La presencia flamenca en la Cartuja de Santa María de la
Defensión de Jerez de la Frontera
José Antonio Mingorance Ruiz
IES Almunia. Jerez de
la Frontera
Fecha de recepción: 18 de septiembre de 2011
Fecha de aceptación: 17 de febrero de 2012
atrio, 18 (2012) ISSN: 0214-8289 p. 137 - 150
Resumen: En los momentos
finales de la Edad Media
las relaciones entre
Flandes y las Coronas
de Castilla y Aragón serán
muy intensas y fructíferas desde
todos los puntos de vista:
político, económico y artístico.
La presencia de flamencos en Jerez de la Frontera es, asimismo, una realidad perfectamente documentable. Entre ellos,
destaca la figura
de Arnao de Vergara,
que contrata con el monasterio de Cartuja la elaboración de seis vidrieras
para el mismo. Acompañándole vendrá el también vidriero
flamenco Guillermo de Escora, aun cuando su relación contractual se romperá antes
de la realización de la obra.
Palabras clave:
Flandes, vidrieras, Cartuja
de la Defensión,Arnao deVergara, Guillermo de Escora.
Abstract: At the end of the Middle Ages, the relationship between Flandes and the crowns of Castile and Aragon were very intense and fruitful from all points of view: political, economical and artistic.
The presence of people from Flandes in Jerez is a reality fully documented.Among them, Arnao de Vergara stands out. He signs a contract with the monastery of La Cartuja to make six windows for its church. Guillermo de Escora was also a glazier who came with him, but their mutual contract will be broken before making the windows.
Keywords: Flandes, windows, Cartuja de la Defensión, Arnao
de Vergara, Guillermo de Escora.
Las relaciones entre Flandes y la Corona de Castilla
han sido puestas
de manifiesto por
multitud de investigadores1 a lo largo de los últimos
años. En el campo
de la Historia del Arte,
son asimismo conocidas las importantes y trascendentales
relaciones entre las coronas de Aragón, Castilla y Flandes2. Todo ello es consecuencia de unas intensas
relaciones en todos
los órdenes, que comienzan con el comercio
a partir del siglo XV, continúan con los enlaces dinásticos que llevan a cabo los Reyes Católicos y terminan muy adelante con los procesos
de independencia de las llamadas
Provincias del Norte (Holanda; la Unión de Utrecht en 1579; Guillermo I de Orange)
en el siglo XVII (Paz de Westfalia,1648),y la pérdida del resto de las Provincias del Sur a consecuencia de los Tratados de Utrecht y Ratsdat en 1714-1715.
Rastrear la presencia de flamencos en estas latitudes tan al sur
(Jerez de la Frontera) fue la tarea
que, dentro de una visión
más amplia que contemplaba todas
las colonias de extranjeros en nuestra ciudad,
nos llevó a la realización de un trabajo
de investigación que a día de hoy
está a punto
de finalizar en su fase documental.
Fueron los Países
Bajos territorios dominados por el Imperio
carolingio, constituyéndose en una serie de principados (Flandes, Hainaut, Namur,
Holanda, Zelanda, Güeldres, etc.) y ducados
(Brabante y Limburgo). Dichos principados buscaban una
mayor autonomía de la autoridad real
(aprovechando la secular oposición entre Francia e Inglaterra), siendo
el condado de Flandes
el pionero en establecer una eficiente administración. Uno de los problemas
que contribuyó a la Guerra
de los Cien Años sería,
precisamente, el
hecho de que “Flandes se debatía entre la
subordinación feudal a los reyes de Francia y la dependencia económica de la
lana inglesa”3. Allí se iniciarían los primeros
conflictos (Cassel, 1328), y van Artevelde se comprometería a reconocer al monarca
inglés (Eduardo III)
como rey.
En el siglo
XV, los duques de Borgoña (Borgoña era la asociación de tres grandes estados
señoriales: Borgoña, Flandes
y Brabante), y, en especial
Felipe el Bueno, aprovechando la rivalidad franco-británica, intentará mediar en el conflicto entre Francia, Inglaterra y Alemania, asumiendo las funciones de un verdadero rey. Ecos de estos enfrentamientos se pueden rastrear en la documentación capitular, en lo que afectaba al comercio con la zona (no sólo con Flandes, sino
también con Inglaterra)4.
Por el Tratado de Delft (1428)
se incorpora Holanda, Hainaut, Zelanda y Frisia,
y, en 1435, toma
posesión de Brabante y Limburgo, comprará
Namur y establecerá su protectorado sobre Utrecht, Lieja
y Cambrai, dominando gran parte de los Países
Bajos, aunque no consiguiera el título real. Su hijo
Carlos el Temerario (mecenas
asimismo del Renacimiento) luchará contra la monarquía gala de Luis
XI,pereciendo en 1477,pero su hija María casaría con Maximiliano de Austria –el emperador– y fruto de esa unión sería Felipe el Hermoso,
futuro marido de Juana de Castilla (1496)
y padre del emperador Carlos
V.
La extensión de las tierras
cultivables y el crecimiento demográfico generaron un desarrollo económico que se manifestó también en el campo de
la artesanía y del comercio.
Su prosperidad se basaba en el temprano desarrollo de la industria textil: los tejidos
de Flandes, Hainaut
y Brabante inundaron los mercados europeos, al tiempo que su desarrollo urbano y nivel de renta hacían afluir al territorio
mercaderes de las más diversas regiones de Europa.
