Arte
efímero en las fiestas regias borbónicas en el nuevo Reino de Granada
Laura Liliana Vargas Murcia
Bogotá, Colombia
atrio,
13-14 (2008)
ISSN: 0214-8289 p. 5 - 14
Resumen: Las formas europeas de celebración de
los eventos importantes acaecidos en la familia real de España, durante el
periodo de la Casa Borbón, tuvieron su paralelo en los dominios americanos,
así, carros triunfales, arcos, túmulos, luminarias, exhibición de objetos en
las fachadas de casas, teatros, juegos, música y baile hicieron presencia en
las muestras de amor y sumisión por parte de los neogranadinos (siendo objeto
de este artículo la región correspondiente actualmente a Colombia) a su rey.
Este texto presenta algunos ejemplos de documentos preservados en el Archivo
General de la Nación (Bogotá, Colombia) en los que se hace mención a obras de
arte efímero en fiestas de carácter regio que adornaron calles del Nuevo Reino
de Granada, rindiendo culto al monarca y transmitiendo un mensaje a través de
elementos simbólicos.
Palabras clave: Arte efímero.
Arte festivo. Celebraciones regias. Nuevo Reino de Granada. Nueva Granada. Arte
colonial. Arte virreinal.
Abstract: The European ways of celebration of important events
occurred in the Spanish Royal Family (House of Bourbon) had their parallel in
the Latin American territory.Triumphal carts, arches, tumulus, lights, object
exhibitions along the house façades, theatres, games, music and dances were
present to show signs of love and submission from the New Granadians to their
King (Being the region of Colombia the object of this article).This text
presents some examples of documents preserved by The General Archive of the
Nation (Bogotá – Colombia) which mention artistic production of ephemeral art
in celebrations of royal kind that decorated the streets of New Granada kingdom
paying honor to the king and transmitting messages through symbolic elements.
Key words: Ephemeral art. New Grenade
kingdom. Viceroyal art. Colonial art. Regals celebrations
En
medio del regocijo de cajas, clarines, pífanos y tiros de pólvora el alfanje
del capitán armado se abría paso entre la muchedumbre santafereña y detrás de
él, veinticuatro lacayos vestidos de colores llevaban hachas de cera iluminando
un carro triunfal de cuatro ruedas, bien adornado y con muchas luces; una
creación que tiraban y guiaban seis hombres disfrazados de animales de
diferentes especies y con ellos, otros hombres vestidos de obispos con sus
monaguillos. Ante los ojos de quienes nunca habían visto, ni verían en sus
vidas, un príncipe, apareció un niño bien vestido y cubierto por joyas en
representación del Príncipe y Señor Luis Felipe y gracias a la magia que permiten
las fiestas y las máscaras, indios, africanos y afrodescendientes “vestidos a
lo grasiosso” rodearon el carro y se mezclaron con el sarao de damas y galanes
que se alegraron con la música de vihuelas, castañetas y sonajas mientras daban
vuelta a la Plaza alzando en sus voces los gritos “Viba Nuestro Principe y
Señor Luis Philipo que Dios guarde felizes años para amparo de la Christiandad”
y “Viba Nuestro Rei Philipo quinto muchos años para amparo de la Reina Nuestra
Señora y Nuestro Señor Prinzipe Luis Philipo Muchos años para amparo de sus
Reinos Christianos”.1
La planeación de este evento se había iniciado
inmediatamente después de la llegada de la misiva real a Santa Fe (de Bogotá) y
para dar cuenta de su fidelidad al rey Felipe V y a su familia informaron que
“haviendo visto esta Real Cedula la tomaron en sus manos besaron y pusieron
sobre sus cavesas obedeciendola con el respeto devido en la forma acostumbrada
y dijeron que haviendose tenido noticia el dia onze del Presente mes y año de los
efectos contenidos en dicha Real Cedula el dicho Señor Presidente proveio Auto
ordenando se solemnisase como se hizo la plausible noticia que en dicha Real
Cedula se expresa a quienes concurrieron el Venerable de Consejo Cavildo y
Religiones destas Corthes de mas vecinos obsequiosamente cuio Auto se publico
dicho día y sin embargo esta Real Audiencia continuara y hase continue en la
mayor celebración correspondiente a la felix noticia”2.
