Un lustro de muralismo contemporáneo en Sevilla (2004-2010)

Un punto de partida: Sevilla, 2004

Al hablar de una disciplina como el muralismo contemporáneo en la ciudad de Sevilla, la primera cuestión a la que debemos hacer referencia es la de su denominación, ya que nos movemos en un campo con fronteras bastante difusas a la que poco ha contribuido la explosión de todo este fenómeno –que de manera genérica se ha venido a conocer como arte urbano– durante la última década. En el periodo que vamos a abarcar en el presente texto (2004-2010), veremos la evolución a través de una serie de eventos capitales que parten del diálogo con la práctica del grafiti [1] en el citado año 2004, para luego configurar todo un hilo de intervenciones que podríamos encuadrar dentro del neo muralismo [2] o muralismo contemporáneo.

Al iniciar este recorrido en el año 2004, no queremos sugerir que esta práctica no se diese en Sevilla desde décadas atrás, ya que existe constancia de su uso como recurso de protesta en el periodo de la Transición y los primeros años 80 [3], así como elemento de dinamización escolar. Esta finalidad se continuará utilizando a lo largo del decenio y, a finales de la década y principios de los 90, también van a tener lugar eventos escolares que van a incluir algunos talleres de grafiti como reflejo de la amplia difusión que la cultura hiphop [4] estaba teniendo desde finales de los citados 80 [5], donde podemos seguir su rastro hasta la actualidad.

A lo largo de los 90 tendrá desarrollo toda una escena de grafiti en la ciudad de Sevilla que hundía sus raíces en la década anterior, dando lugar a un importante número de escritores. De un fenómeno que podríamos categorizar por zonas y barrios de la urbe durante la primera mitad del decenio, va a haber un punto de inflexión durante el año 1996, cuando se crea la asociación Andalucía Hip-Hop, donde confluirían diversos actores de la cultura, como Kade, Drone o Bimbo. Bajo el asesoramiento y la mediación de Carmela Gálvez [6], se va a conseguir celebrar una exhibición de grafiti –en junio de 1997— en unos muros de obra de la zona de Viapol, propiedad de la Empresa Pública de Suelo [7].

A partir de la apertura al grafiti del muro de Viapol, esta zona se convertiría en un referente para la escena de la ciudad, ya que fue la primera vez que un hall of fame [8] se situó fuera de los barrios de procedencia de los escritores, convirtiéndose en un punto de encuentro. Por otra parte, debemos mencionar como Andalucía Hip-Hop va a ser un punto de partida en la relación de la escena de grafiti de Sevilla con las instituciones y, aunque la actividad de la asociación no va a pasar del citado año 1997, estos hitos sí que van a suponer una vía a explorar en los años siguientes por otros escritores interesados en profundizar con este diálogo con los mencionados agentes institucionales, desarrollándose diferentes exhibiciones de grafiti a partir de esos momentos de manera más o menos habitual, contando en muchas ocasiones con algo de apoyo por parte de las administraciones [9].

Del Urban Art Festival a Montana Shop & Gallery ¿puntos de partida el neo muralismo en Sevilla o puesta de largo por parte de las instituciones?

Una vez enunciados algunos antecedentes de la práctica mural en la ciudad, cabe centrarse en el primero de los grandes eventos que se va a celebrar, que no es otro que Urban Art Festival [10]. De una manera genérica, podemos situar este festival como uno de los hitos fundacionales del neo-muralismo en la ciudad, ya que venía a “celebrar la cultura del graffiti y el arte urbano y transformar positivamente el entorno pintando murales” [11], si bien es verdad que la estética todavía pivotaba de manera considerable alrededor de la vinculación más estrecha de la práctica del grafiti con la cultura hiphop.

La primera reflexión sobre este evento nos remite a la pregunta que hemos puesto en el epígrafe, ya que la celebración del festival viene a ser el colofón de unos años de intensa actividad del grafiti en la ciudad, donde uno de los elementos más destacados va a ser la simbiosis entre quienes practicaban esta disciplina desde principios o mediados de los 90 con quienes van a descubrir esta tipología de expresión a través de los estudios de Bellas Artes, donde debemos referenciar a Fafa, principalmente, y a Kode como las personas que van a ejercer de punto de unión entre las dos esferas [12].

