El
turismo
en la Catedral de Granada desde 1925
Rodrigo
Gómez Jiménez
Universidad Pablo de Olavide (Sevilla)
Este artículo tiene como objetivo conocer la evolución que ha tenido el
turismo en de la Catedral de Granada desde sus inicios
en la década de los veinte hasta la actualidad. Para conseguir dicho objetivo
hemos estudiado la influencia de este movimiento, los beneficios que ha
supuesto para el templo, ingresos generados, crecimiento y desarrollo de
visitas, así como un estudio estadístico en la actualidad para conocer qué tipo
de público visita la Catedral, cuáles son sus
intereses y cuáles sus necesidades.
Palabras clave: turismo, catedral de Granada, siglo XX,
siglo XXI, estudio de público.
The
purpose of this article is to know the evolution of the tourism in the
Cathedral of Granada from its beginning in the 1920´s up until now. To achieve
this objective it has been studied the influence of
this flow, profits for the temple, generated income, growth and development of
the number of visitors, as well as another statitiscal
research based on present data in order to know what kind of public visits the
cathedral, their interests and their needs.
Keywords: tourism, cathedral of Granada, 20th Century, 21th Century,
public research.
atrio nº 19 | 2013 ISSN: 0214-8293 | pp. 95-106
El turismo en la Catedral desde 1925 a 1975
Pretendemos con este trabajo ocuparnos de un hecho surgido a finales del
siglo XIX tal y como lo conocemos en la actualidad; el turismo, y más
concretamente el turismo de la Catedral de Granada.
A pesar del corto periodo
de tiempo de este movimiento, el turismo tiene sus inicios
en hechos muy significativos
en la Edad Antigua como fueron los Juegos Olímpicos celebrados en Olimpia a los
cuales acudían miles de ciudadanos de diversos parajes de la Antigua Grecia, o
incluso otro hecho que hace referencia al turismo fueron las peregrinaciones a
Roma y/o Santiago, en la que grupos de población más o menos numerosos se
desplazaban con un motivo religioso, por lo que corresponderían a un tipo de turismo religioso.
Sin embargo, el objetivo fundamental de
este estudio es centrarnos en el turismo de la Catedral de Granada, desde sus
inicios a mediados de los años veinte y su desarrollo hasta la actualidad.
El turismo durante estos primeros años fue
un factor imprescindible para la Catedral de Granada, a pesar de que en muchas
ocasiones no sea tenido en cuenta como debería. Asimismo, el turismo supuso
para la Catedral una gran fuente de ingresos que constituyeron una ayuda fundamental para el decoro del templo.
Los primeros indicios relevantes que hacen referencia
al turismo en la Catedral están datados en el año 1925 en los que se elabora un proyecto de reglamento sobre la visita de turistas a la Catedral1.
Este hecho fue muy puntual, puesto que
hasta mayo de 1929 y debido a la inauguración de la Exposición Ibero–Americana en Sevilla,
no se volverían a tener
noticias referentes al turismo. El Cabildo pensó que este acontecimiento
supondría la llegada a Sevilla de un gran número de turistas, de los que muchos
de ellos podrían visitar también la ciudad de Granada. Por este motivo, en la Catedral se comenzarían a hacer una serie
de cambios para aprovecharse de este nuevo movimiento, entre los que destacó la
creación del nuevo museo de la Catedral. Este hecho
por lo tanto, es un claro ejemplo de la fuerza que adquiere
el turismo en estos años.
Los primeros billetes de entrada para turistas,
al no estar aún instalado el museo fueron para visitar las Capillas y Sacristía
de la Catedral independientemente del museo que estaba aún en proyecto2.
A propósito de esto, el deán de la Catedral
tuvo que ponerse en contacto con el Delegado Regio del Turismo acordándose de
esta manera poner el siguiente oficio:
Tengo
el honor de poner en su conocimiento, que desde el próximo día 15 de este mes
comenzará a regir la disposición últimamente dada por el Ilustrísimo Sr.
Cardenal Arzobispo de esta Diócesis de acuerdo con el Excmo. Cabildo para
regular la visita de los turistas a esta Santa Iglesia Catedral y que comprende
los puntos siguientes:
1.
Mientras
la Catedral esté abierta al público, los que quieran visitar los interiores de
las Capillas y Tesoro de la Sacristía
deberán proveerse del billete correspondiente.
2.