Las conmemoraciones de sucesos reales formaron parte de
la transmisión ideológica y de poder por parte de la Corona a los dominios en
el nuevo continente y el Archivo General de la Nación de Colombia guarda
testimonio de ello, especialmente del siglo XVIII, periodo correspondiente a la
Casa Borbón y en el cual el Nuevo Reino de Granada fue Real Audiencia hasta
1717 y a partir de este año obtuvo el título de Virreinato hasta su
independencia de la Corona. A través de cédulas reales3, se ordenó,
cada vez que lo propiciaba un evento acaecido en la casa real, la participación
de la población para demostrar su respeto, amor y sumisión al rey. Esa
integración del pueblo a los hechos que sucedían a gran distancia tenía el
propósito de mostrar la cercanía del monarca por medio de la solicitud de que
se compartieran sus sentimientos de júbilo, tristeza o compromiso, según
correspondiera. La herramienta usada para lograr tal fin fue la transformación
de la ciudad a complacencia del rey, así, estampas, tapices, pinturas,
pendones, banderas, escudos y luminarias decoraban y embellecían la ciudad,
pero además de ésto, cumplían el papel de cargar de significado a la
celebración. Junto a esta proyección exterior de objetos que pertenecían a la
dotación doméstica, eran elaborados especialmente para dichos días, túmulos,
catafalcos, arcos, altares, entre otras producciones en las que intervenían,
entre otros, maestros de sastrería, carpintería, pintura, escultura, platería y
latonería. La celebración de fiestas urbanas en honor al rey con su despliegue
de gastos y decoración simbólica fue una afirmación de su poder y en tierras
americanas se hicieron extensivas al virrey. Quizás una de las afirmaciones más
contundentes al respecto la hace Víctor Mínguez al definir a la fiesta pública
colonial como “universo simbólico y ceremonial en el que aparecían integradas
todas las artes”4.
Las celebraciones religiosas y de índole real a lo largo
de los siglos coloniales ocuparon un lugar muy importante en la sociedad
neogranadina, tal como sucedió en España y en el resto de Hispanoamérica. Días
dedicados a santos de gran devoción, Corpus Christi, bodas reales,
advenimientos de príncipes, coronaciones, juras al rey, fallecimientos,
llenaron el calendario de razones para salir a las calles y hacer de ellas un
teatro en movimiento o de entrar a los templos a contemplar las creaciones que
alteraban la apariencia que comúnmente tenía este espacio. Frecuentemente, el
bando del Ayuntamiento de la ciudad ordenaba a los habitantes “el aseo de las
calles y adorno de las casas”5 y la instalación de luminarias en todas
las calles6, especialmente en las de la plaza principal y
alrededores. El levantamiento y el disfrute de estas nuevas atmósferas dentro
de la ciudad, involucraron a los diferentes grupos poblacionales7.
María Jesús Mejías lo resume de la siguiente manera: “…en el desarrollo de ésta
[la fiesta] se produce una transformación estética y simbólica, tanto de la
ciudad como de los ciudadanos, que va a marcar el arte surgido de ella…”8
Sin embargo, es posible que otros motivos hayan movido al pueblo a participar
en estos eventos, como por ejemplo la reducción de algún pago a la Real
Audiencia o al Virreinato9.
Además de Santa Fe, las celebraciones se llevaron a cabo
en muchas otras localidades del Nuevo Reino de Granada con gran fastuosidad,
como es el caso de la proclamación de Carlos IV en Guaduas10, donde
se pretendía grabar medallas con el “soberano retrato” pero al no tener armas
propias esta villa para ponerlas en el reverso, la solicitud fue denegada por
el superintendente de la Casa de Moneda, llenando de “amargura” a esta
localidad por no lograr “esta notable complacencia”. Otro de los casos
relevantes es el de la Villa de Santa Cruz y San Gil11, en donde se
escribe un bello informe de lo efectuado el tres de mayo de 1789, cargado de
una intención de mostrar a un pueblo amante del rey y donde se destacan
curiosidades como el uso de símbolos como la corona imperial, el retrato del
rey y la representación de obras de teatro de Pedro Calderón de la Barca y
Francisco de Rojas Zorrilla; de este documento me permito presentar la
transcripción de varios folios que ilustran varios aspectos de una fiesta
neogranadina:
“(382v) Teniendo la felicidad esta villa de poner su principal Titular la
Sacro Santa Cruz, destinó para la Proclamación de Nuestro Católico Monarca el
Señor Don Carlos Quarto el citado dia tres de mayo, en que la Iglesia Nuestra
Madre nos recuerda que conseguida por el gran Constantino la victoria, en fee
de esta señal, la Emperatriz su madre, halló el Sagrado madero; cuyas
circunstancias hazen ver que la gran Religión de Nuestro Monarca, no quiere
otra en susVasallos, sino que vivan bajo la vandera de la Cruz= El dia dos,
vispera de la Proclamación, comenzo la iluminación por toda la Villa, especial