Por su fecha de realización y la configuración, podríamos encuadrar Urban Art Festival más como un encuentro de escritores que como un festival de arte urbano tal como lo entendemos actualmente. La celebración en Sevilla obedece a una serie de elementos, como que dos escritores que habían sido partícipes a modo de aprendizaje de Andalucía Hip-Hop, como eran Seleka y Yeyo, se encontraban trabajando en la celebración de un Meeting of Styles [13] en la ciudad y, por diversas circunstancias, este proyecto no se va a poder llevar a cabo, por lo que van a hacer de intermediarios entre la empresa que montaba Urban Art Festival, –Pluralform– y las instituciones locales para que se celebrase una edición en la capital andaluza. Por esta época, Seleka llevaba casi una década desarrollando su estilo dentro del grafiti y contaba con numerosos contactos a lo largo y ancho de la escena española, así como fuera de la misma. Por su parte, Yeyo tenía relación con las juventudes del P.S.O.E. y, a través de estos contactos institucionales, se va a poder realizar un festival como este, todo ello teniendo en cuenta que ya existían precedentes de colaboración gracias a las iniciativas de Carmela Gálvez.

Urban Art Sevilla tendría lugar en un momento en el que la escena musical de rap de la ciudad estaba subiendo rápidamente dentro del ámbito nacional, por lo que esta visibilidad se presentaría como una buena oportunidad para las instituciones de mostrarse con apertura de miras hacia todo el movimiento relacionado con el hiphop. Finalmente, el festival iba a contar con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad, el Instituto Andaluz de la Juventud y la Consejería de Turismo, Comercio y Deportes [14]. Dentro de estas instituciones, una de las labores de enlace más importantes va a ser la realizada por Charo Abreu, técnica del Instituto Andaluz de la Juventud [15], por lo que podemos ver cómo va a existir una sintonía desde la administración para dejar la organización del festival a cargo de Seleka, Yeyo y Amparo Cantalicio, quien se va a encargar de la coordinación, y cederles espacios como el auditorio y el permiso para pintar en los entornos de Plaza de Armas y el puente de la Barqueta, dentro del referenciado Paseo Juan Carlos I.

Una cita del calibre de este festival, que ya contaba con el rodaje de la primera edición canaria, va a suponer un antes y un después para la escena sevillana, ya que van a participar personas procedentes de Estados Unidos, Brasil, Francia, Alemania y una nutrida representación desde diversos puntos de España (Figs. 1 y 2). La oportunidad de ver en acción a auténticos referentes del mundo del grafiti como Loomit, Os Gemeos, Maclaim, Hera, Nina, Viagrafik, Freakclub, El niño de las pinturas, Okuda, Dibone o Freak Walls [16], entre otros, va a suponer un importante empujón a la ciudad en diferentes planos. Por un lado, la escena local se va a ver beneficiada de poder tener a su alcance a referentes en vivo y en directo y, por otra, se situará a la urbe como un punto candente en el incipiente mundo del arte urbano. Otro punto importante iba a ser conseguir abrir a la práctica del grafiti los muros del paseo junto al río ya que, aunque anteriormente se había registrado algo de práctica en la zona, esta no tenía gran trascendencia, desarrollándose de manera exponencial a partir de 2004 y convirtiéndose todo el conjunto del paseo junto a su final en la zona del skatepark de Plaza de Armas en un gran hall of fame junto al centro de la ciudad.

La buena acogida de Urban Art Festival será el germen que evolucionará hasta la creación de Montana Shop & Gallery, una iniciativa en la que van a tomar parte Amparo ­Cantalicio, Amparo Sevillanos, Seleka y Aso. Tras las primeras tentativas llevadas a cabo en la facultad de Bellas Artes, ya habían existido algunas propuestas de mostrar obras de personas vinculadas con el grafiti en la Sala de eStar [17], pero este espacio inaugurado en julio de 2006 va a ser el primero en la ciudad en apostar decididamente por este tipo de expresión [18], configurándose rápidamente como un punto de referencia tanto a nivel local como nacional.

Desarrollo del muralismo en Sevilla en la segunda mitad de los 2000. El mural como herramienta o como fin

Los años comprendidos entre 2005 y 2010 serán los que den lugar a la eclosión temprana de un muralismo en la ciudad que beberá, en gran medida, de la relación con el grafiti que tendrán la gran mayoría de sus autores, por lo que su estética estará muy ligada a esta práctica en muchos casos. En primer lugar, por el tratamiento de las diferentes actuaciones en los medios de comunicación y, por otro, porque todavía no existía una inclusión de esta disciplina en eventos de carácter más amplio, sino que las diferentes iniciativas se configurarán como hitos en sí mismos, con una finalidad habitualmente ligada a la de revitalizar un espacio o una zona visualmente degradada.