Cuando
la Catedral esté ya cerrada se habrá de recurrir para entrar en ella al Sacristán
Mayor, el cual le proporcionará la debida autorización.
3.
La
Catedral está siempre abierta desde las 07:00 de la mañana hasta las 10:30 y
por la tarde desde las 14:30 hasta las 16:40.3
Una vez establecidas las primeras normas en relación al turismo, estaban a la espera de que el
Cabildo diera las oportunas órdenes a los representantes de las agencias de
turismo y a los guías de la capital para que se cumplieran las anteriores
disposiciones.
Será el 1 de mayo de 1928 cuando se tengan
por primera vez datos de los ingresos correspondientes de los turistas de la
Catedral. Concretamente hacían referencia a las visitas del mes de abril
ascendiendo a la cantidad de 657 pts. Con este mismo dinero se acordaría
gratificar a los dependientes con la cantidad de 250 pts. y el resto integrarlo
a la fábrica de la Catedral4.
Es a partir de este momento, cuando se
llega al acuerdo de que el 20% de lo recaudado por las visitas de los turistas
a la Catedral fuese destinado para gratificar a los dependientes, quedando el
resto para la fábrica.
Por lo tanto,
podríamos decir que en el año 1928 es cuando
realmente explota el turismo
en la Catedral de Granada. Se tienen noticias de este año de la visita de algunos turistas
insignes como el ex-ministro Gimeno y varios catedráticos de Universidad que alabaron las últimas obras realizadas, refiriéndose seguramente a las del coro, presbiterio y
museo.
Un año
más tarde, se da cuenta también del éxito de público que había obtenido la
visita al Museo de la Catedral, inaugurado ese mismo año. Incluso mandan
colocar un cartel anunciador en la puerta del Museo y otros anuncios en varias
lenguas para fijarlos en los hoteles principales de la ciudad5 y
de esta manera poder hacer llegar a los turistas la disposición del Cabildo para que la Catedral fuese visitada.
No se volverán a tener noticias referentes
al turismo hasta noviembre de 1931, en la que se realiza un estado económico de
la fábrica.
A pesar de que el número de visitas se
incrementaba cada día, y el turismo iba adquiriendo poco a poco mayor
relevancia dentro de la Catedral, los ingresos generales mostraron que en lo
que menos se recaudaba era en turismo, concretamente 947 pesetas anuales6.
Sin embargo, las visitas iban
incrementándose cada vez más, hecho que no solo ocasionaba beneficios, sino que
también proporcionaba algunas dificultades o inconvenientes, por lo que el 15
de febrero de 1932 se presentan unas bases sobre las visitas de turismo a la
Catedral. Los puntos recogidos serían los siguientes:
1.
Prohibir visitas durante horas habituales
de culto; a este fin quedaba terminantemente prohibida la actuación de los guías y dependientes como cicerones durante actos de culto.
2.
Para la visita de la Catedral a las horas
en que estuvieran cerradas las verjas se exigiría el correspondiente billete de visita; los billetes individuales serían de 1 pts. y de 5 pts. para grupos de diez personas
o más.
3.
Debían consultar al Presidente
del Turismo en Granada si podrían
distribuir en sus oficinas los billetes de visita,
sobre todo cuando se tratase de caravanas.
4.
Deberían entregar talonarios de billetes al
dependiente mayor de la Catedral para que ellos los distribuyesen sin necesidad
de acudir en cada caso al Sacristán Mayor; éste llevaría una nota de los blocs
entregados a las personas enumeradas en esta base y en la anterior.
5.
El dependiente mayor ejercería las
funciones de revisión general de los billetes de visita de todos los turistas,
recogiendo una vez terminada la visita la mitad de cada billete
correspondiente al número que llevaba
impreso y entregarlo al Sacristán Mayor.
6.
Se asignaría un tanto por ciento a
beneficio de los dependientes de la Catedral y guías en la forma siguiente:
para los dependientes el 30% de la totalidad de los billetes expedidos y para
los guías el 10 % de los que cada uno distribuya7.
Entrada al museo
A pesar de todas estas normas los problemas
irían surgiendo conforme aumentaba el número de visitas. Se recogen anécdotas
de problemas con turistas que pretendían entrar indecorosamente en la Catedral
o incluso con los propios guías que faltaban el respeto al Sacristán Mayor.