(383v) mente en su Plaza, cuyos Valcones estaban vistosamente adornados, que
con la simetrica colocacion de las lusez hacian un obgeto agradable a la vista=
El tres por la mañana, a las ocho, se formó en la Plaza una compañía de sesenta
hombres uniformada con sus respectivos oficiales, cuya lealtad les hacia
manejar las Armas, como el veterano mas instruido= Formada la compañía, los
Señores Teniente de Corregidor Don Manuel Ximenes Rodríguez, Doctor Don
Philyberto Josef Esteves, Cura,Vicario de estaVilla, Licenciado Don Pedro
Pradilla, y Sylva, y Don Salvador Melendez de Valdez,Alcaldes ordinarios,
tomaron el real Retrato de Nuestro Catolico Monarca, que se halla en el Dosel
de la Sala consistorial, y al tiempo de manifestarlo al Pueblo, se hizo una
salva por la Tropa, fuegos artificiales, y la alegria del Pueblo con repetidos
vivas en que manifestavan su consuelo de tener en estas remotas regiones si
quiera una Ymagen del Soberano, para grabarla en sus corazones.A la misma hora
se manifestó el Real Pendón en casa del Señor Alferez Real Don Ramon Xavier
Navarro = Para verificar la Proclamación, se hizo en la mitad de la Plaza un
teatro, vistosamente vestido, de dies varas en alto, con mucha tapizeria, y
espejeria, (384r) que rematava en chapitel que serravan las Armas Reales ensima
una Corona Imperial, y un gallardete, todo deleitable a la vista= Siendo ya la
hora, salió el Ayuntamiento de las casas Consistoriales, a la del Señor Alferez
Mayor donde lo sacaron con el Real Pendon, en medio del Señor teniente
Corregidor, y Alcalde ordinario de primero voto, y lo condujeron a dichas casas
Consistoriales, donde asistieron el Señor Vicario Superintendente Doctor Don
Josef Martin Pradilla, algunos de los Señores Párrocos de la Jurisdicción,
varios regulares, y Nobleza de esta villa, en cuya presencia, teniendo el real
Pendon el Señor Regidor mas antiguo Don Antonio Josef de Sylva, el Señor
Alferez Mayor, prestó en nombre de toda laVilla, el Juramento de fidelidad, y
vasallage a Nuestro Catholico Monarcca, y lo mismo executó el SeñorVicario
Superintendente, por si, y Párrocos de su Vicaria, que como se ha dicho se
hallaron a tan solemne acto con otros Eclesiasticos, seculares, y regulares.
Concluida esta funcion, salieron de las casas Capitulares la mayor (384v) parte
de los sujetos distinguidos de esta Villa, en Cavallos costosamente enjaesados,
a quienes precedia el Ylustre Cabildo. En la misma forma, llebando el Señor
Alferez Real el Real Pendon en medio de los Señores Teniente, y Alcaldes
ordinarios e iba en su escolta una compañía lucida, y conformada de cincuenta
hombres, con sus respectivos ofiziales, y mucica completa de violines, dos
flautas, y caxa, yendo detrás el Real Pendon de Reyes de Armas, que lo fueron
Don Miguel Gregorio de Sylva, y Don Josef María Bustamante. Llegada la comitiva
al Teatro, subio a el el Señor Alferez Mayor, y los Reyes de Armas con el
Pendon, y estando todo el Pueblo con gran quietud con las prevenciones de los
reyes de Armas, de Cilencio, Cilencio,Vuestra (385r) atención dijo en altas
vozes dicho Señor Alferez Mayor. Castilla, las Yndias, y la Villa de Santa Cruz
y San Gil, por el Señor Don Carlos Cuarto, a que respondieron muchos vivas del
Pueblo, y repetidas salvas de la Tropa. Después, como esta Villa hasta en su
resinto es corta, solo se continuo el paseo por el cerco de la Plaza, hasta
volber a las casas del Ayuntamiento, y alli en el valcon principal se colocó el
Real Pendon, sobre su cojín, y colcha en que estavan gravadas las Armas de esta
Villa, y puestas las guardias correspondientes para guardarse con el debido
respeto. A concequencia, se dio en casa del Señor Alferez Mayor, un refresco
explendido, a varios y muchos vecinos principales, y forasteros, que
concurrieron, y Tropa, que se componia de sugetos distinguidos. A la noche, se
repitio la iluminación, especialmente en la Plaza y Casa de Ayunta (385v) miento,
con cirios de a quatro libras. El dia quatro por la mañana, asistió toda la
gente distinguida, sacó al Ylustre Cabildo de sus Casas, y fueron a la Iglesia,
llebando el Pendón Real, con la formalidad acostumbrada, y fue recibido de toda
la clerecia, y se cantó con la mayor solemnidad una misa, y Tedeum en acción de
gracias por la felix exaltacion al Trono de Nuestro Catholico Monarca, y el
Señor Cura, dijo una oracion, haciendo ver los derechos que tenia su Majestad a
este Nuevo Mundo, y las obligaciones del vasallaje, haciendo ver nuestra
felicidad de lograr un Principe tan piadozo, y el mayor de los monarcas. A la
tarde, se hizo una solemne Procesión de la Santissima Cruz,Titular de esta
Villa, con repetidas salvas de la Tropa. Concluida la Procesión, el Ylustre
Ayuntamiento, dio un magnifico refresco en casa del actual Señor Procurador
