Visibilidad, afectos y marginalidad de mujeres mexicanas en la fotografía de Patricia Aridjis

Visibility, Affections, and the Marginality of Mexican Women in the Photography of Patricia Aridjis

Eunice Miranda Tapia

Universidad de Sevilla, España

emiranda1@us.es

0000-0002-0953-459X

Recibido: 08/07/2023 | Aceptado: 03/10/2023

Resumen

Palabras clave

En la fotografía contemporánea mexicana, destaca la producción artística de Patricia Aridjis, en la que se distingue una mirada que se sumerge entre los límites sociales que marginan a distintos colectivos de mujeres en México.

En este espacio, se realizará un breve recorrido por algunos de los proyectos fotográficos de Aridjis, como Arrullo para otros, Las horas negras y su reciente exposición Mujeres de peso, proyectos que han contribuido a generar otras narrativas visuales y que además han logrado posicionarse dentro del espacio museístico en la escena contemporánea mexicana, contribuyendo así, a la inserción de estas mujeres invisibilizadas, en el imaginario colectivo.

Fotografía contemporánea

México

Foto documentalismo

Mujeres artistas

Visibilidad

Marginalidad

Abstract

Keywords

In contemporary Mexican photography, the artistic production of photographer Patricia Aridjis stands out, showcasing a gaze that delves into the social boundaries that marginalize different groups of women in Mexico. In this text, we will take a brief journey through some of Aridjis’ photographic projects, such as “Arrullo para otros” (Lullaby for Others), “Las horas negras” (The Dark Hours), and her recent exhibition “Mujeres de peso” (Women of Weight). These projects have contributed to generating alternative visual narratives and have also succeeded in establishing themselves within the museum space in contemporary Mexican scene. As a result, they contribute to the inclusion of these invisible women in the collective imagination.

Contemporary Photography

Mexico

Documentary Photography

Women Artists

Visibility

Marginality

Cómo citar este trabajo / How to cite this paper:

Miranda Tapia, Eunice. “Visibilidad, afectos y marginalidad de mujeres mexicanas en la fotografía de Patricia Aridjis.” Atrio. Revista de Historia del Arte, no. 29 (2023): 204-221. https://doi.org/10.46661/atrio.8319.

© 2023 Eunice Miranda Tapia. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0. International License (CC BY-NC-SA 4.0).

Introducción

La labor fotográfica de Patricia Aridjis (Michoacán, México, 1960) se inicia hacia 1992, cuando comienza su trayectoria en el ámbito del fotoperiodismo formando parte de diversos medios de la prensa nacional. Sus primeras colaboraciones se gestaron en la cobertura de procesos electorales y también en la documentación del movimiento zapatista en Chiapas, además de realizar retratos de importantes personajes de la vida política y cultural en México.

Más adelante, a partir del año 2000, Aridjis inicia una labor fotográfica que se caracteriza por el desarrollo de diversos proyectos documentales en los que –a diferencia de la prisa que domina la producción foto periodística–, con paciencia, tiempo y reflexión, produce imágenes que conducen a profundas reflexiones sobre distintas problemáticas sociales del México contemporáneo. La fotógrafa estudió Comunicación Social en la Universidad Autónoma de México, quizá ello influya en el alto contenido social de los proyectos que desarrolla, en los que es evidente el interés por comunicar las distintas aristas de la sociedad.

La mirada de Aridjis se ha fijado en aspectos muy diversos, como los problemas medioambientales derivados de las instalaciones de combustible de Petróleos Mexicanos que han afectado a pobladores cercanos a pozos de quema de combustible. Con su proyecto realizado hacia el año 2013 en Nuevo Torno Largo, un pequeño poblado de Tabasco, Aridjis muestra una realidad social que ha quedado apartada de los reflectores de la prensa y con ello, logra dar voz a los personajes que parecen desplazarse hacia el último eslabón social, en el que sus vidas, testimonios y efectos logran salir a la superficie, ser vistos y existir, a través de su mirada y sus fotografías.

Esta es seguramente una de las mejores cualidades de la autora, además, por supuesto, de la gran calidad visual de su trabajo. Vinculado a esta capacidad, deseamos destacar en este espacio, los otros proyectos desarrollados por la autora en los que ha fijado su atención en los últimos años y que se caracterizan por mostrar diversas facetas de la condición de la mujer en México.

Aridjis ha realizado numerosos viajes, pero independientemente a sus destinos, nos interesa señalar que en esos viajes ha dirigido su mirada hacia lo más íntimo y privado de los personajes y vidas en las que se adentra. Su mirada, influida por una fuerte herencia de la práctica foto documentalista en México, se construye desde una visión crítica en la que a partir de un lenguaje en esencia documentalista, relata otras realidades de personajes con los que teje profundas narrativas personales.