Pronto comenzó a descollar, entre
las ciudades flamencas, Brujas, que mantenía relaciones comerciales con la Hansa germánica,
con Londres y con los
países meridionales europeos. Gante (en la confluencia de los ríos Lys y Escalda) y Amberes (junto
al estuario del Escalda) fueron
otros dos grandes centros del comercio de la zona.
Las relaciones entre
el reino de Castilla y esta zona de Europa
son muy fluidas desde
el siglo XIV, y especialmente importantes a partir del reinado de los RR.CC., que favorecerán mucho
el tradicional comercio de
la lana castellana (vía Burgos –ciudad
que solicitó la reconstitución de la
Hermandad para
hacer frente a los ataques
y robos perpetrados contra los mercaderes- y puertos del Cantábrico) hacia los Países Bajos, donde sería manufacturada.
Ello fue debido al enorme desarrollo
de la cría de ovejas en Castilla (recordemos
a este respecto la importancia del “Honrado Concejo de la Mesta”,
fundado por Alfonso X),
con lo que aumentó extraordinariamente la producción de
lana, lo cual se tradujo en que esta materia
prima textil se convirtiera en la principal exportación castellana a Flandes. Así la lana castellana, utilizada como materia prima, llegaba
a las ciudades
flamencas, de donde volvía convertida en paño. Este intercambio
económico era sumamente beneficioso para Castilla, pero,
al primar la ganadería sobre la agricultura, conduciría a un déficit crónico
de cereales, que habría de suplirse mediante el recurso
a la importación. Asimismo,
no posibilitó el desarrollo de una industria
textil autóctona en Castilla
(a diferencia de lo que estaba ocurriendo
en Cataluña, donde sí manufacturaban
la lana de sus ovejas).
Desde la decadencia de la exportación de la lana inglesa a Flandes, será la
lana procedente de Castilla la que la sustituya.
Aquí nuevamente la política
exterior juega un destacado papel,
pues las posturas
se dividen entre
los partidarios de mantener
la amistad inglesa (para asegurar la neutralidad de los marinos ingleses en el comercio a través
del Canal de la Mancha), mientras que otros consideran la conveniencia de unirse a Francia. Como
es sabido, los Trastamara se inclinaron hacia Francia, por el apoyo inglés
a Pedro el Cruel, manteniéndose dicha orientación hasta
finales del XV.
En ese momento, los Reyes
Católicos, reconociendo la debilidad inglesa y, por el contrario, el poderío francés, invierten el sentido
de la alianza, intentando Castilla forjar una alianza de flamencos e
ingleses más castellanos contra franceses (fruto de todo ello será la política
matrimonial que diseñaron).
El primer
privilegio que obtienen
los castellanos en Flandes es de comienzos del siglo XIV (concretamente de 1336), pero
“la organización definitiva de la colonia
de mercaderes castellanos no se produjo
hasta la intervención abierta de Castilla
en la guerra”5. Dicha presencia viene
corroborada por la existencia
de un cónsul castellano en tierras de Flandes.
Posteriormente, Carlos
I (nacido en Gante, precisamente, la noticia de cuya venida a tierras castellanas será recogida con alborozo por el regimiento de la ciudad, que legaría
a un veinticuatro y a un jurado
“a vesar las rreales manos
de su altesa e a le notificar el estado desta çibdad e a le suplicar
venga a estos rreynos”6) otorgaría ventajas
para el comercio ultramarino a los naturales de dicha región.
Ello provocó que se asentaran de forma sólida
en Sevilla, pues
“Las mercancías
que vienen de Flandes es principal fundamento de las cargazones que haçen para las Indias, sin poderse suplir de ninguna
otra parte si faltasen”7. Esta
situación se mantuvo (incluidas las zonas ocupadas por los protestantes), al menos, hasta 1586.
Los productos
de dicho comercio
son: la exportación de lana y hierro a
Flandes, y la importación
de paños y telas de lujo, de manera especial. Asimismo, exportamos: frutos secos8, aceite, vino,
azúcar, sal9, etc. La relación completa
de dichos productos nos la ofrece
SOBREQUÉS: “Flandes y el norte de
Francia constituían el foco principal y
proporcionaban las ricas telas
escarlata de Gante, los paños teñidos de Cambrai, Douai eYpres, el camelin de Gante y Lila, la blanqueta de Ypres, sedas finas
o tiritañas de Saint-Omer, valencinas de valenciennes, paños
bastos de Poperinghe, Arrás y Brujas, y otras telas
diversas de Abbeville, Reims,Amiens,
Maubenge, Cambrai, Caen, Bailleul y Montereau”10.
Son productos destacados de dicho tráfico
comercial el aceite11, el vino y
las pasas, que en el caso de Jerez adquirirán especial relevancia12. Recordemos que el objetivo
básico de su presencia aquí
era la exportación de los productos de la tierra
(en especial el vino), llevados al río del Portal,
o “con más
comodidad en la boca del mismo Guadalete”13.
La Corona incentivó el establecimiento de tales extranjeros,aunque siempre fuera
pequeño su número, concediendo cartas de seguro
y franquicias14. Por su parte,el regimiento de la ciudad,con sus reglamentaciones y su
vigilancia del cumplimiento de las disposiciones referentes a la capacidad de las botas, la marca, la calidad del vino, el proceso
de elaboración de pasas, etc.,
también contribuyó sobremanera a fomentar tales
relaciones comerciales,ya que se traducían
en un aumento de las recaudaciones fiscales,
así como de la
economía de la ciudad
y su comarca.