Montana Shop & Gallery se convertirá en epicentro de esa dicotomía que giraba entre la distinción, por parte del público general, del llamado arte urbano con el rechazo a lo que era parte de la esencia del grafiti. La labor del colectivo en estos años es fundamental para desarrollar exponencialmente la escena y situar a Sevilla en el mapa del fenómeno, tanto a nivel nacional como internacional. Una de las vías exploradas será la gestión de un permiso para poder pintar de manera legal en el paseo Rey Juan Carlos I, realizado a través de la Asociación Existe, otra iniciativa lanzada en paralelo al espacio: “Montamos la asociación como una fórmula para poder gestionar y proteger que los escritores pudieran utilizar los muros del río. Desde el Ayuntamiento –que tenían interés en el tema del grafiti– nos cuentan que podíamos firmar una especie de contrato-compromiso, que se podían cumplir una serie de cosas que, como asociación, habíamos negociado con ellos. Salió el P.S.O.E., no cumplieron casi nada…” [19].

En línea con el notable aumento de la producción en el río en estos años, se abrirán diferentes frentes en la relación con las instituciones al tener las primeras incursiones de la galería con el muralismo. Será en el marco de la II edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla (B.I.A.C.S.2) en el otoño de 2006 cuando, bajo el comisariado de Okwui Enwezor, se seleccionaría el trabajo del colectivo El Perro, quienes como un elemento habitual en su práctica invitaron a participar a creadores locales dentro de su proyecto Democracia. El colectivo con base en Madrid contactó con Seleka, quien en esos momentos intervenía a menudo con otro escritor que tenía vinculación a la facultad de Bellas Artes, Axel Void, y ambos acometerían la realización de varios murales en zonas céntricas de la ciudad, como la calle Amor de Dios o la Alameda de Hércules (Fig. 3) [20].

Bajo la denominación de “Proyecto de graffiti site-specific” [21] es como apareció esta intervención en diversos muros del centro de la ciudad. Esta venía a jugar con el concepto de lo efímero del grafiti dentro del comisionado de un evento de estas características, siendo uno de los acercamientos más destacados que se han llevado a cabo dentro de este ámbito y que se podría ver como una especie de caballo de Troya para conjugar el grafiti en estas coordenadas de arte institucionalizado contemporáneo. A pesar de estar recogido en la prensa, esta serie de piezas murales no iban a aparecer dentro del catálogo de la muestra, donde únicamente se mencionan de la manera que se recoge líneas atrás. Por otra parte, algunas de estas intervenciones no llegaron a concluirse en tiempo y forma debido a que, pese a tener permiso, la policía iba a disuadir a los escritores de acometerlas ante quejas anónimas [22]. En línea con esta intervención por parte de artistas vinculados al grafiti, el propio colectivo El Perro realizó toda una serie de intervenciones con plantillas con el lema “Democracia” por diferentes puntos del centro de la ciudad.

La vinculación con la bienal artística no descuida la apuesta por seguir colaborando con las instituciones en dinamizar el paseo junto al Guadalquivir, donde debemos mencionar la continuidad de eventos, celebrándose alguna edición del Certamen Andaluz de Grafiti a partir del año 2007, de la mano del Instituto Andaluz de la Juventud [23]. En paralelo, también se van a gestionar permisos para decorar los bajos del puente del Alamillo con una gran producción llevada a cabo por Seleka, Joe, Fafa, Ionni y Axel Void (Fig. 4) [24], que contrastaría con la actividad habitual en esos momentos en la zona, dentro de las características de un hall of fame vinculado a la práctica del grafiti.