A lo largo de su dilatada carrera como fotógrafa, también ha logrado configurar una serie de discursos que van hilando sutilmente la idea de visibilidad de distintos grupos de mujeres que, por motivos distintos, habitan en el margen de lo visible: son mujeres que no agradan, que no son consideradas, que no deben ser vistas.

Es el caso de los proyectos que hemos seleccionado para compartir en este espacio: Las horas negras, trata sobre mujeres presas en distintos reclusorios de México. Arrullo para otros está centrado en visibilizar a las mujeres que cuidan de niños y niñas en casas de las clases privilegiadas en México, mientras dejan a sus hijos en sus humildes viviendas de las periferias urbanas o de sus pueblos de origen. Y, por último, en el proyecto Mujeres de peso, Aridjis retrata a mujeres cuyos cuerpos robustos se alejan de los estándares de belleza establecidos y exigidos por la sociedad contemporánea.

Aridjis comenta: “Mi aspiración como fotoperiodista es hacer visible lo invisible; darle profundidad y cercanía. Si una de mis imágenes logra conmover, me doy por bien servida; eso para mí es mucho”[1]. En este breve estudio deseamos señalar, sobre todo, la primera cuestión que plantea la autora: hacer visible lo invisible, hacer visible a las mujeres que permanecen invisibles y a aquellas que la sociedad desea invisibilizar.

Las horas negras y la documentación de mujeres reclusas. Voz y libertad

En el proyecto fotográfico Las horas negras (Figs. 1, 2 y 3), Patricia Aridjis se acerca a las reclusas para lograr un retrato cercano e íntimo de la vida de mujeres que se encuentran en diversas cárceles femeniles de la Ciudad de México y de entornos cercanos. Este proyecto lo realizó durante siete años, desde el año 2000 y hasta el año 2007. En él describe con potentes imágenes acompañadas de cartas de las reclusas, el significado de la vida tras las rejas. En sus fotografías aborda aspectos complejos que discurren en diversos ámbitos, desde los más evidentes, es decir, la comprensión del concepto de libertad hasta la práctica de la maternidad en ese espacio. También aborda el modo en el que las internas se relacionan no sólo en un sentido de compartir celdas y espacios comunes, sino también en tanto comparten vidas, experiencias y destinos comunes en un espacio reducido y, por lo tanto, falto de intimidad. En las fotografías de Aridjis, acompañadas de algunos textos, se comprueba el modo en el que conviven las internas en espacios muy reducidos, pues llegan a dormir en una celda hasta quince mujeres, en un espacio de aproximadamente quince metros cuadrados. Estas imágenes evidencian las carencias de estos espacios, la ineficiencia del sistema penitenciario, la vulneración de los derechos de las reclusas, pero sin dejar de lado la representación humana y emocional de sus protagonistas. Es en ese espacio en el que la delicada labor fotográfica de Aridjis se diferencia y se sitúa. En un lugar en el que la voz es silenciada al tiempo que la libertad, Patricia Aridjis parece atravesar la propia función de la imagen fotográfica o de la labor foto documentalista, para establecer vínculos con las reclusas, acercarse a ellas, recibir con generosidad sus palabras y sus emociones escritas, las que acompañarán y complementarán un potente trabajo visual.

Fig. 1. Patricia Aridjis, de la serie Las horas negras, 2000-2007. Fotografía. © Patricia Aridjis.

Fig. 2. Patricia Aridjis, de la serie Las horas negras, 2000-2007. Fotografía. © Patricia Aridjis.

Fig. 3. Patricia Aridjis, de la serie Las horas negras, 2000-2007. Fotografía. © Patricia Aridjis.

La relación entre verdad y la inevitable subjetividad presente en toda fotografía documental, ha sido un concepto frecuentemente debatido en el ámbito de la fotografía, especialmente en su función social. La historiadora de la fotografía documental y el fotoperiodismo en México, Rebeca Monroy, sitúa la labor fotográfica documentalista en un equilibrio entre verdad, verosimilitud y subjetividad, que depende en buen grado, de lo que ella denomina la ética de la visión. En una fotografía documental, señala la autora “se inserta la posibilidad de arreglar o no la fotografía, de incitar al personaje o modelo a actuar de determinada forma. A provocar realidades existentes, pero someterlas al efecto de una realidad alterada. Es que eso es permitido dentro del ámbito de la fotografía documental o periodística y hasta qué punto se debe aclarar la intervención de la mano o del concepto del fotógrafo en turno”[2].