Durante los años de la guerra vienen
recogidas en los libros de actas muy pocas noticias
sobre el turismo, muy esporádicamente aparecen anécdotas sin
gran importancia, excepto a finales de 1938 y principios de 1939 cuando se presenta en la Catedral una comisión
oficial del Estado organizadora de
la renta turística de guerra del sur de España, para ver en qué forma habrían
de visitar los turistas la Catedral.
El Cabildo creyó que podrían ajustarse a las mismas
normas que tenían
ya convenidas para la visita a la Catedral
de Sevilla8.
En este mismo año se da cuenta igualmente,
de una comunicación del jefe provincial de Estadística de Granada en la que
pide se le faciliten los datos estadísticos de visitantes del Museo de la
Catedral en el año 1938. Este hecho irá produciéndose a partir de este momento
todos los años. Durante la década de los cuarenta las noticias relacionadas con
el turismo hacen referencia a las subidas que iban sufriendo los billetes de
entrada en la Catedral. El 15 de mayo de 1946 se pasa a fijar en 2 pts. el
importe de las tarjetas de visita de los turistas a la Catedral. El 15 de
febrero de 1952 aumenta en 1 pts. el billete de entrada. Este mismo día se
propone además que se establezca una nueva normativa referente a la entrada de
los turistas a la Catedral, incluso se propone la entrada de visitantes en la
Catedral para que los Canónigos y Beneficiados puedan entrar gratis con sus
acompañantes y así mismo los Canónicos y Capellanes del Sacromonte con sus
acompañantes y Capellanes Reales con acompañantes.
El 30 de octubre de 1953 vuelve a subir el
precio de entrada a la Catedral. Los boletos de entrada de turistas se
cobrarían a 5 pts. por persona. De esas 5 pts., 1 pts. iría al Arzobispo para necesidades de la Diócesis, 0,50 para la
fábrica y el resto para distribuciones9.
Haciendo referencia a las nuevas normas
para la organización del turismo, serán presentadas el 15 de enero de 1954,
siendo las siguientes:
Los tickets de entrada serían de dos clases:
individuales a 5 pts. y colectivos para agencias de turismo a 2,50 pts. por
persona.
- Estos
tickets estarían en poder del Sacristán Mayor, quien cada mañana entregaría al
Sacristán menor los que juzgase necesarios de una y otra clase para las ventas del día.
- Todos los días al terminar la jornada de venta, el Sacristán Mayor recogería los tickets sobrantes
y el dinero obtenido comprobando si éste se correspondía a las
entradas vendidas y anotando en un libro el importe total de la venta diaria.
- Todos los lunes el Sacristán Mayor rendiría
cuenta y entregaría el total de la venta semanal al Capitular encargado del turismo, quién llevaría un libro de entradas y salidas.
- El
Capitular encargado del turismo custodiaría en la caja de Clavería los fondos;
y mensualmente abonaría a los dependientes el importe de su participación y
trimestralmente al Arzobispo, a la fábrica y a los
señores Capitulares y Beneficiados.
- El
Capitular encargado del turismo sería designado por turno voluntario todos los
años entre los Capitulares en activo y sería responsable ante el Cabildo de
toda la organización de los empleados y el control de todos los servicios
por lo que al turismo refiere. En su labor de inspección
sería ayudado por el Sacristán
Mayor.
- Las
horas de jornada de empleados serían de 11:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:00 en
invierno y de 16:00 a 19:00 en verano. Un dependiente vendería entradas, otro vigilaría Catedral y otro el museo.
40.000 entradas= 200.000 pts.
Al arzobispo para
atenciones diocesanas el 20% = 40.000 pts. Para Srs.
Capitulares el 40% = 80.000 pts.
Para Fábrica el 15%
= 30.000 pts.
Para Srs.
Beneficiados el 10%= 20.000 pts. Para los empleados 12%= 24.000 pts.
Sacristán Mayor 1%=
2.000 pts.
Para el capitular
encargado el 1 elevado a ½%= 3.000 pts. Total= 99½% = 199.000 pts.
Quedan 1.000 pts.
que van a gastos de impresión de boletos y gratificaciones de guías.10
Una vez
inaugurada la nueva sala-museo Taller de
Alonso Cano, empiezan a producirse nuevos cambios en referencia al turismo. El
9 de marzo de 1946 se acuerda unificar el billete de entrada de modo que en vez
de haber una de entrada de 5 pts. y otra de 2 pts. para el museo de Alonso Cano hubiera una única de 6 pts. para la Catedral y ambas
secciones del museo, destinándose 1 pts. a la amortización de los gastos de
instalación del Museo de Alonso Cano11.