Con Carlos I no hubo mayores
problemas (había nacido
en Gante; se consideraba flamenco), pero sí con su hijo Felipe
II, por dos motivos
(aparte la indiferencia que Felipe sentía
hacia aquellos súbditos, pues él se sentía
castellano):
sus ansias de autonomía y el problema protestante (calvinismo). Son conocidas
las diferentes campañas
que el rey Felipe
II llevó a cabo en
aquellas tierras
y que resultaron totalmente infructuosas. Finalmente, como
hemos señalado,se mantendrán
Bélgica y Luxemburgo bajo control español,
independizándose Holanda.
La colonia flamenca
en nuestra ciudad
se mantendrá (en esos momentos finales del XV y primera mitad
del XVI) en cantidades modestas, para nada comparables con las correspondientes a las dos mayores
presencias extranjeras en Jerez, que
son genoveses y portugueses, con unos efectivos poblacionales dignos
de tener en cuenta, y más (sobre
todo en el caso genovés) aún fijándonos en su
potencial económico.
De estos flamencos presentes en nuestra ciudad,
distinguimos quienes tienen una presencia transitoria (estantes en el lenguaje de la época;
transeúntes en la actualidad) de quienes se afincan de manera definitiva en Jerez, avecindándose en su ayuntamiento y gozando, pues,
de las ventajas que suponía la consideración de vecino.
La mayoría
de los componentes (más de un 50% de ellos)
de dicha colonia flamenca
en Jerez está constituida por mercaderes,
cosa lógica dado que su actividad está basada en el intercambio de textiles por los productos
de la tierra (aceite, pasa, y vino –mención especial, las “romanías”-) 15. Una expresión de esos textiles
son las afamadas
holandas u “olandas” y medias holandas (lienzo muy fino
del que se hacen camisas, sábanas y
otras cosas), denominaciones con las que aparecen
en la documentación de la época, y que
constituyen objeto de un atractivo
intercambio. Lo mismo ocurre con el
raso (tela de seda lustrosa, de más cuerpo
que el tafetán y menos que el terciopelo)16. Pero también
hallamos algún mercero, tendero, bancalero, tonelero, etc., entre
los flamencos de Jerez.
Por citar algunos
nombres de integrantes de dicha colonia: Nicolás de Romeque,Copin de Tornay,Juanes Fredique,Guillemin de Bus,Cornelis de Payar,Crespin Haque,etc.Algunos de ellos llegaron a poseer una desahogada posición económica, con importantes bienes raíces (casas,
tierras, viñas, ...), actividades comerciales, financieras, etc.
En relación al objeto de nuestro estudio, hemos de señalar
que el monasterio de la Cartuja de nuestra ciudad
ha sido objeto
de atención por parte
de numerosos
historiadores y desde perspectivas distintas. A nosotros lo que nos
interesa aquí, no es tanto
la cuestión referente a la Historia del Arte, c anto la relativa a la presencia en su obra
de artistas flamencos.
Como es conocido, su fundación data
del año 146317, por
donación del jurado jerezano
Álvaro Obertos de Valeto, quien nombraba como herederos a los cartujos
de Santa María
de las Cuevas
de Sevilla.Tras la intervención del marqués
de Cádiz, don Rodrigo Ponce de León, en 1478 se iniciaron
las obras
de su construcción en un lugar cercano
a la actual pedanía de Los
Albarizones, en la margen derecha
del río Guadalete. Dicha
construcción atravesó diversos avatares, estando
prácticamente terminada en 1572, destacando la intervención del arquitecto Andrés
de Ribera18.
En concreto nuestro
trabajo versa sobre
Arnao de Vergara y, preferentemente, sobre Guillermo de Escora. Ambos
son vidrieros y estantes en la ciudad,
pero mientras el primero es el maestro
vidriero, el segundo
es un vidriero contratado por aquél. La figura de Arnao y su trabajo en Jerez ha sido estudiada por ROMERO BEJARANO19, quien encontró
un contrato en los
Archivos de Protocolos Notariales, donde se recogía
la obligación (con
el prior Alonso de Aguiar y el procurador don Pedro de Ciudad
Rodrigo) del maestro de fabricar seis vidrieras para
la iglesia de dicho monasterio.
En aquella publicación recogía la biografía del maestro (nacido
en Burgos, hijo de Arnao de Flandes el Viejo, también
maestro vidriero), así como
la iconografía (Santa Cena, Crucifixión y Descendimiento en el muro meridional, y Resurrección, Ascensión y Pentecostés, en el septentrional), el plazo de ejecución (un año), el precio (tres
reales y un cuartillo por
palmo), etc., de dicho trabajo. Añade
que, para realizar
la obra, el maestro se vino
a vivir a la ciudad,
otorgando contrato de arrendamiento de unas casas
en la collación de San Miguel,
donde se quedará
a vivir Arnao el tiempo de ejecución de las vidrieras (que reproducimos parcialmente en el apéndice como documento número 4).Termina afirmando que las vidrieras, hoy desaparecidas, acabarían haciéndose, aunque
no en el plazo estipulado, y cómo vinieron a representar la entrada de “la estética
renacentista que, (...), fue penetrando
lentamente en una ciudad (...)”20.