general Don Ignacio Fernandez Saavedra, que concurrieron todos los del
antesedente. A la noche siguió la iluminación, con muchos fuegos artificiales,
y de varias ideas, que se concluyó con la figura de un Navio cañoneando un
castillo, y este le correspondia, cuyo objeto (386r) fue muy agradable a la
vista. El cinco hubo corrida de toros, para lo que se trajeron chulos de
distintas partes, se pagaron, y vistieron de trages vistosos, y uniformes, como
tambien los Picadores. A la noche se pusso en Teatro de vastidores en la Plaza,
la Comedia La vida es sueño, precediendo una famosa loa, que solo se reducia a
calebrar la exaltacion de Nuestro ilustre Rey. El seis, lo mismo, la comedia
fue: Las Armas de la hermosura. El siete, lo mismo, la comedia: El mas impropio
verdugo, por la mas justa venganza. El ocho, hubo tambien corrida de toros, y a
la noche con una gran mucica, salvas de la Tropa, y fuegos artificiales, salió
mucha gente lucida, clamoreando mucho, viva Nuestro Rey el Señor Don Carlos
Cuarto, a que respondia la grita, y alborozo del Pueblo, y los faroles que
habia en el valcon de la Plaza, y casa donde se halla el Señor Cura Rector de
estaVilla, estaban estampadas en cada uno, unas letras grandes, que con la
uniformidad de ellos y claridad de las luzes, distintamente se leya: Viva el
Señor Don Carlos Cuarto. El nueve, convidó el citado Señor Cura, para una misa
solemne de accion de gracias, por la prosperidad, y salud de Nuestro Amado Rey,
y Señor, que la dijo con asistencia del Ylustre Ayuntamiento, muchos
Eclesiásticos,Tropa, y numeroso concurso de gente. Y por que no será razon, en
virtud de lo mandado, pasar en cilencio quanto conduce al obcequio de tan
debida, y soberana funcion, digo: que el Muy Ylustre Cabildo, Justicia, y
Regimiento, por su Auto de tres de febrero del corriente año denuncio al
Publico de esta Villa, y lugares de su Jurisdicción la citada exaltacion al
Trono de su mages- (387r) tad el Señor Don Carlos Cuarto, mandando que para
ello también se formace Auto por las Justicias ordinarias y se publicace por
Bando; lo que assi se verificó el seis de marzo, y el siete del mismo se
publicó en esta Villa, refiriendoce en el, la felicidad con que han sido favorecidos
estos Dominios, colocandoce en el Trono, para su gobierno un Monarca tan
Poderoso, Clemente y Misericordioso; previniendose en el citado Auto, quanto
conducia al mayor obcequio correspondiente; manifestando de este modo el primer
passo de obediencia, y vasallaje a la Soberania.Y siendo accesorio de la
celebridad, y funcion referida no puedo tampoco omitir: que todo el marco de la
Plaza (a ecepcion de la sera de las Casas Capitulares) estaba con igualdad
cercado, y (387v) aunque por fuera se hicieron desentes tablados, quedaron las
calles con libertad para transitarlas, teniendo la Plaza el desahogo, que
solamente la ocupaban las tardes de toros, los chulos, Picadores, y quando en
el Carro, y mulas vestidas, se sacavan de ella el Toro, inmediatamente que
moria. En los dias de tan solemne regocijo, hubo una completa mucica de
clarines, trompeta, y tambores, manifestandoce todo el Pueblo con alborozo de
regocijo, que legítimamente acreditavan sus rostros, y comedimientos, sin que
yo huviece visto riña, ni disgusto; pues además del legitimo amor, y obediencia
que por todos Derechos debemos a la Sacra Real Majestad Catholica de Nuestro
Augusto Soberano el Señor Don Carlos Cuarto, (Dios le guarde) con las
demostraciones de singular Jubilo, que manifestaron los Señores del Muy Ylustre
Cabildo, Justicia, y Regimiento, y el Señor Cura de esta Villa, y demás
circunstantes, se hizo mas hermoza la celebridad; de modo, que para en mi
concepto, puedo decir, que otros lugares (388r) abran eccedido a este en tan
nobilísima, debidos y Real funcion, engrandeciendola en autoridad, y posibles;
pero no le abrán hecho ventajas en la voluntad. A Dios las gracias. Es quanto
en el asumpto puedo certificar en observancia de lo mandado, y firmo en dicha
Villa a cinco de Julio, de mil setecientos, y noventa años= Josef Isidro
Carlier, Escrivano de su Majestad, publico del Numero = Assi mismo certifico:
que ocho dias antes de la Proclamación, se pusieron en las quatro esquinas de
la Plaza, Gallardetes, color de rosa, y desde que se enarbolaron, hubo
retretas. Experimentandose tambien, que aun siendo el mes de mayo, por lo
comun, uno de los meses de llubias, manifestó la nobleza este elemento, dando
lugar proporcionado para las funciones de la Iglesia y la Plaza. Fho ut supra=
Carlier, Escrivano= Es fiel copia de su original, que queda agregada en el
correspondiente quaderno, que se halla en el Ylustre Ayuntamiento a que en caso
necesario me remito, y de donde en virtud de lo mandado saqué el presente que
firmo en dichaVilla a cinco de Julio de mil setecientos y noventa años. De
offo= Joseph Isidro Carlier Escrivano de su Majestad”.