Además,
se acuerda que los ingresos del museo Alonso Cano se destinen:
a)
Sufragar gastos de ambos
museos.
b)
El resto a distribuir entre capitulares,
sin participación especial del Delegado de Turismo.
A
partir de la década de los sesenta empiezan a registrarse en las actas las
primeras quejas por el pago de entradas para visitar la Catedral.
El 2 octubre de 1963 Antonio Vargas García
encargado de la Cartuja monumental propone que un día en semana se permita
visitar gratuitamente los monumentos religiosos. El Cabildo hace constar su
conformidad señalando un día por semana por la tarde para visitar la Catedral
sin carnet y sin que se cobre cantidad alguna a los
visitantes. Se acordó finalmente que fuera los domingos por
la tarde aunque esta medida vino acompañada por una
nueva subida de la tarifa del billete, elevándose a 10 pts. el billete de entrada
a los museos de la Catedral12.
Será durante esta década cuando se tomen
medidas más estrictas en torno a las fotografías que realizaban los turistas dentro de la Catedral. Además durante las horas de culto no podrían entrar en
grupos, ni de turistas, ni de alumnos
de escuelas o de otros centros que estuvieran de viaje de estudios13.
Es decir, como podemos observar tratan de corregir los abusos de las visitas
turísticas tanto dentro de las horas de culto como fuera de ellas, y se acordó
que la Comisión de Turismo lo estudiará más detenidamente y
pusiera solución.
Quizás un poco más apartado del turismo
pero que tuvo mucha influencia sobre éste es la serie de actos y conciertos que
comienzan a realizarse durante estos años. Cabe destacar a finales de 1967 la
celebración del III Centenario de Alonso Cano. Fruto de ese acontecimiento
comienzan a tomarse medidas de restauración de obras y la elaboración de un
programa de actividades que tendría fuerte influencia en el público.
A continuación recogemos el Programa de actos del III
Centenario de Alonso Cano.
Programa para la S.I. Catedral (Noviembre,
día, 7 martes. 7:30 de la tarde)
-
Sufragio solemne
-
Inauguración exposición monográfica
-
Iluminación
de la fachada central de la Catedral Día
24 viernes 7:30 de la tarde:
-
Charla de D. Emilio Orozco, Director del Museo de BBAA en la Sacristía
de la Catedral
-
Clausura
de la Exposición monográfica Diciembre, día 1,
viernes- 7:30 de la tarde:
-
Concierto de órgano
en la S.I. C.”14
Además de estas iniciativas se tomarán
otras que empiezan a mostrar la apertura de la Catedral hacia el futuro. El 1 de febrero
de 1968, el Cabildo se plantea realizar
misas para extranjeros durante los meses de más afluencia turística. La misa de 8:30 podría ser el
ensayo de una misa para extranjeros en Granada. Para ello pensaron en miembros
dentro del Cabildo que conocían idiomas o incluso sacerdotes que podrían ofrecerse
para esta labor15.
Otra iniciativa al igual que la tomada
durante el III Centenario de Alonso Cano, la vemos en el Festival Internacional
de Música y Danza, en el que el Comisario solicita autorización para celebrar
Misa Solemne en la Catedral y como colaborador designan al reconocido
compositor Valentín Ruiz Aznar para que organice el acto.
Otra medida que se toma durante estos años
y que hace referencia al turismo es la iniciativa de permitir que cualquier día
que fuesen colegios ya fuesen diocesanos, ya extra diocesanos
se les dispensase del pago total y por lo tanto fuese gratuita su visita16.
Es en este momento y debido al estado tan malo en el que se encontraba la techumbre de la Catedral
se plantean suprimir el
turismo en la Catedral y darle un enfoque mucho más pastoral. Este hecho
quedará en una simple anécdota puesto que el turismo seguiría asistiendo a la
visita del templo. Incluso se estudia la conveniencia de unificar los billetes
de visita turística de (Capilla Real y Catedral) alegando:
•
Que la entrada unificada seria
más noble y ordenada
•
Se evitaría incomodidad y descontento del
visitante pagando doble billete por dos monumentos de la Iglesia comunicados
entre sí.