Pero he aquí
que nosotros, además
de los contratos susodichos, hemos localizado otros dos que se refieren
a dicho maestro
y al vidriero Guillermo de Escora21. La documentación dice
claramente de él “flamenco
estante en esta çibdad” tratándose, por tanto, de un natural
de aquellos lugares
que, desde Sevilla (como
demostraremos por la documentación) viene
a Jerez a realizar (junto con Arnao) la obra
para la iglesia
de la Cartuja. Hemos de hacer una observación, y es que la transcripción de los nombres
de ciudadanos extranjeros por parte de los escribanos públicos era bastante
particular. En el caso que nos ocupa,
el escribano (Rodrigo de Cuenca) lo nombra Guillermo Descora,
pero en su firma creemos
que se lee Willem Van der Scory, como podemos observar en la ilustración que acompañamos como documento
número 2 del apéndice.
Ambos contratos versan,uno sobre
la ruptura del contrato de obligación
que ambos
habían firmado en Sevilla (y referido, precisamente, a la fabricación de las seis
vidrieras para la Cartuja), y otro, sobre el débito que Arnao tiene con Guillermo en relación con el servicio
que éste le ha hecho.
Por el primero, Guillermo da por libre a Arnao del acuerdo
a que habían llegado en Sevilla, de servirle todo el tiempo
que durase la obra de las
seis vidrieras para la iglesia
de la Cartuja. Habían estipulado un precio de diez
ducados por dicho servicio, y dado que Guillermo quiere
marchar a Burgos “e a otras partes de Castilla lavieja”22, dan por nulo dicho contrato de obligación. Pero además, Guillermo se obliga con Arnao en el
sentido de no usar de su oficio
de vidriero en Andalucía, mientras dure la obra de las vidrieras sin el permiso
del maestro, so pena
de tener que pagarle una
suma de diez mil maravedíes. Creo que podemos
ver en ello un claro reflejo
de la reglamentación gremial, sumamente restrictiva con la competencia por parte
de otros oficiales.
De todos
modos, parece claro
que Guillermo había
estado trabajando un tiempo
ya al servicio de Arnao (y no para las vidrieras de la Cartuja, dada la cercanía de las fechas:
14 de diciembre, contrato de Arnao con los monjes
de Cartuja, y 22 de diciembre, el referido de finiquito), pues el segundo
es un contrato de deuda de Arnao respecto a Guillermo, al que declara
deber siete
ducados “los quales
son me avéys hecho/en mi ofiçio de vedriero hasta oy día de la fecha desta carta”.
Tras lo comentado con anterioridad, parecen
perfectamente establecidas la siguientes conclusiones:
- La importante presencia
flamenca en la ciudad de Jerez, dedicada
fundamentalmente a las actividades comerciales: el intercambio de productos de la tierra
(aceite, vino, etc.) por paños flamencos.
- Esa presencia no sólo se compone de mercaderes, también
hay re presentantes de otros oficios, del sector secundario en su mayoría,
pero, asimismo, registramos la presencia de artistas flamencos en nuestra
ciudad. Dado que
la construcción del monasterio de Santa María de la Defensión (Cartuja) ocupará una gran
cantidad de las energías
de la ciudad en los siglos XV y XVI,
maestros flamencos también
trabajarán en la misma.
En concreto es de resaltar la actividad del maestro
vidriero Arnao de Vergara.
- Dicho maestro había formalizado en Sevilla contrato de compañía con otro vidriero paisano
suyo (Guillermo Descora) para la realización de diversas obras
(y entre ellas,las seis
vidrieras con destino
a la Cartuja de Jerez). De
dicha relación contractual, parece
poder deducirse una superior
consideración de Arnao sobre
su compatriota, pues
es este quien
toma la decisión
de rescindir dicho
acuerdo, y, además, Guillermo se compromete a no usar
de su oficio sin permiso de aquel.Añadir a esto la expresión “por quanto yo me avía consertado con vos de vos ser-/vir en el dicho mi ofiçio de vedriero” que aparece en dicho documento de rompimiento de contrato, y del que se colige
una posición que
podríamos asimilar a la de obrero especializado a las órdenes de un maestro.
- Por motivos que no se explicitan en el documento, deciden romper
dicha sociedad y formalizan la escritura de ruptura de contrato en Jerez.
1.
Citaremos sólo algunas obras generales; en la bibliografía final aparecerán obras más
específicas. SUÁREZ
FERNÁNDEZ, L., Política internacional de Isabel la Católica. Estudios
y documentos, 5 volúmenes,Valladolid, 1965-72.
DOMÍNGUEZ ORTIZ,A., El Antiguo Régimen. Los Reyes Católicos y los Austrias, Madrid,
1973. LYNCH,
J., España bajo los Austrias, 2 volúmenes, Barcelona, 1972. ELLIOT,
J. H., La España imperial, Barcelona, 1970. BATAILLON,
M., Erasmo y España Estudios sobre la historia espiritual del siglo xvI, México, 1966.
2.