Hubo
muchas festividades por la Jura de Carlos IV en todos sus dominios12.
En Cartagena de Indias, catalanes residentes en ella, contrataron el servicio
de varios artesanos para hacer un carro triunfal en honor al rey y en Panamá
también se llevaron a cabo grandes obras de arte festivo13. En
Socorro14 hubo destacadas producciones para tal fecha que dio inicio
con la publicación de la fiesta “a son de caxas” y “fixando al mismo tiempo
quatro gallardetes encarnados de gran tamaño en las esquinas de la Plaza mayor”
seguido del “alboroso de repiques de campanas, caxas, clarines y fuegos”, sin
embargo, fue uno de los estafermos lo que llamó la atención del informante:
“(1001v) Quatro días antes del de la Jura se ylumino toda la Villa hasta sus
Arravales por quatro noches continuas, y otras tantas después, y la plebe se
esmero en divertir las tres primeras tardes con Pandorgas que la muchedumbre de
los individuos, y variedad de figuras trayan enbelesados a quantos les miraban
entre los quales por lo singular de uno de ellos apareció vestido de una figura
extraordinaria con una lanza en la mano del tamaño de su cuerpo el qual estaba
sobre dos maderos delgados, y ligeros, que se vio después traya atados a las
piernas, y vestidos uniformes al traxe formando sobre ellos tan diestros
equilibrios que sin husar de la lansa (1002r) por vaculo (a cuya presentación
la traya) andava y bailaba con ligeresa”. La participación de los religiosos
también era fundamental en la Jura:“(1002v) llegados a la Yglesia donde
aguardava el Parroco acompañado de todo el Clero de esta Villa, y de todos los
Curas de la Jurisdicción que concurrieron y de la religión Capuchina,
revestido, y con la capa de coro bendijo el Real Estandarte, y dioYncienso, se
canto el Tedeum Ladamus con grande consonancia de boses, y acompañamiento de
mucicas y concluidas estas ceremonias se salió de la Yglesia con el mismo
acompañamiento y del clero, y Religion hasta el Teatro que estaba preparado con
ostentación en una de las esquinas de la Plaza el qual guardaban quatro angeles
con espada en mano a donde el Jurante subió acompañado de los Gentiles hombres
estando sentado en su cilla, y los dos en pie pidiendo el uno silencio y el
otro atención…” No todo fue grato, la celebración registró 15 heridos a causa
de la pólvora, uno de ellos muriendo un día después y un niño asfixiado por la
multitud de gente, a juicio del redactor de estas noticias que se pretendían
enviar al rey: “fidelísimos y amantes vasallos como que daban por bien empleado
el ser victima del sacrificio en obsequio de su monarca a quien se selebraba”.
Los
únicos documentos gráficos de obras efímeras conocidos hasta el momento,
pertenecientes a lo que hoy día correspondería a Colombia, son los presentadas
en expedientes relativos a la ciudad de Honda y la Jura de Fernando VII,
encontradas por Ramón Gutiérrez15 en Madrid y el túmulo cartagenero
en memoria del Papa Clemente XIV, publicado por María Jesús Mejías16.
La fabricación de túmulos fue una constante en las honras fúne bres dedicadas a
la memoria de los reyes y en ellos participaban artistas y artesanos de
diversas índoles, ejemplo de ello ocurrió en Santa Fe durante los Funerales de
Carlos III17 luego del recibimiento de la Real Cédula fechada en
Madrid el 24 de diciembre de 1788, del que queda un interesante documento que
da una idea de las formas y los materiales que tuvo:
“(574r) Queda a mi cargo la fabrica
del Tumulo, esto es la total formación del Esqueleto Armamento, Reyes de Armas,
Acheros para las Luzes, Lienzos clavados o cosidos, y todo lo necesario de
Sastrería, Costo de Armar, desarmar, y colocar a donde se destinen las piezas,
maderas, y Tablazón Concluido el funeral, Costura de paños negros, y Encarnados
para los Suelos, Cortinajes, Colchas, Cojín y Pabellón, de suerte que todo es
de mi obligación según el diseño formado hasta encender y apoyar luzes en
tiempo oportuno: más no son de mi cargo los Jeneros para pabellón, Cojín,
Colcha, Cortinaje, Cera, Pintor y Musica, por lo que llevo dicho de mi
obligación entrando el costo que tubo armar y conducir el túmulo viejo, se me
han de dar setecientos pesos que es lo menos que en mi conciencia puede
costearse y para que exista firmo el presente en Santafeé áVeinte y Seis de
Abril de mil setecientos ochenta y nueve= Francisco Guevara y Espinosa=” el
informe continúa dando a conocer el precio y la cantidad de telas necesarias
para la obra, entre las que se encuentran “cuatrocientas y Catorze Varas de
franela a quatro reales vara… Treinta y Un pesos quatro reales por las echuras
de diez, y siete borlas de oro fino…dos varas de Cordon Negro, los Veinte, y
cinco pesos quatro reales por dichas borlas, y seis pesos por la echura del
Cordon… Por ocho y media onzas de seda negra torcida a cinco reales Diez y
Siete y quarta onzas galones de oro finos de varias clazes a veinte y ocho
reales… Treinta y dos varas de Damasco negro superior a Veinte y Cinco reales…
Cuarenta y ocho varas de Valenciana fina à quatro reales…Ciento setenta y seis,
y quarta Varas tafetán negro doble superior a doce reales…”También se pagaron
al campanero Josef Amaya por los dobles del “Alma de Nuestro Catolico Monarca
Rey Carlos Tercero que de Dios goze”,“vino para las misas de doce reales”, por
“merma y alquiler de la Sera para las exequias funerales que celebraron en
laYglesia Catedral” a Lorenzo García y por la escritura de “diez poesias
Castellanas” a Joaquín Gutiérrez.