•
Ambas instituciones mantendrían independencia económica.
Esto no lo acepta la
Capilla Real alegando que podrían turbar las pacíficas relaciones existentes
entre señores capellanes y sus empleados17.
Así se llega al año 1975, a partir del cual las referencias al turismo son
mínimas y muy anecdóticas.
El Museo de la
Catedral y su público en la
actualidad
El turismo religioso y las peregrinaciones
en la actualidad, dan relevancia a la importancia del
territorio como lugar de reencarnación de la fe. El arte cristiano se encuentra
disperso por todo el territorio evangelizado describiendo la individualidad de
un determinado tipo de población, el carácter del territorio, el genio de los
artistas o la devoción de un pueblo concreto.
Es importante el turismo religioso y las
peregrinaciones, puesto que pueden resultar una ocasión de encuentros con
distintas tradiciones. Avanzando de esta manera, en el conocimiento y respeto a
otros tipos de ramas cristianas diferentes a la católica u otras religiones18.
Vivimos en un tiempo donde cada vez son más frecuentes las visitas
a monumentos, museos y en definitiva espacios relacionados con la cultura.
El turismo que viaja a diferentes ciudades
suele visitar al menos uno o dos monumentos, por lo que este fenómeno debe ser
aprovechado en el caso de las visitas turísticas a templos y museos de la Iglesia.
El turismo actual
lo podemos dividir en varios tipos:
-
Turismo cultural,
aquel que está interesado en visitar museos, monumentos y en general todo tipo
de eventos culturales. Suelen hacer
estos recorridos en su tiempo
libre, siendo un modelo de turismo realmente interesado en el arte. Dentro del turismo cultural podemos
diferenciar otra tipología; el turismo científico, que correspondería a los
investigadores que estudian un tema concreto y que para ello se documentan en
bibliotecas, archivos, centros de estudio etc.
-
Turismo artístico,
es aquel tipo de turismo que está centrado en rutas o recorridos de tipo
artístico donde el patrimonio artístico en general juega un importante papel
(ruta del Gótico, ruta por las Iglesias, ruta del Barroco etc.).
-
Turismo intelectual,
sería otra tipología que haría referencia a las personas que indistintamente
buscan enriquecerse en el saber y
aprender conocimientos nuevos.
-
Si vamos cerrando el abanico encontraríamos
un tipo de Turismo religioso,
que tendría sus inicios en las peregrinaciones a Roma, Santiago o Tierra Santa.
Pero este tipo de turismo también
está relacionado con viajes a solemnidades religiosas como la elección de un
Papa, jubileos, procesiones de Semana Santa o
Corpus19.
-
Cabría añadir dos clases de público más,
que debemos tener muy en cuenta. Son los grupos escolares o grupos
de jubilados, un tipo de público que normalmente está organizado y
cuyas visitas suelen ser en muchas ocasiones gratuitas.
-
Finalmente, existiría otro grupo al que
pertenecerían los no
visitantes. Esta clase de público es interesante tenerla en cuenta ya
que nos ayuda a entender la existencia de una gran parte de público
que no va a visitar
los museos y cuáles
son los sus motivos20.
Turistas en el interior
del museo
Según la America Association
of Museums (AAM) a través del Committee
on Advance Research and Evaluation (CARE),
define los estudios de público como: El
proceso de obtención de conocimiento sistemático de y sobre los visitantes de
museos, actuales y potenciales, con el propósito de incrementar y utilizar
dicho conocimiento en la planificación y puesta en marcha de aquellas
actividades relacionadas con el público (AAM,1991)21.
Queríamos
destacar en este punto una de las preguntas que realizamos en una entrevista al
M. Iltre. Sr. Don Antonio Muñoz Osorio, Canónigo de la Catedral y
Delegado Diocesano para el Patrimonio Cultural
del Arzobispado de Granada y Subdelegado de los Obispos de Andalucía para el
Patrimonio Cultural, y que está relacionada con el turismo:
Respuesta: El museo está inserto en
la visita cultural a la Catedral, es un espacio más dentro del itinerario que
recorre el visitante. Visita el museo quien visita la Catedral. Luego habrá que
saber el número de visitantes que tiene la Catedral para saber el número de
visitantes del museo. Puedo decirte que en los mejores años se llegó a 500.000
visitantes. En los últimos años se inició un descenso progresivo debido a la
crisis, situándose actualmente alrededor de los 300.000.