HUYGHE, R., El Arte y el hombre, Planeta, Barcelona; MARTÍN GONZÁLEZ, Historia del Arte,Madrid,1974;ANGULO ÍÑIGUEZ,D., Pintura del Renacimiento,“Ars Hispaniae”,tomo XII,Madrid,1954;CAMÓN AZNAR,J., La pintura española del siglo xvI,vol XXIV del “Summa
Artis”,Madrid,1970;LAÍNEZ,R., Berruguete,Madrid,1935;MERINO, W., Arquitectura hispano-flamenca en León,
León, 1974, etc. En fecha tan temprana
como 1431, se registra
el viaje de Luis Dalmau a Flandes,
enviado por el rey para aprender
el estilo de Van Eyck.“Su obra maestra, la virgen de los Conselleres (1443), del Museo de Barcelona, nos
dice, en efecto, que, salvo en la
brillantez del colorido flamenco, asimila el estilo del maestro hasta
convertirse en un verdadero discípulo”:ANGULO ÍÑIGUEZ,D., Historia del Arte, Madrid, 1984, tomo
II, pág. 200.Y si hablamos del reino de Castilla, la afirmación es aún más cierta, pues la pìntura
castellana del siglo XV se halla firmemente influida por el estilo flamenco
(Jorge Inglés, Fernando Gallego,Pedro
Berruguete).Uno de los personajes fundamentales de esa presencia artística flamenca en Jerez será José de Arce, estudiado
por RÍOS MARTÍNEZ, E. de los, José de Arce y la escultura jerezana de su tiempo 1637-1650, Dip. Prov. de Cádiz,
Cádiz, 1991.
3.
MITRE FERNÁNDEZ, E., La Guerra de los Cien Años, Historia
16, nº 22, Madrid,
1990, pág. 101.
4.
A.H.M.J.F., A.C., 1427, fº 9, 22 julio:
Piraterías españoles y flamencos. Cédula de Juan II “[…] rrelaçión de
los munchos males e dapnos
e agrauios que syn rrasón que los mis/súbdictos e
naturales han rresçebido e de cada día rresçiben de los súbditos/e naturales del duque de Borgoña
en el su
condado de Flandes prendiéndoles los/cuerpos tomándoles sus auerios
e mercadurías iniustamente de fecho contra/derecho disiendo que ellos son tenudos a
pagar e satisfaser qualesquier
dapnos e rrobos/e males que
por qualesquier cosarios […] mis naturales son/fechas
e fisieren de aquí adelante a los del dicho condado
de Flandes en sus nauíos/de mercadurías por la mar
[…] fase pagar a los mercaderes e otras presonas mis
súbditos/e naturales çierta ynpusiçión
e iniusto tributo por cada vna
de las mercadorías que allá/lieuan e pasan […] Mando e defiendo así a vos los dichos conçejos e ofiçiales e otras presonas sobre-/dichas así commo
a todos los otros mis súbditos e naturales e estrangeros
que estouieren e pasaren/en los mis rregnos
[…] non consyntades […] nin
seades […] osados de yr nin enviar […] mercadorías nin
otras cosas […] al/ dicho condado de Flandes nin del rreyno e sennorío del rrey de Ynglaterra […] nin consintades que estrangeros algunos fuera de los dichos mis rregnos e sennoríos/ saquen dellos fierro nin asero nin lanas nin aseytes nin otras mercadurías […]//”.
5.
MARTIN, J. L., La España medieval, Historia 16, Madrid,
1993, página 716.
6.
A.H.M.J.F.,A.C.,1516,fº 530rv,6/III:legación a Alonso Hernandes de Valdespino y Juan de Perea; fº 534rv, 11/III:
cartas del príncipe
y del embajador (deán de Lovaina) comunicando próxima venida a España de Carlos,
y fº 536r, 13/III: pregón
“an ordenado en alegría de la bienaventurada nueva
de aver escrito el prínçipe
rrey nuestro sennor a esta çibdad commo su bienaventurada
venida será breue e porque es cosa muy justa
mostrando esta çibdad la grande alegría que a avido en
ello commo vna de las más leales
çibdades deste rreyno de yr esta tarde […] a dar
graçias a Dios nuestro sennor
por nuevas de tan alta alegría e porque en tanto que sea tienpo
de hazerse otras
fiestas manda esta çibdad que todos los vesinos e moradores della vayan a
la iglesia de san Salvador a dar graçias […] e ansí mismo todos en sus casas en anocheçiendo hagan luminarias e ençiendan
candelas en sus ventanas so pena de dozientos maravedís a cada vno”.
7.
CARANDE, R., Cartas de mercaderes [6], en LORENZO SANZ, E., Comercio de España con América
en la época de Felipe
II, Inst. Cult. Simancas, Servicio
de Publicaciones de la Diputación Provincial de Valladolid, 1986, pág. 74,
nota 177.
8.
Entre esos frutos tuvo cierta importancia la exportación de alcaparra, como pone
de manifiesto la documentación notarial. En 1534, oficio
6, Francisco de Sanabria, fº 464v y 465rv, aparecen dos contratos de compra de un flamenco, de nombre Gaspar,
estante en Sanlúcar, que adquiere
a Martín García
Montero de la collación de San Miguel
“quarenta quintales de alcaparra sin alcaparrones
curada bien acondiçionada commo
es costunbre syn flores”y a Diego Martín de Esparragosa y Martín López,vecinos de Jerez,“quarenta quintales de alcaparra e más si más tuviéremos y cogésiemos”, a 7 reales/quintal.
9.
A.H.M.J.F., A.P.N., 1522, oficio 9, Juan Ambrán, fº 304v, 1 junio. Juan Lopez de Anchuleta quipuzcoano, vecino de Sevilla, señor
de la nao san Andrés
surta en el Guadalete,
afleta a Lorenzo García,
mercader de Cádiz,
para llevar 260 cahíces de sal “...
al condado de Flandes al puerto de Ramua donde a de ser la derecha
descarga para los dar y entregar a Baltasar Morel catalán mercader estante
en la villa de Enveres
...” a 5 coronas de oro por tonelada. Observamos la importancia de Amberes en dicho tráfico
comercial. En mismo
año y escribano, al fº306 rv, el vizcaíno Antón
de Costojales, vecino
de Portugalete, afleta al mismo mercader su nao Stª María para llevar 330
cahíces de sal
con el mismo destino.