La buena acogida por parte de las instituciones va a facilitar que otros actores se sumen a realizar proyectos de esta índole, como el caso de Microlibre Producciones [25]. Un primer acercamiento por parte de esta productora fue la realizada en las inmediaciones de la sala de conciertos, ubicada en el polígono Navisa, en la zona sur de la capital hispalense. El evento, bautizado como Art & Music, consistió en conciertos y la ­intervención de una treintena de escritores de grafiti, entre los que se encontraban Okuda, Fafa, Logan, Seleka, Joe o Bonim, entre otros; sobre los exteriores de diferentes naves del polígono con el permiso de sus propietarios [26] (Fig. 5). De esta manera, se buscaba armonizar el entorno de la sala, el cual se encontraba profusamente pintado con firmas y pequeñas piezas rápidas (throw ups), para crear una identidad con relación al local y mejorar la integración de este en el conjunto de la actividad de la zona.

A raíz de este primer evento, se realizará uno de mayores dimensiones, Wall Art, en otoño de ese mismo año 2007, consistente en acometer la decoración de 3 torres pertenecientes a la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (E.M.A.S.E.S.A.) mediante intervenciones previamente seleccionadas en base a proyectos presentados. Un jurado formado por escritores de gran trascendencia, tanto a nivel nacional como internacional, integrado por Logan (Sevilla), Ome (Gerona), Sagüe (Barcelona), Bonim (Vitoria, aunque residente en Sevilla en esa época) y Reso (Francia) [27] iban a seleccionar las propuestas que serían plasmadas en dos torres de abastecimiento (Fig. 6) de la entrada norte de la ciudad, toda vez que los propios miembros del jurado llevaron a cabo una intervención en otra torre y en un muro propiedad de la empresa en su sede de El Carambolo, en el municipio de Camas [28].

Quizás lo más reseñable de toda esta relación de eventos que se están enunciando sea la indefinición de las acciones como muralismo, ya que normalmente las noticias hacen referencia al grafiti, lo cual crearía una lógica confusión entre el público, que terminó por asociar esta práctica mural legal y con apoyo institucional con una especie de grafiti o street art benévolo. Por su parte, los propios escritores intentaban diferenciar esta actividad de la del grafiti, en concreto, la escritora de origen vasco Den reflexionaba lo siguiente: “esto no es graffiti, es muralismo. Usamos las mismas herramientas e idénticos diseños, pero en el momento en que deja de ser ilegal, también deja de ser graffiti” [29].

Abarcamos un periodo en el que las instituciones apoyaban, aunque no decididamente, la práctica mural de la mano de artistas provenientes o con vinculación al grafiti, aunque siempre desde la ambigüedad de tratar con un fenómeno complejo, ya que buena parte se movía en el ámbito de la ilegalidad. Es debido a esto por lo que podemos ver la actividad de Montana Shop & Gallery como una punta de lanza a la hora de establecer diálogos, vinculando cada elemento o disciplina a ocupar un lugar concreto [30] y apostando por la visibilidad de este neo muralismo al que nos estamos refiriendo, una senda que van a seguir las actividades realizadas desde Microlibre.

A partir de 2008 se van a normalizar algunas de las actividades que hemos visto, dándose la segunda edición de Art & Music, continuando su línea de acometer la decoración del entorno de la sala de conciertos Micro Libre, volviendo a apostar por murales de gran formato permitidos para adecentar y poner en valor la zona. De nuevo, este evento ponía el foco en acometer las creaciones con los permisos de sus propietarios, creando producciones bastante más elaboradas que si se tratase de algo al margen de la legalidad. Dentro de este evento, que se localizó en las celebraciones del Día Europeo de la Música, la empresa de transportes metropolitanos de la ciudad (T.U.S.S.A.M.) cedió un autobús para su decoración por diferentes escritores, donde podemos mencionar a Fafa o Lahe, entre otros [31].

Uno de los elementos más destacados o llamativos de estos momentos va a ser la iniciativa lanzada por el ayuntamiento de la ciudad de construir un museo del grafiti en el entorno del parque Miraflores. El proyecto era uno de los compromisos adquiridos por el P.S.O.E. con la Asociación Existe en caso de ganar las elecciones municipales del 2007 [32], consistiendo en un espacio que albergaría soportes de considerables dimensiones donde poder realizar murales, que quedarían expuestos y en constante ­renovación. El diseño y creación del proyecto corría a cargo de Cn6 y Piko, dos arquitectos y escritores que residían en la ciudad en aquellos momentos:

