“Nota pintoresca y de buen gusto”: arte efímero en la cabalgata de Reyes Magos de Granada en sus primeras décadas de actividad (1912-1936)

“Picturesque and Tasteful Spectacle”: Ephemeral Art in the Parade of the Three Wise Men of Granada in its Early Decades of Activity (1912-1936)

“Nota pintoresca y de buen gusto”: arte efímero en la cabalgata de Reyes Magos de Granada…

Sara Rodríguez Luna

Universidad de Granada, España

srluna@ugr.es

0009-0008-1984-2618

Recibido: 07/09/2023 | Aceptado: 19/10/2023

Resumen

Palabras clave

En el presente trabajo se procede al estudio, desde su vertiente artística, de la cabalgata de Reyes Magos de Granada, entre 1912, cuando salió por primera vez, hasta 1936. La idea surgió del Centro Artístico, Literario y Científico, entidad cultural granadina con gran relevancia en el ámbito local durante este periodo, cuyo objetivo principal era llevar juguetes a los niños pobres y enfermos de la ciudad. Siendo este su fundamento, no se descuidaba ningún detalle del desfile: la iluminación y música que acompañaban al cortejo, el vestuario de la comitiva, elementos de atrezo destacando palanquines o carrozas, la presencia de animales como caballos o acémilas y otros más exóticos como camellos. Con ello, se conformaba una obra de arte total, provocando un gran impacto visual en los siempre numerosos asistentes.

Cabalgata de Reyes Magos

Centro Artístico, Literario y Científico

Escenografía

Vestuario

Atrezo

Granada

Abstract

Keywords

In the present paper, we will study the parade of the Three Wise Men of Granada from an artistic perspective, covering the period from 1912, when it first took place, until 1936. The idea originated from the Artistic, Literary and Scientific Center, a cultural institution of great importance in Granada during this period, whose main objective was to bring toys to the poor and sick children of the city. With this foundation, no detail of the parade was neglected: the lighting and music that accompanied the procession, the costumes of the participants, the props such as palanquins or floats, the presence of animals such as horses or mules, and even more exotic ones like camels. The result was a total work of art, producing a great visual impact on the large number of people in attendance.

The parade of the Three Wise Men

Artistic, Literary and Scientific Center

Scenography

Clothes

Props

Granada

Cómo citar este trabajo / How to cite this paper:

Rodríguez Luna, Sara. “‘Nota pintoresca y de buen gusto’: arte efímero en la Cabalgata de Reyes Magos de Granada en sus primeras décadas de actividad (1912-1936).” Atrio. Revista de Historia del Arte, no. 29 (2023): 182-202. https://doi.org/10.46661/atrio.8492.

© 2023 Sara Rodríguez Luna. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0. International License (CC BY-NC-SA 4.0).

Introducción

El antecedente más remoto de las cabalgatas de reyes, lo encontramos en la representación del episodio de la Epifanía que se realizaba en el interior de los templos durante la Edad Media*[1]. Esta festividad religiosa alcanzó un gran desarrollo en el siglo XX con las famosas cabalgatas, que cada 5 de enero recorren las principales calles de las ciudades y pueblos, ofreciendo una exhibición animada y colorida de personajes, fuegos artificiales, música, animales y carrozas.

La cabalgata de Reyes Magos de Granada es uno de esos primeros ejemplos que incorpora todo ese despliegue escenográfico, en la configuración de una fiesta que ha llegado hasta la actualidad con sus múltiples particularidades. La primera que tuvo lugar en la ciudad data del año 1912, un proyecto que se estableció con la idea de llevar juguetes a los niños pobres y enfermos, en especial a los asistidos en asilos y hospitales. Pronto se extendería a los niños de los centros de enseñanza, con una clara proyección de futuro. Tan original iniciativa surgió del Centro Artístico, Literario y Científico de Granada, coincidiendo con la creación de la sección para la Defensa y Divulgación de los Derechos del Niño[2].

Desde sus comienzos, la cabalgata no descuidó el aspecto estético de la misma: “procurando siempre que sea una nota pintoresca y de buen gusto”[3]. Expresiones como “vistosa” o “artística” jalonan la prensa local de la época. En la documentación es posible localizar referencias a ello: “se nombre comisión encargada de la dirección artística y organización de la Cabalgata”[4]. Durante estos años, se insistió en esa dualidad entre la parte artística y administrativa de la cabalgata[5].

En consecuencia, se pueden distinguir dos aspectos importantes en las tareas organizativas. Por un lado, aquellas encaminadas a ese fin benéfico, enfocadas en la recaudación del dinero necesario para el reparto de juguetes (a través de donativos, subastas, festivales, bailes o exposiciones de arte), y las gestiones para su entrega en los centros benéficos. Sin olvidar el reparto anual de cada 6 de enero mediante vales canjeables por un juguete, también para niños de familias necesitadas, pero que no estaban recluidos en asilos. Por otro lado, aquella vertiente que será desarrollada a lo largo del texto y que tiene que ver más con el espectáculo que ofrecía la cabalgata: tipo de vestuario, decoración de las carrozas, iluminación, integrantes de la comitiva o estructura del desfile.