En el trabajo de Aridjis, localizamos ese ir y venir entre la necesidad documentalista de reflejar la verdad y la visión creativa artística de la autora, en donde se debe situar, además, una temática compleja que exige un posicionamiento sobre lo que se fotografía. No es sólo el resultado estético de la imagen, su composición, no es sólo la calidad de la luz, el encuadre planificado, la posición de las reclusas –quizás dirigidas–, es también la ideología de la propia autora lo que va hilando todo el proyecto y su resultado final. Como menciona Rebeca Monroy: “se tiene que comprender que es un hecho factible que las fotos presenten bajo la factura de ese mundo creativo y expresivo del autor. Es decir, el propósito del fotógrafo es el de dar cabida a la expresión personal, bajo un planteamiento ideológico claro a partir de generar opinión, pero sobre acontecimientos o hechos que suceden cotidianamente”[3].

Las horas negras, funciona pues, como una oportunidad visual para la fotógrafa, pero también como una oportunidad de llevar luz a lo que, según las reclusas, son injusticias en sus procesos penales, o por lo menos, irregularidades. Sumado a ello, Aridjis reflexiona sobre un aspecto puntual y altamente sensible: el modo en el que las mujeres en la cárcel son estigmatizadas y frecuentemente abandonadas por sus familias y sus parejas. Aridjis observa lo siguiente: mientras que, en las cárceles masculinas las visitas conyugales representan un momento de encuentro frecuente y plenamente establecido, en la cárcel femenina, esto ocurre con mucha menor frecuencia, pues es común que las mujeres sean pronto olvidadas por sus esposos o parejas y también por el resto de los nexos familiares y amistosos[4]. Aridjis da cuenta de ello en su proyecto y documenta también el modo en el que se establecen nuevos lazos amorosos entre las reclusas.

Durante el proceso de generación del proyecto, la fotógrafa establece una dinámica que refleja su modo de sumergirse en un tema y generar interconexiones con las protagonistas. En ocasiones sólo escucha, sin sacar su cámara, en otros momentos espera paciente y habla con las reclusas y con los hijos que algunas de ellas han tenido ahí y que crecen entre las rejas, al lado de sus madres. En otro momento del proyecto, realiza una pequeña exposición al interior del reclusorio, en el que las mujeres pueden verse, al fin, en una fotografía. Les pide que escriban sobre ellas, y esos textos acompañarán finalmente las imágenes en el libro que concentrará el proyecto. En ocasiones escucha mientras fotografía a las internas y ello refleja el nivel de conexión y compromiso de la fotógrafa con su trabajo. En palabras de la autora: “Las horas negras es un camino de ida y vuelta; desde el interior hacia afuera. Las imágenes y frases salen de la cárcel como una forma de liberación. Mi compromiso encontró las palabras precisas para ser descrito mientras retrataba a una mujer en su celda. Ella me pidió que la fotografiara porque era la única forma de salir de ahí”[5].

Resulta relevante señalar también el modo en el que la fotógrafa observa el complejo modo en el que se desarrolla la maternidad dentro de la cárcel. En esos espacios, muchas mujeres prefieren criar a sus hijos e hijas porque permanecerán cerca de ellas, mientras que, si estuviesen fuera, estarían bajo la tutela de instituciones de gobierno.

Algunos de estos casos son registrados en el proyecto de Aridjis, por ejemplo, el caso de una niña de cuatro años que ha nacido y crecido dentro de la cárcel a un lado de su madre. La pequeña memoriza las respuestas a esta serie de preguntas:

- ¿Dulce, por qué vienes?

- Por daños a la salud

- ¿Cuántos años traes?

- Diez

- ¿Dónde te agarraron?

- En el aeropuerto

- ¿Con cuánto?

- Con dos kilos

- ¿Cuál es tu causa?

- Mi mamá.... María[6].

Este texto se muestra junto a retratos de niños que crecen en la cárcel, en los que se puede observar la búsqueda formal constante de Aridjis, pero también su necesidad de vincular la historia de estas familias con la potencia de las imágenes para comunicar una microhistoria más dentro del universo de las prisiones femeninas.

En la descripción del proceso de trabajo, Aridjis señala lo siguiente:

Para hacer este trabajo fotográfico decidí permanecer por largas horas en el interior de algunos reclusorios para mujeres, principalmente en el Distrito Federal. Pensé que sólo así podría captar los sentimientos que rondan las celdas y los pasillos en esos lugares. La soledad, el lesbianismo (como paliativo para las necesidades afectivas), la autoflagelación y el intento de suicidio, son heridas que, como bocas abiertas en las muñecas de las manos, piden atención. Las drogas para evadirse, la maternidad e incluso la solidaridad, son habituales. En la prisión, la vida está siempre limitada por torres, por celadoras, por puertas, y por los horarios que definen las horas negras[7].

