La IA se vuelve un poco más humana: ya relaciona ideas como lo hacemos las  personas

La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado innumerables campos, desde la medicina hasta la ingeniería automotriz, pero uno de sus usos más fascinantes es en el ámbito de la decodificación de textos antiguos. Esta tecnología emergente ofrece una ventana al pasado, permitiendo a los investigadores descifrar documentos que han permanecido inaccesibles durante milenios.

Recientemente, un equipo de estudiantes logró un avance significativo al descifrar un papiro sepultado por la erupción del Vesubio hace 2.000 años. Con la ayuda de la IA, pudieron leer 15 columnas de un texto que analiza los sentidos y el placer, atribuido al filósofo Filodemo. Este logro no solo demuestra la capacidad de la IA para asistir en la interpretación de textos antiguos, sino que también destaca su potencial para enriquecer nuestra comprensión de la historia.

El proceso de decodificación de textos antiguos con IA comienza con el entrenamiento de modelos de aprendizaje profundo. Estos modelos se alimentan con grandes cantidades de datos, incluyendo imágenes escaneadas tridimensionalmente de textos y otros datos complementarios. Por ejemplo, investigadores han desarrollado una IA capaz de descifrar textos cuneiformes, uno de los sistemas de escritura más antiguos del mundo, utilizados en la antigua Mesopotamia.

Otra herramienta notable es Ithaca, una red neuronal profunda diseñada para la restauración textual y la atribución geográfica y cronológica de inscripciones griegas antiguas. Ithaca trabaja en colaboración con historiadores para mejorar la precisión en la restauración de textos dañados y en la atribución de su origen geográfico y cronológico.

La IA no solo facilita la traducción de textos antiguos, sino que también los hace más accesibles. Tradicionalmente, la interpretación de estos textos requería la experiencia de especialistas que podían pasar años estudiando una sola inscripción. Ahora, con la ayuda de la IA, este proceso puede acelerarse significativamente, permitiendo a un público más amplio acceder al conocimiento del pasado.

La colaboración entre la IA y los expertos en humanidades es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología puede complementar y ampliar las capacidades humanas. A medida que la IA continúa evolucionando, es probable que veamos más descubrimientos sorprendentes y una mayor comprensión de nuestro rico patrimonio cultural.

La IA está demostrando ser una herramienta invaluable en el campo de la epigrafía y la paleografía, abriendo nuevas posibilidades para explorar y comprender las civilizaciones antiguas. Con cada texto que se descifra, se revela una pieza más del vasto rompecabezas de la historia humana, proporcionando una visión más completa de las culturas que han moldeado nuestro mundo.

Referencias:
Tres estudiantes descifran un papiro que la erupción del Vesubio sepultó hace 2.000 años (elconfidencial.com)
Ithaca: Una herramienta de inteligencia artificial ayuda a la restauración y atribución de textos antiguos | Ciencia | EL PAÍS (elpais.com)

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