Preparativos

La tendencia era conservar de un año para otro todo lo que fuese posible, pues la prioridad era repartir el máximo de juguetes. Es por ello que todo el material de atrezo se arreglaba[6] o se compraba. En la documentación se advierten una serie de gastos habituales: bengalas, alquiler de animales, carrozas, trajes del teatro para la cabalgata[7] o alquiler de pelucas[8], así como la contratación de servicios de carpintería[9] y la compra de carretas[10]. Estas tenían diferentes usos: transportar los coros de pastores que iban cantando villancicos o a los propios Reyes Magos u otros personajes (Fig. 1). Todas lucían muy bien adornadas, entre las que encontramos: cuadrigas de gladiadores romanos[11], carrozas navideñas (como el árbol de Noel iluminado y rodeado de juguetes[12]), o carrozas temáticas. Pero estas ya en la década de los 30, como por ejemplo la que salió en la cabalgata de 1933, representando una casa típica granadina con un zapato en el tejado[13], una “casa albaicinera”[14], poniendo de manifiesto ese gusto por lo popular.

Fig. 1. Carroza en el Pósito de grano, calle Alhóndiga, 1930. © Fotografía: Ayuntamiento de Granada, Archivo Histórico Municipal, Granada.

Sin duda, el vestuario de los personajes era algo fundamental, especialmente el de los Reyes Magos: “los vistosos trajes que lucieron los tres Reyes y sus respectivos séquitos”[15]. Se hacían trajes para toda la comitiva, muchos se reaprovechaban, pero es recurrente la partida de telas en la relación de gastos que estaría destinada a este fin. A veces las telas eran cedidas por algún comercio[16], y posteriormente se procedía a la confección o arreglo de los trajes, por lo que normalmente se contrataban los servicios de costureras[17]. Con respecto al diseño de los mismos, solamente ha sido posible constatar la autoría del señor Parrizas en 1934, socio del Centro, quien realizó los dibujos que sirvieron como modelos para los trajes de la cabalgata de ese año[18].

Se hacía acopio de todos los complementos necesarios para caracterizar a los diferentes personajes, bien se adquirían o se arreglaban si estos eran reutilizables[19]. Hallamos floretes, coronas, turbantes, tocados de todo tipo, estandartes, cascos, armaduras, sombreros, cinturones, collares o abalorios para adornar. Se hacían prendas, además de para los Reyes Magos, para reinas, heraldos, guerreros, reina egipcia, escoltas…[20]. Ningún detalle quedaba descuidado, como por ejemplo el arreglo de peluquería[21]. La prensa a menudo aludía a los comercios donde se confeccionaban los trajes y otros complementos como los cascos o corazas: la Casa de Silver, la Casa de los señores Castilla…[22].

De acuerdo con las descripciones en prensa y las fotografías conservadas, es posible dar algunas pinceladas sobre el vestuario. Este presentaba influencias orientales con ricos estampados, telas coloridas y variedad de complementos (Figs. 2, 3 y 4). Destaca cierta influencia egipcia en los atuendos y personajes, por lo que habría que entender de una manera amplia el término oriental, más en consonancia con los orientalismos del siglo XIX, que incluían también otras regiones dentro de ese término como podría ser el norte de África. Esa herencia, enriquecida con la literatura de viajes y la abundancia de pinturas, grabados o dibujos sobre este tema, además del pasado nazarí de la ciudad, tendría su influencia en la implantación de los tipos estéticos presentes en estas primeras cabalgatas, sin desviarse del foco de inspiración principal que sería el relato bíblico.

Fig. 2. Reyes, reinas y comitiva, 1927. © Fotografía: Ayuntamiento de Granada, Archivo Histórico Municipal, Granada.

Fig. 3. Reyes, reinas y pajes, 1930. © Fotografía: Ayuntamiento de Granada, Archivo Histórico Municipal, Granada.

Fig. 4. Reyes en Carmen de los Mártires, 1929. © Fotografía: Ayuntamiento de Granada, Archivo Histórico Municipal, Granada.