Al “trabajo, materiales, y oficiales
de pintura del Tumulo” del pintor Bernardo Antonio Portugala y a las labores
del carpintero Francisco Guevara y Espinoza, del maestro cordonero Mateo Rico
se le sumó la redacción de “Poecias y Lemas del Tumulo” por parte del Maestro
Fray Ignacio Uscategui. La descripción como se ve es detallada: “(576v)
Primeramente el Esqueleto de maderas, que se componen de ochenta bigas, ochenta
Tablas dobles, (577r) y sencillas Doscientos y Sesenta clavos de gemales y de
enmaderada de nudillo y de entablar, y otros que quedan en algunas Vigas,Veinte
y quatroVaras de enmaderar unas enteras y unas trozadas. El vestido de dicho
Esqueleto que se compone el primer cuerpo de quince bastidores con sus barandas
y Alcayatas, el Segundo Cuerpo que se compone de seis bastidores, y el tercero
de quatro bastidores. El Sepulcro con su tapa, y correspondientes alcayatas. El
cuerpo principal, que se compone de ocho columnas con sus pedestales, recortes,
y Alcayatas con quatro arcos guarnecidos de corniza y sotabanco. Los dos
cuerpos que rematan y se compone de quatro Albortantes que hacen doce
bastidores de sotabanco, copas y pirámide. Ocho escudos de Armas, quatro
escaleras. La corona y el cetro, quatro estatuas, que sirben de Ministros de
Armas con sus garnachas de Damascos y lanilla, gorras, golillas, cetros y
escudos. Una colcha de terciopelo con su gaza y borlas de oro falzo. Un cojín
de lo mismo con sus borlas, forrada la colcha y cojín en Valenciana. Un
pabellón de tafatan doble con su guarnicion y buelta de galon falzo con cordones
de ceda. Los paños negros de lanilla con que se enlutó el presbiterio, Tumulo,
costados y cuerpo de la Iglesia. Cinco varas de Damasco sobrante. Por una
colcha de Damasco forrada en Valenciana y Un cojín de lo mismo guarnecido Uno y
otro con galon mosquetero fino con quatro borlas en el cojín de Ylo de Milan.
Otro cojín de Damasco, y tafetán con galon falzo. Unas sillas de sentar forrada
en Damasco que se halla en el Palacio de su Excelencia con lo demas que
contiene desde la colcha de Damasco fo (577v) rrada en Valenciana. Todo lo qual
queda guardado y bien acondicionado en dos piezas bajas de la real Audiencia a
ecepcion de lo que esté en el palacio y por ser cierto todo lo que aquí ya
expuesto firman la presente los Señores Diputados y el referido Maestro
Espinoza por ante mi de que certifico, y doy feè= Pedro Romero Sarachaga= Juan
Manuel de Zornoza=Francisco Guevara y Espinosa= Ante mi= Miguel Fulgencio de
Medina= Excelentísimo Señor”.