10. SOBREQUÉS, S., Historia
de España y América social
y económica, Barcelona, 1985, dirigida por VICENSVIVES, tomo II, página
285.
11. OTTE, E., “El comercio exterior
andaluz a fines
de la Edad Media”, Actas II Coloquio Historia Medieval Andaluza. Sevilla, 1981, pp. 193-240.
En dicho trabajo, el autor reconoce que el destino principal del aceite andaluz
era Flandes, siendo
Londres el segundo destino en importancia (p. 204).
SANCHO DE SOPRANIS, H., Relaciones entre Jerez y Flandes durante el siglo xvI. Imprenta Jerez Industrial, Jerez, 1959, también sostiene la permanente relación entre Jerez
y los Países Bajos, a través
de los mercaderes que acudían
a las afamadas ferias de la ciudad,
así como la existencia de una nutrida
colonia de flamencos en ella (a nosotros
nos parece excesivo
el calificativo de nutrida). Así,
en AHMJF, APN, 1549, oficio 7, Luis de Llanos, fº 343rv, 27 de julio,
Diego de Estopiñán de Figueroa de la collación del Salvador, vende a Symón de Orique y a Juan de Nes, flamencos, estantes, 50 “quintales de azeyte bueno nuevo
claro […] del azeyte que yo hisyere la montanera próxima que viene de los olivares que yo
tengo en my heredad de Parpalana
[…] término desta çibdad en la casa de la vega e en la vega del rrío […] al presçio que
en esta çibdad
valiere el azeite nuevo en novienbre”.
12. La importancia y calidad del vino de Jerez es de sobra
conocida. A ella se refiere BERNAL,A. M. en Historia de Andalucía, tomo IV, dirigida por DOMÍNGUEZ ORTIZ,A.,
en su artículo “Andalucía, siglo XVI: la economía urbana”, en la página
251, afirma “La
preocupación por
la calidad es extremada en Jerez, que permite exportar tan sólo ciertas
variedades de vino”.
13. SANCHO DE SOPRANIS, H., Historia
de Jerez de la Fra
desde su incorporación a los dominios cristianos, tomos I y II. Jerez, 1964,
tomo II, pág. 58.
14. COLLANTES DE TERÁN
SÁNCHEZ, A.,“Los mercaderes”, en AA.VV.,
Andalucía 1492: Razones de un protagonismo (pp. 187-211).Algaida, Expo 92, Sevilla,
1992, pág.
201. A.H.M.J.F., A.C.,
1494, fº 82v, lunes,
10 marzo: “Carta de sus altesas seguro Corrnelis” “veno
Corrnelis flamenco e mostró […] a los dichos sennores una carta de sus/altesas
escrita en papel […]/poridad […] se sygue/ E leyda los dichos sennores la obedesçieron […]/dixeron que la conplían en todo
[…]/e mandaron que fuese pregonada/”
15. A.H.M.J.F.,A.P.N.,1525,oficio 7,Luis de Llanos,f°
651rv:Jacome de Valdepunte, mercader, estante, entrega
a Gonçalo
Lopes, mercader, vecino
de la ciudad: 116 varas lienzo presilla, 58 varas y dos tercias
de media Holanda,
10 varas menos ochava de raso falso pardillo
y presado, etc., porque acordaron
que Gonzalo fuera a Sanlúcar
y comprara 28.000
maravedís en lienzos
a Martín de Escalante, de los cuales
pagó 8000, y restan 20.000.Además deben ambos a Teliman de Medioenburgo,mercader flamenco,estante
en Cádiz,35 ducados. Como Jacome se va de negocios a Granada, deja
como pago de su parte
de la deuda 16 ducados
a Teliman y 10.000 maravedís a Escalante en el lienzo
susodicho.Afirma REGLÁ,
J. que “Entre la minoría flamenca florecían los buhoneros y los
comerciantes de lencería, traficantes en lienzos y puntas de Flandes,
estopillas de Cambray, martas
flamencas ...”, en Historia
de España y América social y económica,
tomo III, dirigida
por Vicens Vives, Barcelona, 1985, pág. 89.
16. A.H.M.J.F.,A.P.N.,1547,oficio 18 (7),Simón García
Copín,fº 91rv,1 de marzo:
Pedro Sanches de Utrera y Hernand Álvares,mercaderes,de las collaciones San Marcos y San
Dionisio, deben a Juan
de Coque, mercader flamenco, estante en Cádiz, 15.540
maravedís por “quatro pieças de olandas
que valieron onze libras y dos sueldos de gruesos de
la moneda de Flandes a rrazón de mill e quatroçientos maravedís cada libra de gruesos”. Encontramos varios contratos de otros mercaderes adquiriendo el mismo
producto a Juan
de Coque. O mismo año, oficio 11, Leonís Álvarez, fº 337r, 1 marzo: Françisco Ximenes, mercader de San Miguel,
debe a Juan de Hevele, flamenco estante
en Cádiz, 5.138
maravedís “de dos pieças de rraso falso”.
17. ROMERO BEJARANO, M.“El
maestro Arnao deVergara, autor de
las primitivas vidrieras de la iglesia de la Cartuja
de Santa María
de la Defensión, en Jerez
de la Frontera”, Actas del xIv Congreso de Historia del Arte, Málaga, 2003, tomo 2, pp. 451, nota 1, mantiene (siguiendo a MAYO ESCUDERO)
que fue fundado
en 1476.