Ya se observa ese aspecto estético en el primer año de salida de la cabalgata: “en ordenado y artístico conjunto, y revestidos con ricos trajes orientales, cuyo brillo y alegres colores resaltaban á la luz de tradicionales antorchas”[23]. Tendencia que seguirá en crónicas posteriores, que no dejan de referirse a las ricas y vistosas vestimentas de los personajes[24]. Había años que algunos trajes causaban más admiración que otros, como en 1922, por ejemplo: “Llamó poderosamente la atención el magnífico traje que lucía el celebrado escultor señor Molina de Haro… Jamás hemos visto tan hermosa variedad de trajes”[25]. Así como el traje que llevó el rey Baltasar en la cabalgata de 1914, a lomos de un caballo blanco de raza árabe, con “corona orlada de piedras preciosas. Regio manto de púrpura pendía de sus reales hombros”[26].

No se han de olvidar otros complementos textiles, como las telas y tapices que decoraban los elementos de atrezo, como gualdrapas para los “caballos y carros”[27] o para los palanquines. En la cabalgata de 1929[28], el diseño lo llevó a cabo el dibujante Antonio López Sancho y sus talleres, quienes fabricaron un tapiz de doce metros cuadrados[29] que cubría la carroza con los juguetes[30].

Salida de la cabalgata

La cabalgata de Reyes se configura como todo un espectáculo para los sentidos, sin dejar de ser una seña de identidad cultural, un proyecto de creación colectiva, palpable a partir de sus símbolos y elementos, con una clara influencia de la estética barroca en la teatralidad de las carrozas, desfile y en la incorporación de representaciones escénicas basadas en el relato bíblico, con un claro protagonismo de lo popular. Por todo ello, es difícil definir este evento únicamente como fiesta, ritual, espectáculo o tradición, pues se aproxima a todos esos significados sin adherirse a ninguno por completo, participando de todos ellos.

Itinerario y comitiva

En los primeros años de vida de la cabalgata, la comitiva comenzó a organizarse en la propia sede del Centro Artístico. A medida que se fue consolidando, esta se hizo más numerosa, y los apoyos de otras instituciones fueron mayores. El cortejo recorría las principales calles granadinas (Gran Vía, Triunfo, Hospicio, San Juan de Dios, Duquesa, Mesones y Reyes Católicos)[31], si bien es verdad que con algunas modificaciones a lo largo de los años: cambios en el sentido del itinerario a consecuencia de intervenciones urbanísticas o debido a la elección del lugar de salida y llegada de la cabalgata. Con respecto a este último aspecto: desde 1912[32] a 1919[33] se organizó en el Centro Artístico; entre 1920[34] y 1924[35] en el Ayuntamiento; en 1925 se elige la explanada de los Escolapios[36]; en 1926 de nuevo en el Centro Artístico[37]; entre 1927[38] y 1929[39] en el castillo de Bibataubín; entre 1930[40] y 1932[41] saldría del antiguo pósito de grano al que se accedía por la calle Alhóndiga y a partir de 1933[42] desde la plaza de toros del Triunfo. La tónica habitual era conformar la comitiva en el lugar escogido cada año y desde allí iniciar el recorrido, no obstante se ha podido constatar como novedad que, tanto en 1922[43] como en 1923[44], se organizaron tres comitivas, una por cada rey, que salieron previamente desde distintos lugares, para confluir en la cabalgata general que se originó en el Ayuntamiento.

El desfile fue ampliándose, aumentando en número de participantes, atrezo e innovaciones (Fig. 5). Aquella primera cabalgata de 1912, que contó con una sección de la guardia municipal a caballo, hacheros con bengalas, los tres Reyes Magos a caballo, palafreneros, un dromedario, acémilas con juguetes y banda de música del Centro de Gracia[45], se fue desarrollando con grandes novedades, aunque algunos aspectos de la estructura del desfile permanecieron invariables, como los miembros de la guardia municipal montada que abrían y cerraban el desfile. Se puede constatar el incremento en el número de personajes y la incorporación de otros nuevos: beduinos, esclavos, pajes, palafreneros, árabes, hebreos, pastores, odaliscas, escoltas o abaniqueros (Figs. 6 y 7). Es curioso cómo los cronistas, contagiados por ese espíritu mágico de la fiesta, incluyen ciertas dosis de fantasía en sus descripciones, con beduinos que requerían de intérpretes[46] o reinas llegadas desde lejanos países[47], sin olvidar identificar con nombres y apellidos a los socios del Centro y otros colaboradores que encarnaban aquellos personajes, sobre todo los que se disfrazaban de Reyes Magos.

Fig. 5. Granada Gráfica, La Cabalgata de los Reyes Magos, película de López Sancho, marzo de 1922. © Fotografía: Hemeroteca del Museo Casa de los Tiros, Granada. Disponible en la Biblioteca Virtual de Andalucía, https://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/consulta/registro.do?id=102239.

Fig. 6. Granada Gráfica, La Cabalgata del Centro Artístico, enero de 1929. © Fotografía: Hemeroteca del Museo Casa de los Tiros, Granada. Disponible en la Biblioteca Virtual de Andalucía, https://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/consulta/registro.do?id=102239.

