Juan Luis RAVÉ PRIETO

San Luis de los Franceses

Sevilla, Diputación de Sevilla. Servicio de Archivos y Publicaciones, 2018. 238 págs.

ISBN: 978-84-7798-422-1

 

 

El templo de San Luis de los Franceses es considerado una de las obras cúlmenes del barroco sevillano y una de las construcciones más ejemplares de todo el barroco nacional. Será esta la cuestión que el profesor D. José Luis Ravé Prieto trate de destripar, desglosar y aclarar a través de este trabajo, que se configura como híbrido entre un libro de asequible acceso intelectual y una monografía histórico-artística de especial profundidad, adaptándose así a un amplio abanico de lectores que se verán favorecidos por una estructura interna ordenada y coherente.

 

Propone un análisis, cuanto menos exhaustivo, sobre lo que será el edificio como ente artístico y arquitectónico, así como su implicación en las diferentes corrientes estilísticas de los años que circulan entre el final de un esplendoroso siglo XVII y el inicio de un siglo XVIII, en el que el arte del barroco irá desvirtuándose hacia conceptos más racionalistas e ilustrados, que desembocarán en el retorno a lo clasicista. Documentalmente se ofrece una lectura perfectamente fundamentada, que viaja desde lo teórico y conceptual, hacia lo reflexivo e interpretativo conforme se avanza en dirección al análisis artístico de la obra.

 

Se configura fundamental la contextualización del templo en su tiempo y espacio, unido a la tarea educativa de la orden jesuítica en su noviciado. Por ello, en los dos primero capítulos –“El noviciado y casa de probación de San Luis Rey de Francia” y “Los  Fundamentos  respectivamente−, el profesor Ravé nos proporciona una dosis teórica previa sobre la fundación del noviciado, su historia, la financiación, sus patronazgos y el funcionamiento interno de la orden. Se inicia la lectura, de esta forma, lo suficientemente documentado para involucrarse por completo en el posterior análisis de la fábrica. Además, para introducir el examen sobre el templo, son nombrados con breves apuntes biográficos cada uno de los artífices que en un momento u otro intervinieron en la obra, exaltándose de sobremanera la figura de Leonardo Figueroa y todo su linaje, arquitecto principal que dejaría su impronta en todo el espacio.

 

Acompañado de una rica galería de fotografías sobre las diferentes estancias y partes del edificio, el estudio directo sobre la producción de este como hito artístico y arquitectónico se inicia con un primer capítulo titulado “El Templo”, en el que la fábrica es descrita de manera objetiva y racional. Son tratados temas como el impacto urbano que supuso su construcción, la fachada, la planta y el “espacio y la luz”, finalizándose en una conclusiva reflexión interpretativa sobre Figueroa y su creación, que servirá además como prolegómeno de los siguientes capítulos en los que se demuestra una mayor abstracción en el análisis.

 

En los capítulos ulteriores se desglosarán simbólica e iconográficamente las temáticas más recurrentes de la edificación. En “Arquitectura e iconografía” se nos presenta un detallado estudio sobre el lenguaje arquitectónico que contiene el edificio, haciendo destacar al orden salomónico como principal método comunicativo en relación con la Jerusalén Celeste, la sabiduría y la alegoría, temas todos manifestados en la decoración y las diferentes representaciones pictóricas y escultóricas que se incluyen en el espacio. El teórico e intelectual de la arquitectura −jesuita también−, Andrea Pozzo, se encuentra en constante mención a lo largo de todo el texto, pues su obra Perspectiva Pictorum Architectorum (1693- 1700) serviría de inspiración para Figueroa y sus sucesores en los aspectos más destacables del diseño y la traza de la fábrica, fruto de la fluida relación entre las casas profesas de Roma y Sevilla.

 

Con respecto a las artes plásticas que se localizan en el templo se remite, por un lado, a los retablos de mayor consideración, situados en el altar mayor y en los ábsides laterales, así como a los retablos menores de los cuatro machones que sostienen la cúpula. Denotándose un escrupuloso y detallado estudio sobre iconografía jesuítica, el autor analiza de manera íntegra cada uno de ellos, tanto desde una visión pseudoarquitectónica como desde una perspectiva iconográfica y escultural. Dedica una mayor parte del capítulo al altar mayor, pues irrumpe con una estructura poco convencional en la retablística local, sin apenas tintes arquitectónicos, más destinado al soporte de representaciones pictóricas que a cobijar esculturas −tipología también observada en el retablo del altar mayor de la iglesia de San Roque de Sevilla−. Destaca la figura de Pedro Duque Cornejo y todo su taller en el diseño y la traza de los retablos.


Por otro lado, en el siguiente capítulo se da paso a explicar y analizar las artes decorativas. Entre ellas se localiza la pintura, tanto la mural y de caballete, presentes en el templo, como la que se ha perdido con el paso del tiempo y de la que aún se tiene constancia. Se dedicará, además, un pequeño epígrafe a las artes ornamentales como la orfebrería, las piedras preciosas, la cristalería, carpintería y otras artes menores presentes en todo el espacio. Destacan las figuras de Lucas Valdés y Domingo Martínez.

 

Para finalizar, el profesor Ravé incluye un pequeño capítulo sobre la capilla doméstica del noviciado. En este trata de resumir el origen y la funcionalidad del reducido espacio, así como hacer un análisis artístico de los bienes que allí se encuentran, ante todo el retablo dedicado a la Virgen −como el resto de la capilla− obra de Duque Cornejo y las pinturas murales, destacando por encima de las demás la de la bóveda del presbiterio, de Lucas Valdés, que representa la Asunción y la Coronación de la Virgen. Sin embargo, la decoración pictórica de la capilla doméstica y su sacristía estaría protagonizada principalmente por Domingo Martínez, que se encargaría de la bóveda y los muros de la nave, así como de la ya citada sacristía, representando un elenco iconográfico y escenográfico muy extenso y variado.

 

Todo el texto va acompañado con ilustraciones localizadas en las últimas páginas. En concreto, 16 imágenes con información gráfica de detalles de la fábrica y de los bienes muebles que allí se localizan, cada una de ellas con una breve explicación, autor y fecha.

 

El libro destaca por su riqueza documental  y su exhaustivo análisis de todo el espacio, en sus diferentes tiempos, caracterizando de esta forma a uno de los templos más influyentes del barroco andaluz. Se configura como un hito fundamental para comprender la atmósfera artística, arquitectónica y urbanística sevillana del período comprendido entre finales del siglo XVII e inicios del siglo XVIII, así como la política religiosa y formativa impulsada por la orden de los jesuitas en sus noviciados y, además, de cómo una sociedad como la hispalense favorecería, mediante la promoción y mecenazgo, el desarrollo de fábricas de esta envergadura.

 

Rafael González Madrid

Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España

 

atrio n.º 24 | 2018

ISSN: 0214-8293, eISSN: 2659-5230