Esta descripción, resume en gran medida el compromiso de Aridjis en este y en cada uno de los proyectos que desarrolla. En las fotografías se evidencia el trato respetuoso de la fotógrafa con esas mujeres, las fotografías aparecen como un testimonio a la vez empático que neutral y, sobre todo, les proporciona a esas mujeres la posibilidad de expresarse, ser ellas las protagonistas. Les da voz a través de sus cartas y les da identidad a través de los retratos que no ocultan su realidad. Registra sus cicatrices después de intentos de suicidio, registra su vida amorosa, la esperanza transmitida a través de una nueva fe religiosa que se muestra como un modo de aferrarse a una mejor vida. Registra el cambio de identidad sexual de algunas reclusas y las otras posibilidades de amor que se dan en la cárcel. Pero, eso no significa que dulcifique ese escenario ni las vidas que ahí se suceden. Lo contrario, Aridjis es capaz de ver más allá de la capa superficial del drama de la cárcel, y se sumerge en las emociones de las reclusas, en sus vivencias, en sus deseos de permanecer ahí (pues para algunas es mejor que estar fuera) o en sus deseos de recuperar la libertad y recomenzar una vida[8].

Contraste de realidades y visibilidad de mujeres cuidadoras en Arrullo para otros

Patricia Aridjis comenzó Arrullo para otros (2008-2014, Figs. 4, 5 y 6) como parte de otros proyectos de largo plazo realizados en su ya dilatada carrera y permanencia en el Sistema Nacional de Creadores, un prestigioso apoyo que se le otorga a artistas de diferentes disciplinas que han demostrado un desarrollo constante y también altamente relevante en el escenario artístico mexicano. Arrullo para otros fue desarrollado en distintas ciudades de México a lo largo de siete años, es un proyecto centrado en mujeres que dedican su vida laboral al cuidado de niños de otras familias. Frecuentemente estas mujeres se trasladan a otras ciudades, se alejan de sus pueblos o de sus humildes casas en las periferias de las grandes ciudades, y se dedican al cuidado específico de los hijos e hijas de familias de las altas clases sociales en México. Este es, por lo tanto, un proyecto que retrata no sólo la labor de estas mujeres, sino que, captura al mismo tiempo el complejo contraste socioeconómico tan frecuente en la sociedad contemporánea de ese país.

Fig. 4. Patricia Aridjis, de la serie Arrullo para otros, 2008-2014. Fotografía. © Patricia Aridjis.

Fig. 5. Patricia Aridjis, de la serie Arrullo para otros, 2008-2014. Fotografía. © Patricia Aridjis.

Fig. 6. Patricia Aridjis, de la serie Arrullo para otros, 2008-2014. Fotografía. © Patricia Aridjis.

En sus fotografías localizamos contrastes, que se evidencian también en las raíces indígenas que tienen muchas de estas mujeres y que contrastan con la realidad social y económica de sus empleadores. Es muy común que estas mujeres vengan de comunidades rurales indígenas o de zonas marginadas de las ciudades, es también usual que comiencen su trabajo a edades muy tempranas, que apenas sepan leer y escribir y que mantengan sus lenguas tradicionales. Pero también, Aridjis observa con atención el traslado de estas mujeres a sus espacios de trabajo como un modo de alternar realidades. Su trabajo insiste en incidir sobe estos contrastes.

Por una parte, estas mujeres dedican su vida a cuidar a niños, pero, por otra parte, dejan en casa a sus propios hijos a los que no dedicarán el tiempo que sí les confieren a los ajenos[9]. También posponen para siempre una maternidad que no se pueden permitir, o que no les ha sido concedida.

Aridjis realiza este proyecto a lo largo de los años, se vincula con diversas mujeres que se han trasladado a vivir a la casa de sus empleadores. Le interesan esas vidas paralelas. A algunas de ellas, las acompaña de vuelta a sus viviendas, en las que fotografía sus propias dinámicas familiares y las acompaña en su intimidad, cuando conviven con sus hijos e hijas, cuando limpian y organizan su vivienda, cuando se divierten en las fiestas de sus pueblos, cuando viven la vida en el entorno propio.

El proyecto denota especial atención a este tipo de contrastes en el momento de vincular las imágenes en el libro que lleva el nombre del proyecto[10]. Es importante señalar que, además de ser proyectos expuestos en diversos espacios galerísticos, museísticos, en prensa, o en espacios públicos, las creaciones de Aridjis se completan con una cuidada publicación de las fotografías en un libro monográfico. Es ahí, en el que se suscitan las interacciones y diálogos entre los dos mundos en los que transitan estas mujeres. Un mundo de cuidados al otro, en un espacio social y económico diametralmente opuesto al mundo del que provienen las cuidadoras.