Fig. 7. Granada Gráfica, La Cabalgata de los Reyes Magos, organizada por el Centro Artístico, enero de 1930. © Fotografía: Hemeroteca del Museo Casa de los Tiros, Granada. Disponible en la Biblioteca Virtual de Andalucía, https://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/consulta/registro.do?id=102239.

Progresivamente, se introdujeron más carrozas con pastorcillos que cantaban villancicos y tañían instrumentos pastoriles, así como el número de bandas de música, además del aumento de animales que se alquilaban[48] (caballos, mulas, acémilas o camellos). Se empleaban extraordinarios elementos de atrezo, como palanquines, carrozas, carretas, pebeteros, abaniqueros, estandartes y pendones de la ciudad y del Centro Artístico. A lo que habría que añadir la quema de incienso a lo largo del recorrido[49] y el reparto de caramelos que en prensa se menciona tanto en 1935[50] como en 1936[51], aunque en años anteriores se alude, como antecedente, al reparto de dulces a los niños del hospicio, como se hizo en la primera cabalgata de 1912: “Además del regalo de juguetes por los Reyes Magos, los niños del Hospicio fueron obsequiados también por cuenta de la distinguida esposa del presidente de la Diputación D.ª Amelia Yaquero de Aguilera Moreno, que ayer celebraba su fiesta onomástica, con gran cantidad de dulces, galletas y bollos de aceite”[52].

Pero sin duda, la novedad más original que descubrimos en estas décadas es la incorporación de tres reinas en la comitiva junto a los Reyes Magos (Fig. 8). Así lo señala la prensa en la cabalgata de 1927[53], en la que aparecieron por primera vez en la parte central del desfile con su corte, seguidas de los Reyes Magos. Ya se venía advirtiendo la importancia que iba adquiriendo la presencia femenina, pues en la cabalgata de 1925[54] se incluyeron odaliscas, y en la de 1926[55] una sultana en palanquín. La cabalgata granadina podría haber sido pionera en incluir tres reinas en sus desfiles, sin embargo la falta de estudios sobre el resto de cabalgatas españolas, con algunas excepciones[56], impide poder aseverarlo con total rotundidad. Sí es posible constatar la aparición de una reina en otra cabalgata, concretamente en la del Alcoy, pero en este caso se trataría de un personaje histórico, la “carroza de D.ª Violante”[57], que se incluyó por primera vez en 1886.

Fig. 8. Trino Guevara y Henares, Reyes Magos y Reinas, 1927. © Fotografía: Ayuntamiento de Granada, Archivo Histórico Municipal, Granada.

El caso es que tal idea debió agradar enormemente pues seguirían estando presentes en años sucesivos, tanto es así que para la de 1934, uno de los miembros de la comisión, el Sr. Águilas, pide expresamente “que en la cabalgata figuren tres reinas, pues ello hace más vistoso el cortejo, así se acuerda”[58]. Se les va a dar un protagonismo, casi similar al de los Reyes Magos, sobre todo en los primeros años de su aparición. Ello se observa en las fotografías, retratados juntos, en las vestimentas tan cuidadas como las de los Reyes, y especialmente en la ubicación que ocupaban dentro del desfile, siempre próximas a ellos, ya fuesen delante (cabalgatas de 1927[59], 1928[60], 1929[61] y 1932[62]) o detrás (cabalgatas de 1930[63], 1931[64], 1933[65], 1934[66] y 1936[67]), montadas a caballo, en palanquín o en carrozas.

No obstante, según vaya perdiendo impacto la novedad, comienza a diluirse su importancia, al menos es lo que se percibe de la prensa, con confusiones entre personajes, como en la cabalgata de 1934: “reinas y favoritas en palanquín”[68]. A veces sin mencionarlas, como hace El Defensor en la de 1935: “…carro con las favoritas… dos preciosas princesas en palanquín… bellísima princesita a caballo”[69]. Aunque La publicidad identificaría a estas princesas como las “Reinas”[70]. En cualquier caso, a pesar de que el término “las reinas favoritas”[71] se manifiesta desde los primeros años de incorporación, es evidente la pérdida progresiva del protagonismo de estas en la cabalgata, correlativa al progresivo aumento de otros personajes femeninos (princesas, sultanas, etc.).

El trono del Hospicio Provincial

Tres eran los establecimientos habituales que se visitaban durante el recorrido para la entrega de juguetes: Hospicio Provincial, asilo de San Rafael y hospital de San Juan de Dios. Pues el resto de centros y escuelas recogían los juguetes que les correspondían previamente o se les repartían papeletas para que fueran canjeadas por un juguete en el reparto anual que se hacía al día siguiente, cada 6 de enero. Papeletas que, además, se ponían a la venta para quienes quisieran obsequiar con un juguete a un niño necesitado.