Dentro de las memorias de las
correspondencias se halla una nota dirigida a Domingo Esquiaqui, destacadísimo
ingeniero de la época:“(586v) Los Señores de la Real Audiencia en quien se
halla el Superior Gobierno nos han comisionado en Decreto de diez, y seis del
Corriente para las prevenciones, que conduscan à celebrar las exequias
funerales de Nuestro Catolico Monarca el Señor Don Carlos Tercero (que de Dios
goze) y meditando oportuna la direccion de Vuesa merced le suplicamos nos
facilite una idea instructivva para la fabrica del Tumulo; a fin de que sea mas
armoniosa. Dios guarde a Vuesa merced muchos años, Santafeè y Marzo diez y ocho
de ochenta y nueve”. No se sabe si finalmente el túmulo ejecutado provino de su
ingenio. La Catedral también ofreció un concierto en honor al difunto Carlos
III, en palabras del Maestro de Capilla del Coro se ejecutó con el “mayor
esmero y desempeño”, aunque por parte de los organizadores de los funerales se
tuvo un concepto contrario: “(578v) Verdaderamente fue ridiculo el concierto de
musica, y atendiendo a su poco merito y a la desverguenza, con que mandó el que
se dice Maestro de Capilla un recibo de cien pesos lo arroxè en el suelo y dije
a quien lo llevaba que solo gente soez pudiera decentemente de la obligación de
servir a un Monarca como el que hemos perdido exigiendo una cantidad…”
Lucimiento también tuvieron los
lapidarios y sastres, tal como lo hace ver la descripción de uno de los
elementos más bellos que se presentaron en la Jura de Fernando VII en Pamplona18,
acompañada de la interpretación que hizo Juan Nepomuceno del Bernardo Alvarez,
encargado por el alcalde de redactar la relación: “(424r) El pendon se adorno e
razo carmesí con guarnicion de plata; y en el centro el escudo de las Reales
Armas en fondo de terciopelo negro y a su pie una granada abierta, mostrando
sus rojos y dulces granos. El escudo iba todo bordado de cadenas de oro y la
corona exmaltada de Perlas, Diamantes y ricas Esmeraldas. No sé si se querría
decir en esta idea que las sienes de Fernando Septimo debían señir una corona
igual ala del gran Constantino el primer Principe que la usó, o la Deadema que
quito David a Rabach de oro muy fino con piedras muy preciosas, la que David
puso en su caveza. La granada abierta puesta al pie manifestando sus granos
rojos y gustosos yo creo que era expresar que el pueblo Granadino siempre
estaría bajo la subordinación y protección del Rey Catholico y sus lexitimos
subcesores. Que el Pueblo Granadino es dulce al obedecer, es fervoroso en
servir y resignado al gobierno del Monarca”. Este documento guarda las estrofas
compuestas para el Rey y leídas en el evento:
“ (426r) 1ª De Fernando
la fe pura en[ilegible] el Triunfo presente
dignísima concurrente
que ostenta en si la cordura
en Pamplona se asegura
ser su Fe la proclamada,
y en el reyno de Granada,
como en su triunfo se ve
en defensa de la Fe
y la Texta coronada.
2ª La lus que mas pura brilla
su lucin acrisolado
el Atheysmo separando
de la christiana semilla:
que obsequie no es maravilla
tan católica Nasion
la Augusta Proclamascion
el Leal Pueblo de Pamplona
como fiel a la Corona
al Rey y a la Religion.
No
siempre la capital del Nuevo Reino de Granada fue escenario de despliegues de
arquitectura efímera, disfraces y teatro, tal como sucedió en la Jura de
Fernando Séptimo, como lo explica el expediente relativo a este acto: “con
motivo de las últimas criticas sircunstancias de la Monarquia en Europa,
dispondrá Vuestra Señoría se efectue con la mayor brevedad posible en esta
Capital el acto de la Jura a proclamación publica de nuestro nuebo Monarca el
Señor Don Fernando Septimo con todas las formalidades esenciales para su debida
validación”19 pudiendo realizar solamente un paseo del Pendón Real
por las calles principales de Santa Fe, como si fuera una premonición de la
emancipación que vendría años después.
![]()
1.
Archivo General de la Nación
(Bogotá, Colombia) en adelante AGNC, Sección
Colonia, Fondo Virreyes, Tomo 10, f. 1013r (Expediente completo
ff. 994r-1016 numeración a mano), año 1708,
Celebraciones en Santa
Fe por el nacimiento del Príncipe Luis Felipe.
2.
AGNC, Sección Colonia, Fondo Virreyes,Tomo 10, f. 995v (Expediente completo ff. 994r-1016 numeración a mano),
año 1708, Celebraciones en Santa Fe por el nacimiento
del Príncipe Luis Felipe.
3.
Otras Cédulas Reales
conservadas en Bogotá que ordenan celebraciones en los dominios de las Indias en torno a sucesos regios son:
-
AGNC, Sección Colonia,
Fondo Milicias y Marina, Tomo 102, ff. 1001 - 1002,
año 1766, Real Cédula para que se celebraran las nupcias del Príncipe de Asturias con la Princesa María Luisa.
-
AGNC, Sección Colonia, Fondo Miscelánea,Tomo 66, ff. 205 – 206,
año 1775, Real Cédula dada en Aranjuez
para que en todos los reinos de Indias sea celebrado con gran
pompa el nacimiento de la infanta
Carlota, nieta del Rey.
-
AGNC, Sección Colonia,
Fondo Miscelánea, Tomo 37, ff. 573-590, año 1790, Real Cédula dada
en Madrid para
que el virrey
de Santa Fe y la Real Audiencia procedan a celebrar la pompa funeral en honor y sufragio del alma del rey Don Carlos
III. Gastos.
4.
MÍNGUEZ, V. “Efímero mestizo”, en Iberoamérica mestiza. Encuentro de culturas
y razas, SEACEX y Fundación Santillana, Madrid, 2003, p. 50.
5.
AGNC, Sección Colonia,
Fondo Cabildos, Tomo 8, folio 142v (Expediente completo ff. 136r
– 154v), año 1803, Jura
de Fernando VII en Santa
Fe de Bogotá.