Eso no llegó a nada realmente. Fue una pena. La idea estaba bien, pero hubo voces a favor y en contra. Todo lo que se institucionaliza en referencia al grafiti recibe críticas, pero bueno, aparte de las críticas que pudiese recibir del mundo del grafiti, la pena es que no se hiciera porque era un proyecto sin fin. Era una idea para que, en los parques que no se podía pintar, se generasen espacios arquitectónicos donde se pudiera pintar (…) Una manera de dar respuesta como arquitecto a las distintas formas de arte urbano que se estaban generando en aquel momento. El proyecto eran unos bloques de hormigón modulares que se podían colocar en cualquier parte y se dejaban o se instalaban como un hall of fame, pero no salió́ al final porque se presentaban muchos proyectos en aquella época, estaba empezando la crisis y había muchos proyectos de mejora de parques y tal... Hubo un cambio de gobierno también y el proyecto se quedó en el tintero, pese a haberlo presentado a la prensa desde el Ayuntamiento de Sevilla a bombo y platillo [33].

La idea del museo vendría a consagrar otro gran espacio para la práctica del muralismo, además del paseo junto al río Guadalquivir, toda vez que, en otra línea de actuación desde el consistorio, se buscaba endurecer las sanciones y la persecución a la práctica del grafiti que se consideraba más vandálico, que no eran sino prácticas habituales como firmar o la realización de throw ups. La ordenanza cívica que se iba a aprobar en el verano de 2008 experimentaba un notable aumento de las sanciones y, en particular, de las relativas a la práctica del grafiti [34]. Además, se incluía una gran parcelación de los espacios o muros en los que se toleraba, ya que en muchos barrios se solían pintar en las tapias de colegios sin que mediaran permisos o sanciones. Finalmente, el museo de Miraflores no se llegaría a materializar por las razones ya expuestas: la incipiente crisis económica y el desinterés paulatino del consistorio hacia el mismo [35].

Una de las primeras iniciativas en integrar la práctica del muralismo en un evento con una oferta más amplia va a ser Intervenciones en Jueves, toda una serie de propuestas artísticas a realizar en el mercadillo de El Jueves de la calle Feria, encaminadas a “promover el arte contemporáneo en entornos cercanos y accesibles para el público en general, al mismo tiempo se planteaban los límites y relaciones entre arte, mercado y sociedad” [36]. Celebrado entre los años 2005 y 2011, para la edición de 2009 Axel Void ejecutaría un mural en un solar en la calle Almirante Espinosa, concretamente junto a la plaza Churruca. El motivo giraba en torno a un homenaje a Estrellita Castro [37] (Fig. 7), en la línea de otras intervenciones de esa edición, creando una línea de discurso desde el evento en torno a un objetivo común: el homenaje y la reivindicación.

Quizás, el último gran proyecto de esta época y que viene a cerrar este lustro de muralismo en la ciudad [38] sea el de acometer la decoración de la estación de autobuses de Plaza de Armas. Dicha intervención se iba a desarrollar a finales del año 2010, en el marco de la ampliación del skatepark en los bajos de la zona y se iba a convocar un concurso de propuestas para decorar la parte trasera de la estación. Con el apoyo del Instituto Municipal de Deportes y el visto bueno del Consorcio Metropolitano de Transportes, se llevaría a cabo la elaboración de un gran mural promovido por Microlibre Producciones, el cual lanzaba algunos guiños a elementos característicos de la ciudad de Sevilla [39]. La obra, visible desde la entrada a la ciudad por el puente de Chapina, sería acometida por Logan, Ed-Zumba, El Niño de las Pinturas (Sex), Bonim y Ome (Fig. 8), dando lugar a una conjugación de los diferentes estilos muy colorido, que contrastaba con el fondo de ladrillo y hormigón anterior a la acción. Como complemento a esto, también se renovaría gran parte de la decoración del skatepark y su entorno [40], llevando a cabo una revitalización visual de toda esta zona [41].

Estas propuestas de redefinición del entorno arquitectónico se van a seguir desarrollando en estos momentos, aunque la crisis económica iba a ir menguando paulatinamente las intervenciones, de donde podemos destacar las propuestas llevadas a cabo por Microlibre con el Instituto Municipal de Deportes, para ese mismo año 2010, en los barrios de Begoña y Bellavista, donde se van a realizar murales en los cerramientos de instalaciones deportivas.