18. El primer retablo
de la iglesia de la Cartuja, según
ESTEVE GUERRERO,
lo asentó Jerónimo deValencia y era “obra de pintura importada de Flandes”, RÍOS
MARTÍNEZ, E. de los, en CARO CANCELA,
D. (coord), Historia de Jerez de la Frontera, tomo 3, El Arte en
Jerez, pág. 56.
19. ROMERO BEJARANO, M., “El maestro ...”,
op. cit., pp. 451-458. La obra de Arnao de Vergara en Sevilla ha sido analizada por NIETO ALCAIDE,V., Arnao de vergara, Sevilla, 1974, y Las vidrieras de la Catedral
de Sevilla, Madrid,
1969. La Historia del Arte en Andalucía, Sevilla,
1990, recoge que “Las vidrieras [de la catedral
hispalense] constituyen un magistral
conjunto (...). Su realización corrió
a cargo de un notable plantel de artistas desde 1478 hasta el s. xx (..:), ya en el renacimiento,Arnao de vergara y otros maestros terminarán los conjuntos
más notables del emplo catedralicio”, PAREJA LÓPEZ
E. y MEGÍA NAVARRO,
M., tomo III,
pág. 220.
20. ROMERO BEJARANO, M.,“El maestro ...”, op cit, pág.
456.
21. AHMJF, APN, tomo 176, 1537, oficio
3, Rodrigo de Cuenca, fº 779 rv y 779v, ambos de 22 de diciembre.
22. AHMJF,APN, tomo 176, oficio 3, Rodrigo
de Cuenca, fº 779rv, 22/XII.
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Documento
nº 1. Acuerdo
de romper el contrato de obligación para hacer las vidrieras de la Cartuja
entre el vidriero flamenco Guillermo Descora y Arnao de Vergara, maestro
vidriero. En AHMJF,APN,Tomo 176,1537,oficio 3,Rodrigo de Cuenca,fº
779rv, 22 de diciembre.
“(fº
779r) Sepan quantos
esta carta vieren commo yo Guillermo Descora v[edriero]/estante que
soy en esta muy noble e muy leal çibdad de xeres de la/ Frontera en la
collaçión de sant Miguel Otorgo e conosco [a vos]/Arnao de velgara otrosy estante en esta dicha çibdad
que estades/presente que por quanto
yo me avía consertado con vos de vos ser-/vir en el dicho mi ofiçio de vedriero todo el tienpo que durase la obra de/seys ventanas de vedrieras
que vos el dicho Arnao develgara tenéys/ de hacer
al monesterio de Cartuxa desta
dicha çibdad e por presçio/de
dies ducados de oro que me avíades
de dar e pagar por el dicho ser-/viçio segunt se contiene en la
escritura que dello otorgamos vos e yo/en la çibdad de Seuilla E porque yo me
quiero yr a Burgos e a otras partes/de Castilla la
vieja somos convenidos e consertados de dar/por
ninguna la dicha escritura e darnos por libres e quitos/del dicho consyerto e por esta presente carta doy por ninguna/e de
ningún efeto e valor la dicha escritura de
consyerto por/donde estávamos
obligados e de non vsar della
nin vos pedir/nin demandar
los dichos maravedís de la dicha escritura E de todo ello/vos hago e otorgo fin
e quitamiento conplido e
acabado agora e/para en todo tienpo
que sea e me obligo e prometo de non vos pedir nin de-/mandar de todo ello cosa alguna e sy lo hiziere
o
fuere fecho que non vala/E otrosy
me obligo e prometo que durante el tiempo que non se acabare la/dicha obra de Cartuxa de non vsar el dicho mi ofiçio de vedriero/ en ninguna parte de toda el Andaluzía
syn liçençia de vos
el/dicho Arnao so pena de vos pagar dies mill maravedís e más
las/costas e daños e menoscabos que sobre ello se vos rrecresçieren
(tach.: bien)/(tach.:ansy) que por ynterese con vos pongo e la dicha pena seyendo/pagada
o non que todavía vala e sea firme lo en esta carta contenido para/en todo tienpo E para lo ansy tener e
pagar e guardar e conplir/e aver por firme en la manera que dicha es obligo a mi presona e bienes/avidos e por aver E yo el dicho Arnao
de vergara vedriero/estante en esta dicha çibdad que a lo que dicho
es presente soy/Otorgo e conosco que doy por
libre e quito a vos el dicho/Guillermo Decora (sic) flamenco del tienpo que me hérades obligado/a servir segund
que de suso por vos está dicho
e/declarado en esta carta E de todo ello vos hago e otorgo/ fin e quitamiento conplido e acabado agora e para/syenpre jamás e doy por ninguna e de ningunt/efeto
e valor la escritura que entre mí e vos estava/hecha
por donde os obligastes a me servir e d(roto)/(fº779v) por firme e verdadera esta escritura e de non yr nin [veni]r [contra]/ella nin contra parte alguna della e sy [con]tra ella fuere o v[iniere]/o quisyere yr o venir por lo rremover rrevocar o os faser/o
contradezir que
me non vala e
demás que vos dé e peche e p[ague]/en pena estos
dichos maravedís que vos hera obligado a pagar con el doblo e costas/que se vos rrecresçieren que por
nonbre e pena de ynterese
con vos/pongo la dicha pena seyendo pagada o non que
todavía vala e/sea firme lo en esta carta contenido
para en todo tienpo E para lo ansy
tener/e pagar e guardar e conplir e aver por firme en la manera/que dicha es obligo a mi
persona e bienes avidos e por aver
Fecha la/carta en la dicha çibdad de xeres de la Frontera
en el ofiçio/del dicho escrivano
público de vso escrito en veynte
e dos días del mes/de dizienbre año del nasçimiento de
nuestro señor/Iehsu Christo de mill e quinientos treynta e syete/ años Testigos que
fueron presentes a lo que dicho es Alonso/Rrodrigues e Damián de Toçina escrivanos e Gomes Arias Patyño/vesinos desta dicha çibdad e los dichos
otorgantes/lo firmaron de sus nonbres en el rregistro desta carta//” (Firman) Arnao de Vergara
Willem van der Scory Rrodrigo de Cuenca
escrivano público.