En definitiva y como
podemos observar, los estudios de público son una herramienta más que posee el
museo para poder desarrollarse y tener una relación más activa con su público.
Para
llevar a cabo este estudio los Métodos
de trabajo utilizados han sido los siguientes:
1.
Observación
Este método sirve en primer lugar para
analizar el comportamiento del público. Ha sido muy útil para determinar los
flujos de circulación tanto dentro de la propia sala del museo como el
recorrido que realiza el visitante desde que entra en la Catedral hasta que
llega al museo y sale posteriormente de la Catedral.
Normalmente, el turista
que visita la Catedral suele hacer el mismo recorrido, aunque como mostraremos
en el plano de la Catedral, existe variedad en cuanto a la circulación de
público se refiere, a pesar de que al comprar el
billete de entrada, al turista se le facilita un plano con el itinerario que
debe seguir
El turista entra por el
patio situado al sureste de la Catedral, pasa por la Sacristía, y entra en la
zona de la cabecera, en concreto
en la girola. A partir
de este momento y posiblemente por no existir
una clara señalización, el turista hace dos
recorridos. El primero, es aquel que cruza la nave central por el altar mayor,
sube por las naves laterales hasta llegar al museo y regresa de nuevo hacia la
cabecera donde está la salida, perdiéndose muchas veces la visita del otro lado
de las naves laterales.
El otro recorrido, que sería el correcto, consistiría pasara de la girola al altar mayor para posteriormente recorrer
ese lado de las naves
laterales hasta llegar
a los pies de la Catedral,
cruzar la nave central y visitar el museo. A continuación, el visitante se debería dirigir a la salida de nuevo por las naves laterales
contrarias a la zona de entrada (norte) y
recorrer la girola hasta llegar
a la puerta de salida
donde está la tienda. Como mejor entenderá el lector este tránsito de público
será observando el plano con el índice del itinerario.
Índice del itinerario
A
su vez, el método de la observación, ha sido útil para
conocer:
1.- Dónde suele captar el visitante su
atención dentro del museo.
2.- Orden que sigue.
3.- El sexo.
4.- Tiempo que
permanece en la sala.
Una vez dentro de la sala, existen pocas posibilidades
de tránsito puesto que la entrada y la salida son la misma y una vez dentro de
la sala nos encontramos con casi un cuadrado en el que la gente puede escoger
empezar por la derecha o por la izquierda indistintamente.
En cuanto al estudio de sexo las
estadísticas muestran que está muy equiparado, correspondería un 42% de hombres
que visitan la Catedral y un 58% de mujeres.
En cuanto al tiempo medio que suele
permanecer el turista dentro de esta sala hemos podido observar que es muy
relativo, pero en la mayoría de los casos no suele superar los 10 minutos de
visita.
Otro dato que hemos recogido en el estudio, ha sido si la gente iba acompañada o no. En este
caso como se observa en la gráfica la mayor parte de público suele ir acompañado/a.
2. Entrevistas
Ha sido el segundo método que hemos utilizado para captar información sobre
el tipo de público que visita la Catedral y su museo.
Han sido entrevistas elegidas al azar, con preguntas cerradas, aunque al entrevistador
le estaba permitido añadir si así lo consideraba oportuno alguna cuestión de
interés personal22.
Un factor
que hemos querido estudiar es la edad media del público que visita este museo.
Normalmente la edad de la mayor parte de los visitantes de la Catedral suele
superar los 55 años, siendo los turistas entre 28 y 40 años los que menos
asisten a visitar la Catedral.
Las entrevistas nos han dado a conocer las
nacionalidades más frecuentes que suelen visitar la Catedral, y de esta manera poder conocer a su vez el porcentaje de españoles y extranjeros que visitan cada día templo.
Por último, y a través de la entrevista
hemos querido conocer la opinión general del público respecto al museo.
Generalmente y a pesar del estado en el que se encuentra, las valoraciones
suelen ser buenas, aunque gran cantidad de entrevistados suelen añadir opiniones personales que la mayoría de las veces se refieren
a la falta de información en las cartelas y a la poca iluminación de la sala.
A continuación y
de manera esquemática enumeramos una serie de posibilidades que podrían hacer
que las condiciones del museo en torno al público mejorasen:
- El
museo debería asegurarse de tener una especial dedicación a la educación y
servicio para públicos variados. Este aspecto es fundamental y más en un museo
de tipo religioso, cuya función principal como ya vimos es formar en la fe y en la religión
a la civilización.