El trabajo de Aridjis parece situarse en medio, para entretejer con fotografías estas realidades desiguales. Y son precisamente estas mujeres, las que sirven de hilo, las que tejen esos dos espacios enfrentados. Son ellas el común denominador en dos ambientes que de otra manera se encontrarían ante la imposibilidad de vínculo.

Nuevamente, en este proyecto encontramos la mirada paciente de Patricia Aridjis, con la que es capaz de percibir en pequeñísimos detalles, ecos visuales que se plantean en ambas realidades. El resultado final, es que otorga una vida propia a estas mujeres, a veces (aparentemente) despojadas de ella, les da visibilidad, las devuelve y reconecta con sus pueblos, sus casas, sus hijos, y subraya la importante labor que desempeñan. En este llevar a la superficie estas vidas anónimas, también delata los evidentes contrastes sociales que se observan en sus imágenes. Contrapone una ducha de los niños en un baño que deja ver detrás de su mampara de cristal los cuerpos de los pequeños bajo cuidado, mientras que en la imagen que se asocia a esta, se observa el modo en el que una mujer cuidadora ducha a su propio hijo. Deja caer el agua sobre la cabeza del niño, el agua no sale de una ducha, es un pequeño recipiente. Ya no se trata de una ducha con mampara de cristal. El niño está dentro de un gran cubo de plástico, está en el exterior, rodeado de escombros. En un primer plano, aparece otra cesta, esta vez con chiles que se secan al sol. Estos diálogos entre imágenes son los que permiten hacer aún más evidente el contraste al que nos enfrenta Aridjis.

Otros conceptos emanarán de la observación de las imágenes bajo la mirada atenta de la autora: el trabajo precarizado de los cuidados, las diferentes realidades económicas y sociales en ambos extremos, el cansancio, el disfrute de la vida cotidiana en una y otra realidad, así como el establecimiento de vínculos afectivos entre las cuidadoras y los pequeños. La autora señala, “no es un trabajo como cualquier otro, donde la gente ‘checa tarjeta’ y ya. Eso es lo interesante del trabajo de ellas. Se establecen vínculos muy importantes… porque ellas están al cuidado de los niños”[11].

La voz de los cuerpos no normativos en Mujeres de peso

En la misma línea de proveer visibilidad a las mujeres que de una manera u otra son mantenidas al margen, se encuadra el último proyecto de Aridjis desarrollado entre los años 2012 y 2019 (Figs. 7, 8 y 9). El proyecto fue expuesto en el Centro de la Imagen de la Ciudad de México, durante el verano de 2022 y, desde entonces, ha recorrido distintos espacios dentro de México. En este proyecto, nuevamente nos encontramos bajo la mirada profunda de Patricia Aridjis, que aparentemente se aleja de las claves visuales que definen el lenguaje foto periodístico y documental que caracteriza sus proyectos. Realiza aquí una serie de retratos dirigidos, planificados y conceptualizados. Las protagonistas ahora son mujeres mexicanas que posan desnudas, son mujeres que poseen cuerpos no normativos y que participan en este proyecto confiando en la autora y en la necesidad de visibilizar otras corporalidades, aquellas que se ubican alejadas de lo entendido como normal y, por lo tanto, como bello. Es difícil situar la obra de Aridjis desde una posición activista, pues la misma autora escapa incluso a encuadrar sus distintos proyectos como acciones de denuncia, pero el resultado nos pareciera dirigir a ello. Es quizá la potencia de las imágenes y la discreta posición de la autora, la que deja el trabajo a los demás. Pareciera que Aridjis observa, señala y finalmente expone una problemática. Después deja que las lecturas, debates, discusiones y reflexiones fluyan como una especie de onda expansiva.

Fig. 7. Patricia Aridjis, de la serie Mujeres de peso, 2012-2019. Fotografía. © Patricia Aridjis.

Fig. 8. Patricia Aridjis, de la serie Mujeres de peso, 2012-2019. Fotografía. © Patricia Aridjis.

Fig. 9. Patricia Aridjis, de la serie Mujeres de peso, 2012-2019. Fotografía. © Patricia Aridjis.

En el texto introductorio que le dedica el Centro de la Imagen, se señala:

Nuestras salas reciben esta exposición de Patricia Aridjis, quien presenta una selección de retratos de mujeres que muestran cuerpos reales que cuestionan el delgadocentrismo que nos ha hecho creer que la delgadez es sinónimo de belleza y que invisibiliza la diversidad corporal en esa estereotipación del cuerpo.