Entre los centros de beneficencia señalados, mención especial merece el Hospicio Provincial, que estaba ubicado en el Hospital Real. En el mismo, se levantaba un trono con decorados, la prensa ofrece sucinta información sobre este trono, que se encontraba ubicado en el interior y con adornos que lo cubrían: tapices[72], luces eléctricas de colores[73] o incluso pinturas como una reproducción de la tabla de Rubens, La Adoración de los Pastores[74]. A veces, se hace referencia a la creación de una tribuna aparte para público e invitados, arreglada con colgaduras con los colores nacionales[75]. A su llegada al hospicio, los Reyes eran recibidos por diversas autoridades al son de la Marcha Real interpretada por la banda (Fig. 9), que amenizaba con su música el reparto. La fachada, al igual que la crujía interior, también se iluminaba con focos eléctricos[76]. Tuvo que ser un elemento muy llamativo y admirado por todos, pues en 1918 el reparto no fue tan sugerente como en años anteriores, debido a que la compañía eléctrica no pudo facilitar el suministro eléctrico para la iluminación de la fachada[77].

Fig. 9. Banda de Música, Hospicio, 1923-1934. © Fotografía: Fondo Fotográfico de Beneficencia, Archivo de la Diputación Provincial, Granada. Disponible en https://www.dipgra.es/contenidos/archivo-fotografico-beneficencia/.

Las visitas al hospicio continuaron aun cuando se llevó a cabo un cambio de sede en la década de los 30. En 1926 la Diputación Provincial había comprado unos terrenos del cortijo de San Nicolás, ubicados en las inmediaciones de Ogíjares y Armilla, para la construcción de una leprosería regional[78]. Sin embargo, la situación del hospicio no era adecuada para los infantes, hay que recordar que convivían en condiciones lamentables, junto con ancianos y enfermos mentales. Un suceso que ejemplifica muy bien la penosa situación en la que se encontraban los pequeños, sucedió en 1930, en un periodo de poco menos de un mes murieron 14 niños a consecuencia de una negligencia médica en la aplicación de un tratamiento experimental para la tiña con sales de talio[79]. Se decide convertir en Hospicio Provincial la leprosería regional, el realojo de los niños se produce en 1932[80], pues para la cabalgata de 1933 y tras el recorrido, los Reyes se desplazaron en un vehículo al nuevo establecimiento “que la Diputación ha construido en Los Ogíjares”[81], ya que la nueva ubicación quedaba lejos del centro[82]. Parece que en esta nueva sede se dejó de levantar el trono habitual, aunque continuaron embelleciendo el lugar, como se indica en 1933: “luciendo el establecimiento artístico alumbrado y otros exornos en la sala donde se verificó la entrega de dones y presentes”[83].

Además de la decoración del hospicio, algunos años se hace referencia al embellecimiento de las calles por donde pasaba el desfile. El asilo de San Rafael, por ejemplo, solía presentar alguna decoración como colgaduras en los balcones[84] e iluminación de la fachada[85], al igual que la fachada del Centro que también se alumbraba[86]. Pero la decoración de las calles no es un aspecto al que se aluda recurrentemente en la prensa para esta festividad, una diferencia con respecto a otras fiestas populares granadinas, como la del Corpus, donde el engalanamiento de los balcones o el saneamiento previo de las calles sí están muy documentados.

Iluminación y acompañamiento musical

Otro elemento fundamental era la iluminación, con la presencia de antorchas, disparos de cohetes, quema de bengalas, luminarias, palmas reales y hachones[87]. También se solían encender bengalas en los balcones de las calles por donde pasaba el desfile[88] y faroles estrellados que aderezaban la comitiva, destacando el “farolón en forma de estrella”[89] que la abría. La estrella de Oriente hizo su aparición en la cabalgata a mediados de la década de los 20[90], situándose al comienzo de la misma. Estaba iluminada, al menos eso se indica en la cabalgata de 1928[91], año en el que además se le hizo un homenaje, pues estuvo colocada en la fachada del Centro Artístico hasta el comienzo del desfile, momento en el que se dispuso a la cabeza[92].

La música no podía faltar en todo este cortejo, con coros de niños cantando villancicos y bandas de música de cornetas, trompetas y tambores. Siempre presente la banda municipal y la del hospicio, y a veces se sumaban otras: banda del Regimiento de Córdoba, del Centro de Gracia, del Ave María, del Regimiento de Lusitania o la del Regimiento de Infantería de Lepanto. Asimismo, en torno a la cabalgata surgían otras formas artísticas como villancicos o poemas.

