políticos.
Bibliografía
Hidalgo, R. 2021. El Español. Las obras del AVE que sepultaron el mayor palacio romano de Hispania. https://www.elespanol.com/cultura/patrimonio/20210721/obras-ave-sepultaron-mayor-palacio-romano-hispania/597940990_0.html
Olaya, V. El país. 2021. Córdoba ganó una estación de AVE y perdió el mayor palacio del Imperio Romano. https://elpais.com/cultura/2021-06-02/cordoba-gano-una-estacion-de-ave-y-perdio-el-mayor-palacio-del-imperio-romano.html?event_log=go