La inquietud por abordar esta exigencia social hacia las mujeres por su apariencia, de ser joven, esbelta y bonita, y la tendencia a rechazar a quienes no corresponden con esos parámetros de belleza, llevó a la autora a retratar, entre 2012 y 2019, a mujeres cuyos cuerpos son calificados como gordos.

Si bien los cánones de belleza han evolucionado con el paso del tiempo, hoy por hoy, estas mujeres de peso aún tienen que confrontar la mirada gordofóbica que las discrimina y rechaza por sus redondeces y pliegues, así como los juicios de quienes consideran que sus cuerpos se escapan de los patrones estéticos establecidos. Para ello, la lente de Patricia Aridjis ha sido una gran aliada[12].

Es interesante señalar que, según la información oficial del gobierno, en México la obesidad y sus consecuencias son el principal problema de salud pública[13]. El 75% de la población padece sobrepeso y más de la tercera parte de la población total, sufre de obesidad. Por lo tanto, pareciera que Patricia Aridjis cuestiona: ¿parámetros estéticos establecidos por quién?, ¿qué deseamos entender cómo bello?

En este proyecto, la fotógrafa realizó distintos tipos de imágenes. Por una parte, fotografía a las mujeres vestidas, en un contexto urbano, con una luz controlada, en una escena frontal. Por otra parte, fotografía a mujeres que muestran sus cuerpos plenos, desnudos, sus pliegues y sus cuerpos reales. En ambas imágenes existen diálogos diversos entre ellas y la fotógrafa. En ocasiones se muestran inseguras, esquivas, y en otras escenas, tanto vestidas como desnudas, se muestran relajadas, seguras, aparentemente serenas. Es como si la complicidad lograda en un entorno íntimo, privado y sin prejuicios por parte de la autora, se desligasen de un enorme peso y lograsen un momento de conexión y aceptación de su cuerpo y de la belleza que les ha sido otorgada.

Nuevamente, en este proyecto Aridjis registra las voces de sus protagonistas, las visibiliza, pero también les da voz, y nos permite entender las distintas acepciones que tienen sobre la obesidad, sobre la aceptación de sus cuerpos, el rechazo social, el dolor, la discriminación, estigmatización o la misma idea de sensualidad, entre tantas otras cuestiones. Una de las mujeres que participa, comenta: “Aprendí a elegir mis batallas al respecto y, simplemente siento yo, ¿qué van a hacer ellos con sus críticas? ¿Voy a desaparecer?”[14]. Otros testimonios a modo de frases cortas se muestran en la exposición, lo que deja ver los múltiples relatos que subyacen a unas imágenes de por sí potentes. Como menciona Rebeca Monroy Nasr en uno de los textos a propósito de la muestra: “De cierto es que la capacidad de empatía de la fotoartista logró convencerlas, trasmitir la importancia de dejarse ver y salir de su mundo privado y, con ello, romper barreras temporales, espaciales. En esa línea lleva lo íntimo-privado a lo colectivo-observable”[15]. Esta es quizá la cualidad más valiosa en este proyecto. Patricia Aridjis logra trasladar al ámbito público una problemática que difícilmente se aborda desde la rigurosidad, el respeto y la empatía. Sus fotografías abren pues, un camino para discutir con fotografías reales de mujeres reales, las complejas brechas que propicia este tema.

Consideraciones finales

Según los tres proyectos que hemos presentado, las fotografías de Aridjis configuran una especie de lente de agrandamiento que se posa sobre mujeres que deberían tener voz para protestar, para hacerse ver, para dejar en evidencia sus distintas vulnerabilidades. Pero la sociedad pareciera relegarlas al silencio. Las imágenes de Aridjis se muestran pues, como una oportunidad para dar cuenta de realidades diversas. En ellas es posible localizar las distintas prácticas que caracterizan a la fotografía documentalista. Pero, en estos proyectos, en ocasiones nos encontramos ante un lenguaje visual que parece fugarse de las reglas establecidas en el foto documentalismo. Específicamente, localizamos imágenes que capturan el instante, como el caso de numerosas imágenes de Las horas negras y Arrullo para otros, en otras ocasiones, las imágenes son el resultado de una meticulosa preparación por parte de la autora, imágenes en las que dirige la pose, controla la iluminación y establece la locación. También genera vínculos entre imagen y texto e imagen y audio, al tiempo que las fotografías dialogan tanto en los fotolibros que publica, como en las exposiciones en las que se despliega el proyecto completo.

Sus proyectos se han mostrado en espacios tan diversos como galerías y museos, pero también en espacios públicos, plazas y zócalos, lo que nos invita a reflexionar sobre la capacidad que posee su discurso visual para adaptarse a distintos espacios que potencian su circulación y que permiten una mayor accesibilidad con el público común, el público de la calle.