Una obra de arte total

Colores, olores, música, luces o construcciones móviles, todo constituía una obra que iba más allá de la categorización del arte tradicional, transgrediendo las fronteras entre las artes. Una gran obra de arte total que se exhibía en las calles, por y para los granadinos. Este espectáculo nos remite a esas grandes celebraciones de épocas pasadas. Los estudios más numerosos a este respecto se centran en la arquitectura efímera del periodo moderno, pues a través de arquitecturas, simbologías y escenografías, se transmitía a la sociedad una imagen de exaltación del poder, ya proviniese de la monarquía o de la Iglesia, que penetraba en la sociedad. La arquitectura efímera gozó de un gran desarrollo durante el Renacimiento y el Barroco, llegó a su máximo apogeo con construcciones asociadas a las celebraciones públicas (exequias, bodas y entradas reales, victorias militares…) que en algunos casos integraban diversos actos ceremoniales (procesiones, misas…). Como bien señala Antonio Bonet Correa, estas arquitecturas “pretendían producir efectos sorprendentes y causar admiración en todos aquellos que los contemplaban”[93].

Sin embargo, todo ese majestuoso desarrollo artístico ha ensombrecido, en cierta manera, la arquitectura efímera de otras épocas como así lo señala por ejemplo Luis Araus Ballesteros para las llevadas a cabo en la Baja Edad Media[94]. Y, por supuesto, las posteriores, pues estas representaciones continuaron en la contemporaneidad[95], ampliándose con nuevos materiales y significados. En esta línea, señala la investigadora María del Mar Nicolás Martínez, que “esta ostentación decorativa se mantuvo como una norma a seguir en las grandes celebraciones del siglo XIX, a modo de expresar regocijo y pública alegría y como medio momentáneo de embellecer la ciudad”[96]. Además, en el siglo XIX se va a prestar mayor atención al carácter popular de las festividades, resurgiendo incluso algunas con raíces religiosas pero renovadas, como sería el caso de las cabalgatas. Se ve una clara diferencia con respecto a otras épocas anteriores, pues la implicación de la ciudadanía ya no viene impuesta desde las instituciones de poder, perdiendo ese carácter oficialista que tenían aquellos festejos.

La llegada de los Reyes Magos despertaba una gran admiración en la población, sobre todo infantil, congregando a un enorme gentío que abarrotaba las calles y balcones del recorrido, a semejanza de aquellas entradas reales durante la Edad Moderna. Esta arquitectura efímera móvil de la cabalgata producía un rápido impacto visual debido al tiempo limitado del recorrido. Fugacidad inherente a los elementos constructivos y decorativos empleados, económicos y poco resistentes, de fácil montaje, pero que permitían cierta capacidad de experimentación.

En cualquier caso, el objetivo principal de la cabalgata, que se configura como fundamento y origen, fue llevar juguetes a los niños pobres y enfermos de la ciudad. Procurando siempre ofrecer el mayor espectáculo posible a los más pequeños, con un compromiso claro de protección de la infancia. Sin olvidar otros de los beneficios que se aportaban a la comunidad como la creación de empleo y apoyo a los comercios locales. Una fiesta integradora que requería la participación de todos los granadinos, aunque la dirección la llevara el Centro Artístico, pero que estaba abierta a la población en su conjunto: “El centro Artístico espera que cuando la Cabalgata de Reyes desfile por Granada, todos los granadinos puedan sentir la íntima satisfacción de haber contribuido a esta sencilla y conmovedora obra de fraternidad cristiana”[97].

Referencias

Fuentes documentales

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Fuentes periodísticas

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“Anoche salió la cabalgata de Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1933.

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“Cabalgata de Reyes Magos y reparto de juguetes a los niños.” El Defensor de Granada, 5 de enero de 1932.

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“Centro Artístico: Cabalgata de Reyes.” El Defensor de Granada, 5 de enero de 1922.

“Centro Artístico: Cabalgata de Reyes.” El Defensor de Granada, 5 de enero de 1929.

“Centro Artístico: Cabalgata de Reyes.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1920.

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“La cabalgata de anoche.” Gaceta del sur, 6 de enero de 1912.

“La cabalgata de los Magos.” Noticiero Granadino, 6 de enero de 1933.

“La Cabalgata de los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1922.

“La Cabalgata de los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1925.

“La Cabalgata de los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1927.

“La Cabalgata de los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1932.

“La Cabalgata de los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1934.

“La cabalgata de los Reyes Magos.” La publicidad, 6 de enero de 1912.

“La cabalgata de los Reyes.” Noticiero Granadino, 6 de enero de 1922.

“La cabalgata de Reyes Magos constituyó un triunfo para el Centro Artístico.” El Defensor de Granada, 7 de enero de 1936.

“La Cabalgata de Reyes Magos, del Centro Artístico.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1931.

“La Cabalgata de Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1930.

“La Cabalgata de Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1928.

“La cabalgata de Reyes.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1923.

“La Cabalgata de Reyes.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1924.

“La Cabalgata del Centro Artístico.” Granada Gráfica, enero de 1929.