6.
“Se mandó en dicho
auto que en el día de su publicasion que
fue a catorce del dicho mes de Abrill le pusiesen por todas las casas y puertas de los tratantes luminarias y
candeladas…” en AGNC, Sección
Colonia, Fondo Virreyes, Tomo 10, f. 1002r (expediente completo ff. 904r – 1016v), año 1707, Celebración en Villa de Leyva por el nacimiento del Príncipe Luis Felipe.
7.
“ Y vinieron cinco pueblos de los indios principales remitidos
por el dicho capitán Don Pedro Vivanco
Corregidor del dicho partido de Sáchica, el día de las Vísperas
los del pueblo de Moniquirá y Ráquira montando
a Cavallo con lusido acompañamiento y músicas de clarines y trompetas y atavales mui bien compuestos y vestidos y llegaron a la plaza publica desta Villa en orden y dieron vuelta
victoriando en voz alta al Rei Nuestro Señor y
señor Príncipe mostrando
mui grande gusto y con ellos mucho concurso de gente…” en AGNC, Sección
Colonia, FondoVirreyes,Tomo 10, f. 1006r (expediente completo ff. 904r –
1016v), año 1707, Celebración enVilla de Leyva por el nacimiento del Príncipe Luis
Felipe.
8.
MEJÍAS ÁLVAREZ, M. J. Las estampas de túmulos reales
del AGI, Colección Difusión y Estudio,
Escuela de Estudios Hispanoamericanos – CSIC,
Sevilla, 2002.
9.
Aunque está fuera
del periodo abarcado
por el presente artículo, una noticia hallada en el archivo
(referente a la Casa de Austria) puede
generar la posibilidad de que de ese
modo hubiera ocurrido
también en periodo
de dominio borbónico:AGN, Sección Colonia,
Fondo Miscelánea,Tomo 37, ff. 434r – 444v, año 1647, Los tratantes de la Ciudad
de Tunja en raçon de no ser visitados por un
año por lo que cada uno contribuyó para las obsequias del Príncipe Baltasar
Nuestro Señor.
10.
AGNC, Sección Colonia,
Fondo Virreyes,Tomo 1, ff. 1r – 24v, año
1790, Cuentas de las Juras y Proclamación de Carlos IV en Guaduas.
11.
AGNC, Sección Colonia.
Fondos Milicias y Marina,Tomo 108, (Expediente completo
374-388), año 1789,
Proclamación de Carlos
IV, celebración en Santa
Cruz y San Gil.
12.
SOTO CABA,V. Fiesta y ciudad en las noticias
sobre la proclamación de Carlos IV. En http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:ETFSerie7-BE46EAA8-4083-A09F- 3098-D5FD2D7B3FB2&dsID=PDF consultada el 12 de diciembre de 2008.
Existen otros documentos en el Archivo General
de la Nación relacionados con la Jura de este Rey:
-
AGNC, Sección Colonia,
Fondo Milicias y Marina, Tomo 122, ff. 1022-1024, año 1767, Programa de festejos
de la celebración en Salazar
de las Palmas en la exaltación de Carlos IV.
13.
Ver citaciones a estos dos
eventos festivos en FAJARDO DE RUEDA,
M., El arte colonial neogranadino a la luz del estudio
iconográfico e iconológico, Bogotá,
Convenio Andrés Bello, 1999, pp. 92 – 103.
14.
AGNC, Sección Colonia, Fondo Milicias y Marinas, Tomo 119, ff. 1001r-1009v, año
1790, El Cavildo
del Socorro da cuenta aVuestra Excelencia de las
fiestas que selebro
su república
en la Jura de Nuestro
Catholico Monarca Don Carlos Quarto.
15.
GUTIÉRREZ, R.“Notas para una historia de la arquitectura y de la vida social
en Honda” en Revista Apuntes Nº 19, Bogotá, 1982.
16.
MEJÍAS ÁLVAREZ,
M. J. “La muerte
del pontífice: las exequias del papa Clemente XIV en Cartagena de Indias” en Ensayos, año
4, número 4, Universidad Nacional
de Colombia e Instituto Caro y Cuervo.
Santa Fe de Bogotá, D. C., 1997. pp. 147 – 156.
17.
AGNC, Sección Colonia, Fondo Miscelánea, Tomo 37 (expediente completo folios 573r-590v), año 1790, Funeral
de Carlos III en Santa
Fe.
18.
AGNC, Sección Colonia,
Fondo Milicias y Marina,Tomo 77, ff. 418r – 428v. 1808, Augusta Proclamacion del Señor
Don Fernando Septimo
por Rey de España y de lasYndias celebrada en la siempre
fiel y generosa Ciudad de Pamplona el día diez y seis de octubre del
año de 1808.
19.
AGNC, Sección Colonia, Fondo Cabildos,Tomo 8, folio 136r - 137r (Expediente completo ff. 136r – 154v), año 1803, Jura de Fernando VII en Santa
Fe de Bogotá.