También es importante señalar las imágenes a las que se accede a través de la circulación online, la difusión que proveen los propios centros que exhiben las imágenes, las múltiples entrevistas publicadas en diversos medios digitales y la difusión que lentamente va cediendo espacio a la obra de una fotógrafa que logra incidir e insistir en temas que se entretejen alrededor de la mujer.

En estos proyectos, podemos observar que, frente a una realidad social que parece dar la espalda a estas mujeres, la obra de Aridjis nos devuelve una serie de imágenes que nos obligan a escuchar sus historias, a ver estas vidas, a integrar en un acto discreto de protesta, en el que la indiferencia no puede seguir estando presente.

Esta breve investigación abre otros cuestionamientos sobre el modo en el que se relacionan y colaboran mujeres en un proyecto artístico con otras en contextos adversos. También hace evidente las limitaciones e intercambios que puede tener la imagen fotográfica cuando se abordan temáticas sociales. Patricia Aridjis señalaba en una entrevista personal que después de haber realizado estos proyectos, se quedó abierto el deseo de crear un vídeo documental que pudiese incorporar entrevistas, voces y más protagonismo a las mujeres que participan de sus proyectos, para lograr generar una comunicación más horizontal, y dejar paso a la voz de quienes captura en sus fotografías, de ese modo, no es sólo su visión como fotógrafa la que se exhibe en el resultado final, sino un conjunto de voces[16]. Esta intención se deja ver claramente en la decisión editorial que tomó Aridjis para su libro Las horas negras, en el que el texto introductorio no lo realiza la fotógrafa ni una voz reconocida en el ámbito fotográfico, sino es un texto escrito por Sara Aldrete, una reclusa que, invitada por la artista, recoge el título del proyecto y escribe un breve pero poderoso texto:

Amanece lloviendo. El cielo parece que no quiere abrirle paso a la luz del día. Hoy es uno de esos días que atacan el alma. Es como si el cielo no supiera y se uniera a la pena de vivir en la oscuridad. No quiero pensar de otra forma. No quiero pensar en un cielo cruel que hicieran las horas más aletargadas, que hiciera los minutos eternos y los segundos un infierno. El lento caminar del tiempo. El lento danzar de las sombras alrededor del reloj imaginario de las horas negras. Las incansables horas negras que toman el alma en sus manecillas y recorren el 12 al 12 sin piedad, sin descansar. Vueltas, giros, torturante caminar. Parece que no quieren terminar hasta saber que se pueden apoderar de tu espíritu por igual. Masticándote el alma, escupiendo pedazos del corazón que te acaban de sacar[17].

Quizá, como menciona Raffaella Perna a propósito de la fotografía realizada por mujeres, la fotografía permite estimular la participación y la idea de sentirse unidas, un aspecto que según Perna parece adecuarse más a la psicología de las mujeres y, por lo tanto, se generan vínculos de confidencialidad, confianza o profunda empatía[18], como hemos podido observar en la obra de Aridjis.

Por último, deberíamos reflexionar sobre el modo en el que se confrontan o no las realidades que exhibe Aridjis con la misma sociedad que las ha mantenido al margen, estigmatizado, explotado o invisibilizado y si, finalmente se logra algún efecto de re-construcción. Según la propia autora, si sus imágenes logran mover emociones, habrá logrado su objetivo.

Referencias

Aridjis, Patricia. Las horas negras. Ciudad de México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 2007.

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–––. Arrullo para otros. Ciudad de México: Secretaría de Cultura, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, 2016.

Aridjis, Patricia, Cecilia Miranda Gómez, Constanza Nieto Carachure, y Johan Trujillo Argüelles, eds. Mujeres de peso. Ciudad de México: Centro de la Imagen, 2022. Publicado en conjunto con una exhibición del mismo título, organizada y presentada en el Centro de la Imagen, 18 de junio de 2022 a 21 de agosto de 2022. Consultado el 14 de abril de 2023. Cuadernillo, https://ci.cultura.gob.mx/exposiciones/mujeres-de-peso/.

Centro de la Imagen. “Exposiciones 2022. Mujeres de peso.” Consultado el 14 de abril de 2023. https://ci.cultura.gob.mx/exposiciones/mujeres-de-peso/#.

–––. “Patricia Aridjis. Mujeres de peso.” Canal de YouTube. Consultado el 14 de abril de 2023. https://www.youtube.com/watch?v=R6ixyvdVtTA.

Instituto Nacional de Antropología e Historia. Mediateca. “Arrullo para otros, de Patricia Aridjis.” Multimedia, 00:02:12. Consultado el 5 de abril de 2023. https://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/exposicion%3A738. También disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=VDQA7hLSixk.