“La fiesta de anoche: La Cabalgata de Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1928.

“La fiesta de anoche: Recorre las principales calles del centro de la Ciudad la Cabalgata de los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1926.

“La fiesta de los niños: La Cabalgata de los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1925.

“La fiesta de los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 7 de enero de 1913.

“Los Reyes Magos.” Gaceta del sur, 6 de enero de 1913.

“Los Reyes Magos, en Alcoy.” El Heraldo de Madrid, 6 de enero de 1906.

“Los Magos en Granada.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1914.

“Los Reyes Magos.” Gaceta del sur, 5 de enero de 1918.

“Los Reyes Magos.” Noticiero Granadino, 6 de enero de 1920.

“Los Reyes Magos: La cabalgata de anoche.” Gaceta del sur, 6 de enero de 1928.

“Última hora local: Los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1912.

“Última hora local: Los Reyes Magos.” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1924.


* Este trabajo se ha realizado en el marco de un contrato de Formación del Profesorado Universitario (FPU 2019) otorgado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

[1] Elías de Mateo Avilés, Breve historia de la cabalgata de Reyes en Málaga (Granada: Osuna, 2003), 14.

[2] Roque Hidalgo Álvarez, Carmen Morente Muñoz, y Julio Pérez Serrano, Granada durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Los retos de la modernización autoritaria (Granada: Comares, 2020), 248.

[3] Documentación de la fiesta de Reyes Magos, Expedientes de actividades culturales, 1927-1928, Fondo Centro Artístico, Literario y Científico, C. 59, Exp. 15, Archivo Histórico Municipal de Granada (AHMG), Granada.

[4] Actas de la Sección de Avance cultural y deportivo, Libros de actas, 15 de diciembre de 1932, Fondo Centro Artístico, Literario y Científico, L. 10, AHMG, Granada.

[5] Actas de la Sección de Avance cultural y deportivo, Libros de actas, 27 de noviembre de 1935.

[6] Actas de la Sección de Avance cultural y deportivo, Libros de actas, 20 de diciembre de 1935.

[7] Cargaremes relativos al reparto de juguetes, Cargaremes, 1913, Fondo Centro Artístico, Literario y Científico, C. 14, Exp. 45, AHMG, Granada.

[8] Reparto de juguetes a los niños pobres, Libros auxiliares y registros de cuentas, 1913-1914, Fondo Centro Artístico, Literario y Científico, L. 110, AHMG, Granada.

[9] Liquidación y facturas de la cuenta de los Reyes Magos, Cuentas de gastos e ingresos, 1917-1918, Fondo Centro Artístico, Literario y Científico, C. 43, Exp. 12, AHMG, Granada.

[10] Actas de la Sección de Avance cultural y deportivo, Libros de actas, 12 de diciembre de 1934.

[11] “Los Reyes Magos: La cabalgata de anoche,” Gaceta del sur, 6 de enero de 1928, 1.

[12] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1927, 1.

[13] “La cabalgata de los Magos,” Noticiero Granadino, 6 de enero de 1933, 1.

[14] “Anoche salió la cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1933, 2.

[15] “Los Magos en Granada,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1914, 1.

[16] “Centro Artístico: Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 5 de enero de 1922, 1.

[17] Liquidación y facturas de la cuenta de los Reyes Magos.

[18] Actas de la Sección de Avance cultural y deportivo, Libros de actas, 7 de noviembre de 1933.

[19] Actas de la Sección de Avance cultural y deportivo, Libros de actas, 12 de diciembre de 1934.

[20] Documentación relativa a la organización de la fiesta de Reyes Magos, Expedientes de actividades culturales, 1932-1933, Fondo Centro Artístico, Literario y Científico, C. 57, Exp. 14, AHMG, Granada.

[21] Liquidación y facturas de la cuenta de los Reyes Magos.

[22] “Centro Artístico: Cabalgata de los Reyes Magos,” Gaceta del sur, 1 de enero de 1929, 3.

[23] “La cabalgata de anoche,” Gaceta del sur, 6 de enero de 1912, 1.

[24] “Los Reyes Magos,” Noticiero Granadino, 6 de enero de 1920, 2.

[25] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1922, 2.

[26] “Los Magos en Granada,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1914, 1.

[27] Documentación relativa a la organización de la fiesta de Reyes Magos.

[28] “La Cabalgata del Centro Artístico,” Granada Gráfica, enero de 1929, 15.

[29] “Centro Artístico, Cabalgata de los Reyes Magos,” Gaceta del sur, 1 de enero de 1929, 3.

[30] “La cabalgata de los reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1929, 1.

[31] “Centro Artístico: Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1920, 3.

[32] “Última hora local: Los reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1912, 3.

[33] “El paso de los Reyes: La Comitiva,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1919, 1.

[34] “Centro Artístico: Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1920, 3.