Documento nº 2. Firmas autógrafas de Arnao de Vergara y Guillermo Descora (también aparece en el extremo
inferior derecha la firma
del escribano Rodrigo de Cuenca).En AHMJF,APN,Tomo 176,1537,oficio 3, Rodrigo
de Cuenca, fº 779v, 22 de diciembre.
Observamos, debajo de su firma,
una rúbrica consistente en un cuadrado, (con
una W ó
M inscrita), de cuyos lados
parten cuatro cortos
segmentos.
Documento nº 3. Deuda de Arnao de
Vergara a Guillermo Descora. Contrato en el que el maestro
Arnao de Vergara reconoce
deber a Guillermo Descora siete
ducados por el servicio que le ha realizado hasta la
fecha; se pone como plazo
para abonar la deuda cinco
meses, y lo ha
de realizar en Jerez, estipulando como penalización lo habitual, es decir, el doble de la cantidad declarada.En AHMJF,APN,Tomo 176,1537,oficio 3, Rodrigo de Cuenca,
fº 779v, 22 de diciembre.
“(fº 779v) Devdo/
Sepan (...) yo Arnao de vergara ve-/driero estante (...)/de xeres de la Frontera
Otorgo e conosco que devo
dar/e pagar a vos Guillermo Descora flamenco vedriero/ que estades presente es
a saber syete ducados de oro de la mon[eda]/vsual de devda
conosçida çierta leal e verdade[ra]/los quales son de rresto de todo el serviçio que me avéys hecho/en mi ofiçio
de vedriero hasta oy día de la fecha desta
carta/e rrenusçio que non pueda desir
nin alegar que lo sobredicho non/fue nin es nin pasó ansy e sy lo dixere
o alegare que/me non vala a mi nin a otro
por mí en juizio nin fuera dél/nin
algunt tienpo nin por alguna manera nin rrazón que sea e sy es/neçesario rrenusçio la ley de la numerata pecunia e todas las otras/leyes que en mi favor e ayuda sean o ser puedan que me
non valan/Los quales dichos
syete ducados de oro me obligo e prometo/de vos
los dar e pagar en fin del mes de mayo primero/venidero del año de mill e quinientos e treynta e ocho años/aquí en
esta dicha çibdad de xeres bien e conplidamente/so pena que vos
los dé e pague con el doblo e costas que se/vos rrecresçieren que por nonbre e
pena de ynterese con/vos pongo e la dicha pena seyendo pagada o non que toda-/vía ...//” (Firman) Arnao de Vergara
y Rrodrigo de Quenca escrivano público.(Testigos,los mismos del
documento nº 1):Alonso Rrodrigues y Damián
de Toçina escrivanos y Gomes Arias
Patyño.
Documento nº 4. Contrato de arrendamiento de casa en la
collación de san Miguel que realiza Francisco Jiménez, ballestero, al maestro Arnao de Vergara,actuando como
fiador de este,el corredor de lonja Cristóbal Ramos, vecino de la ciudad. Se establece por un tiempo
de medio año y en un
precio de siete
ducados, o sea, 2.625 maravedíes, a pagar en dos plazos.
Podemos colegir,pues,que el maestro
pensaba que en un plazo de seis meses
podía dar por acabada
la obra de las vidrieras.En AHMJF,APN,tomo 176, oficio 3, Rodrigo de Cuenca, fº 774rv, 22 de diciembre.
“(fº 774r) Arrendamiento/
Sepan
(...) yo Françisco
ximenes ballestero/(...) do a rrenta
a vos Arnao de velgara/vedriero estante en esta çibdad commo prençipal e a vos/Christoval
Rramos corredor vesino desta dicha çibdad
en la dicha/collaçión
de sant
Miguel commo su fiador (...)/(...)
es a saber vnas casas en la dicha collaçión de/sant Miguel en linde (...)/arrendamiento bueno e sano por tienpo
desde oy de
la fecha desta/carta hasta el día de sant Juan
Bautista primero venidero/del año de mill e quinientos e treynta e ocho
años/por rrenta de las quales
me avéys de dar e pagar
syete ducados/de oro de la moneda vsual
los quales me avéys de dar e pagar/en dos
pagas la mitad por el día de
Carnestolendas e la/otra mitad por el
día de sant Juan syguiente del dicho/ año de mill e quinientos e treynta e ocho años (...)//”.(Firman) Françisco Ximenez Christóual Rramos Arnao de Vergara y Rrodrigo de Quenca escrivano público.(Testigos):Alonso Rrodrigues escrivano y Rrodrigo Dévora e Hernando de Solórzano vesynos desta çibdad.