Monroy Nasr, Rebeca. “¿Ante la mentirosa veracidad, la inverosímil realidad fotográfica?” Patrimônio e Memória 6, no. 1 (2010): 68-92.

Perna, Raffaella, ed. L’altro sguardo. Fotografe Italiane 1965-2015. Milano: Silvana Editoriale, 2017.

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Zone Zero. “Patricia Aridjis / Las horas negras / Acotación.” Consultado el 14 de abril de 2023. http://v1.zonezero.com/exposiciones/fotografos/aridjis/acotacion.html.

–––. “Patricia Aridjis / Las horas negras / Letters.” Consultado el 14 de abril de 2023. http://v1.zonezero.com/exposiciones/fotografos/aridjis/letters.html.


[1] Verónica de Santos, “Patricia Aridjis. Lo visible y lo invisible,” La Gaceta de la Universidad de Guadalajara, no. 594, 23 de noviembre de 2009, 16, consultado el 7 de marzo de 2023, http://www.gaceta.udg.mx/wp-content/uploads/2020/02/594.pdf.

[2] Rebeca Monroy Nasr, “¿Ante la mentirosa veracidad, la inverosímil realidad fotográfica?,” Patrimônio e Memória 6, no. 1 (2010): 79.

[3] Monroy Nasr, 84.

[4] Zone Zero, “Patricia Aridjis / Las horas negras / Acotación,” consultado el 14 de abril de 2023, http://v1.zonezero.com/exposiciones/fotografos/aridjis/acotacion.html.

[5] Patricia Aridjis, Las horas negras (Ciudad de México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, FONCA, UACM, 2007), 61.

[6] Patricia Aridjis, “Las horas negras,” Elementos: Ciencia y cultura 12, no. 57 (2005): 36, consultado el 14 de abril de 2023, https://www.redalyc.org/pdf/294/29405705.pdf.

[7] Aridjis, 35.

[8] Algunos de los textos proporcionados por las reclusas se encuentran también disponibles en Zone Zero, “Patricia Aridjis / Las horas negras / Letters,” consultado el 14 de abril de 2023. http://v1.zonezero.com/exposiciones/fotografos/aridjis/letters.html.

[9] Instituto Nacional de Antropología e Historia. Mediateca, “Arrullo para otros, de Patricia Aridjis,” Multimedia, 00:00:23 min., consultado el 5 de abril de 2023, https://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/exposicion%3A738. También disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=VDQA7hLSixk.

[10] Patricia Aridjis, Arrullo para otros (Ciudad de México: Secretaría de Cultura, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, 2016).

[11] Instituto Nacional de Antropología e Historia, 00:01:25 min.

[12] Centro de la Imagen, “Exposiciones 2022. Mujeres de peso,” consultado el 14 de abril de 2023, https://ci.cultura.gob.mx/exposiciones/mujeres-de-peso/#.

[13] PROFECO. Procuraduría General del Consumidor, Gobierno de México, “Obesidad y sobrepeso. Menos kilos, más vida,” 18 de mayo de 2021, consultado el 15 de abril de 2023, https://www.gob.mx/profeco/documentos/obesidad-y-sobrepeso-menos-kilos-mas-vida#:~:text=De%20acuerdo%20la%20Encuesta%20Nacional,años%2035.6%25%20muestran%20esta%20condición.

[14] Centro de la Imagen, “Patricia Aridjis. Mujeres de peso,” Canal de YouTube, consultado el 14 de abril de 2023, min. 1:40, https://www.youtube.com/watch?v=R6ixyvdVtTA. Este vídeo formó parte de la exposición en el Centro de la Imagen en la Ciudad de México, realizada entre el 18 de junio y el 21 de agosto de 2022.

[15] Patricia Aridjis, Cecilia Miranda Gómez, Constanza Nieto Carachure, y Johan Trujillo Argüelles, eds., Mujeres de peso (Ciudad de México: Centro de la Imagen, 2022). Publicado en conjunto con una exhibición del mismo título, organizada y presentada en el Centro de la Imagen, 18 de junio de 2022 a 21 de agosto de 2022, consultado el 14 de abril de 2023, cuadernillo, https://ci.cultura.gob.mx/exposiciones/mujeres-de-peso/.

[16] Patricia Aridjis, entrevista telefónica realizada por quien escribe este artículo el 25 de mayo de 2023.

[17] Patricia Aridjis, Las horas negras, 4.

[18] Raffaella Perna, ed., L’altro sguardo. Fotografe Italiane 1965-2015 (Milano: Silvana Editoriale, 2017), 33.