- El museo debería establecer planes de trabajo
especiales para público
que tenga necesidades específicas, haciendo
por ejemplo las exposiciones, los servicios o la información más accesible a
ellos. Puede ser el caso de personas con minusvalía o incluso escolares.
- Debería
de existir un recorrido mejor señalizado para no causar en el público la incerteza
de elegir por donde tener que ir.
- Los museos
religiosos, conociendo su tipología, deberían elegir tipos específicos de
población a los que le gustaría servir más específicamente e implicarlos en los programas
propios del museo.
- El museo debería
establecer actividades para escolares, familias o adultos y comparar los
diferentes tipos de aprendizaje.
- Debería ayudarse
de las nuevas tecnologías para mejorar la capacidad de transmisión al público y
así hacer más accesible la información.
- Desarrollar
cursos universitarios, de postgrado o seminarios y congresos con el fin de
mantener el museo como un ente vivo y que el público lo conozca23.
1.
A.C.Gr. (Archivo de la Catedral de Granada), L.A.C. (Libro de Actas Capitulares), nº
LXXVIII,
fol.80 vto.
2.
A.C.Gr.,L.A.C., nº
LXXIX, fol.48 rto.
3.
A.C.Gr.,L.A.C., nº
LXXIX, fol.54 vto.-55 vto.
4.
A.C.Gr.,L.A.C., nº
LXXIX, fol.74 rto.
5.
A.C.Gr.,L.A.C., nº
LXXIX, fol.199 rto.- vto.
6.
A.C.Gr.,L.A.C., nº
LXXX,
fol.39 rto.
7.
A.C.Gr.,L.A.C., nº LXXX, fols.60-61.
8.
A.C.Gr.,L.A.C., nº LXXXI, fols.24-25 rto.
9.
A.C.Gr.,L.A.C., nº LXXXIV, fol.31 vto.
10.
A.C.Gr.,L.A.C., nº LXXXIV, fol.39 rto.-40 vto.
11.
A.C.Gr.,L.A.C., nº LXXXIV, fol.127 rto.
12.
A.C.Gr.,L.A.C., nº LXXXV, fol.56 vto.
13.
A.C.Gr. L.A.C., Nº LXXXV, fol. 84 rto.
14.
A.C.Gr. L.A.C., Nº LXXXV, fol. 181 rto-vto.
15.
A.C.Gr. L.A.C., Nº LXXXV, fol. 191 rto.
16.
A.C.Gr. L.A.C., Nº LXXXV, fol. 276 rto.
17.
A.C.Gr. L.A.C., Nº LXXXV, fol. 432 rto-vto.
18.
PIACENZA, Mauro. Beni culturali della Chiesa ed evangelizzazione, 2007. . Pág. 7.
19.
IGUACÉN BORAU, D. La Iglesia y su Patrimonio Cultural, Secretariado de la Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural, Madrid, 1984,
p.165 citado en: REQUEJO ALONSO, Ana Belén. Los Museos Eclesiásticos en Galicia. Dirigida por Marta Cendón Fernández. Tesis doctoral inédita. Universidad de Santiago de Compostela. Departamento de Historia del Arte. P.p. 966-967.
20.
CASTELLANOS PINEDA, Patricia. Los museos de ciencias y el consumo cultural. Una Mirada desde la Comunicación. Carrera Edició, Barcelona, 2008. Pág. 164.
21.
PÉREZ SANTOS, Eloísa. Estudio de visitantes en museos. Metodología y aplicaciones. Editorial Trea, Gijón, 2000. Pág. 62.
22.
CASTELLANOS PINEDA, Patricia. Los museos de ciencias y el consumo cultural. Una Mirada desde la Comunicación. Carrera Edició, Barcelona, 2008. P.p.166-167.
23.
EXCELLENCE AND Equity: Education and the Public Dimension of Museums. A report from the American Association of Museums, Washington, 1992, p.p. 15-25. Citado en: VALDÉS SAGÜÉS, María del Carmen. La difusión cultural en el museo: servicios destinados al gran público, Editorial Trea, Gijón, 1999. P.p. 136-137.
Fecha de recepción: 24-10-2012 Fecha de aceptación: 11-03-2013