Conclusiones

A lo largo de este texto se ha intentado mostrar una revisión acerca de los orígenes del muralismo contemporáneo o neo muralismo en la ciudad de Sevilla, del que podemos situar su punto de partida en la primera década de los 2000 con iniciativas como Urban Art Festival. La relación con el mundo del grafiti es evidente en la medida que, gran parte de quienes empezaron a intervenir, provenían de ese ámbito. El éxito de estas propuestas, unido a un contexto económico favorable y de inversión pública en el ámbito de la Cultura, facilitó que se empezaran a desarrollar diversos proyectos que buscaban integrar la elaboración de murales de gran formato, contribuyendo al desarrollo del conocido como arte urbano en estos momentos. De esta manera, vemos como se buscaba hacer un ejercicio de decantación de la expresión callejera por parte de la administración para dejar a la vista aquello que se podía considerar más estético, como eran las grandes producciones y murales, distinguiéndolas de otros elementos que llevaban aparejada una visión más negativa por parte del público y las instituciones, como venían a ser el desarrollo de las firmas o piezas rápidas.

En este muralismo, a diferencia de la práctica del grafiti genuino, prima lo visual, la imagen. El desarrollo de tipografías en este tipo de prácticas va a ir quedando relegada, siendo un complemento de la imagen y buscando crear caligrafías que enmarcan los aspectos más visuales. Para encontrar referentes de lo que podemos asociar tradicionalmente al grafiti vinculado a la denominada cultura hiphop, debemos centrarnos en el desarrollo de exhibiciones que van a aunar ambos tipos de propuestas, como el caso de Art & Music, donde se combinaban una gran variedad de estilos al tratarse de eventos en los que van a participar un número considerable de personas.

Como un punto más en contacto en lo que respecta a la intervención de un comisariado, debemos destacar las acciones facilitadas por el colectivo El Perro en el marco de la segunda edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo, las cuales van a permitir el desarrollo de murales en un ámbito que quedaba dentro de la creación contemporánea institucional, sugiriendo una interesante relación que no iba a tener mucha continuidad, más allá del episodio dentro del programa “Intervenciones en Jueves”.

Por último, cabe mencionar a un agente clave en la ciudad para impulsar todo este primer empuje, como va a ser Montana Shop & Gallery. Será este espacio el que tenderá los primeros puentes entre la administración y la práctica callejera, situándose también como un punto pionero en el que diferentes creadores vinculados al mundo del grafiti y el street art mostrasen su obra de estudio. A través de estos caminos abiertos, otros agentes como Microlibre, más enfocados en la gestión de eventos, lanzarán nuevas ideas como Wall Art, donde se van a seleccionar las propuestas por medio de un jurado especialista, dándonos otra de las claves para tener en cuenta en este tipo de eventos: la intervención o vinculación con personas clave procedentes de la escena.

La crisis económica acaecida a partir del año 2008 provocó que menguara todo este empuje creativo en el espacio público, toda vez que se van a reducir mucho los presupuestos para este tipo de iniciativas, donde podemos mencionar el fallido intento de un museo del grafiti en la ciudad en la zona de Miraflores. La falta de iniciativa privada va a lastar todo este tipo de propuestas, que van a depender, ya no en exceso, sino casi exclusivamente, de la administración pública. Debido a esta situación, a partir del año 2010 las intervenciones se verían reducidas, aunque no debemos dejar de mencionar dos eventos que sí merecerían una investigación detallada como son Arte para Todos, desarrollado en el polígono San Pablo en el año 2012 y Un Tatuaje en la Piel que Habito, comisariado por la galería Delimbo y desarrollado en las 3000 Viviendas a principios del año 2014.

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Visionarios Pro. “Seleka y Fafa Visionariospro 2007.” Visionarios Pro. 30 de marzo de 2010. Video, 4m59s. Consultado el 22 de octubre de 2021. https://www.youtube.com/watch?v=DAf_DRkuNnU.

Entrevistas

Amparo Cantalicio (gestora cultural) en discusión con el autor (entrevista por videollamada), 1 de septiembre de 2020.

Bimbo (escritor de grafiti) en discusión con el autor (entrevista telefónica), 26 de mayo de 2020.

Carmela Gálvez (activista y agitadora cultural) en discusión con el autor (entrevista presencial), 24 de junio de 2020.

Piko (arquitecto y escritor de grafiti) en discusión con el autor (entrevista por videollamada), 12 de junio de 2020.

Seleka (escritor de grafiti) en discusión con el autor (entrevista telefónica), 2 de febrero de 2021.

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