[35] “La Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1924, 2.

[36] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1925, 3.

[37] “Centro Artístico: La cabalgata,” El Defensor de Granada, 5 de enero de 1926, 3.

[38] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1927, 1.

[39] “Centro Artístico: Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 5 de enero de 1929, 1.

[40] “La Cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1930, 1.

[41] “Cabalgata de Reyes Magos y reparto de juguetes a los niños,” El Defensor de Granada, 5 de enero de 1932, 3.

[42] “Anoche salió la cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1933, 2.

[43] “Centro Artístico: Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 5 de enero de 1922, 1.

[44] “La cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1923, 3.

[45] “Última hora local: Los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1912, 3.

[46] “Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1920, 3.

[47] “El día de Reyes en Granada: La Cabalgata,” La publicidad, 6 de enero de 1935, 1.

[48] Liquidación y facturas de la cuenta de los Reyes Magos.

[49] “La cabalgata de Reyes Magos constituyó un triunfo para el Centro Artístico,” El Defensor de Granada, 7 de enero de 1936, 1.

[50] “El día de Reyes en Granada: La Cabalgata,” La publicidad, 6 de enero de 1935, 1.

[51] “La cabalgata de Reyes Magos constituyó un triunfo para el Centro Artístico,” El Defensor de Granada, 7 de enero de 1936, 1.

[52] “Última hora local: Los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1912, 3.

[53] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1927, 1.

[54] “La fiesta de los niños: La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1925, 3.

[55] “La fiesta de anoche,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1926, 1.

[56] Para un estudio más profundo sobre el resto de cabalgatas españolas, véanse: Vicente Flores Luque, La cabalgata de los Reyes Magos. Sevilla, 1918-1992 (Sevilla: Secretariado de Publicaciones de la Universidad, 1992); José Domínguez León, La Cabalgata de Reyes Magos del Ateneo de Sevilla (Sevilla: Ateneo de Sevilla, 2001); Rafael Coloma Payá, Centenario de la cabalgata de Reyes Magos de Alcoy (Alicante: Asociación de Amigos y Damas de los Reyes Magos, 1985); Pedro Montoliú Camps, Fiestas y tradiciones madrileñas (Madrid: Sílex, 1990).

[57] “Alcoy y su región,” El Serpis, 6 de enero de 1886, 1.

[58] Actas de la Sección de Avance cultural y deportivo, Libros de actas, 27 de diciembre de 1933.

[59] “La fiesta de anoche: La cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1927, 1.

[60] “La Cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1928, 1.

[61] “La Cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1929, 1.

[62] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1932, 1.

[63] “La Cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1930, 1.

[64] “La Cabalgata de Reyes Magos, del Centro Artístico,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1931, 1.

[65] “Anoche salió la cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1933, 2.

[66] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1934, 3.

[67] “La cabalgata de Reyes Magos constituyó un triunfo para el Centro Artístico,” El Defensor de Granada, 7 de enero de 1936, 1.

[68] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1934, 3.

[69] “Anoche salió la Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1935, 2.

[70] “El día de Reyes en Granada: La Cabalgata,” La publicidad, 6 de enero de 1935, 1.

[71] “La fiesta de anoche: La Cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1928, 1.

[72] “La fiesta de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 7 de enero de 1913, 1.

[73] “El paso de los Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1919, 1.

[74] “Centro Artístico: La Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1921, 1.

[75] “El paso de los Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1919, 1.

[76] “Última hora local: Los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1912, 3.

[77] “Los Reyes Magos,” Gaceta del sur, 5 de enero de 1918, 2.

[78] Antonio Troya, Sara Navarro, y Amalia Gijón, coords., Casa Cuna. De leprosería a hospicio (Granada: Imprenta Provincial, Diputación de Granada, 2023), 9. Publicado en conjunto con una exhibición del mismo título, organizada y presentada en el Complejo Centros Sociales de la Diputación de Granada, 28 de abril de 2023-28 de junio de 2023.

[79] Miguel Ruiz de Almodóvar Sel, Tragedia en el hospicio (Granada: Archivo Museo Ruiz de Almodóvar, 2007).

[80] Troya, Navarro, y Gijón, Casa Cuna, 14-15.

[81] “El día de Reyes: La cabalgata de los Magos,” Noticiero Granadino, 6 de enero de 1933, 1.

[82] Actas de la Sección de Avance cultural y deportivo, Libros de actas, 27 de diciembre de 1933.

[83] “Anoche salió la cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1933, 2.

[84] “La Cabalgata de Reyes,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1924, 2.

[85] “Última hora local: Los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1924, 3.

[86] Tania Fernández de Toledo, El Centro Artístico, Literario y Científico de Granada (Granada: Caja General de Ahorros y Monte de Piedad de Granada), 99.

[87] Cargaremes relativos al reparto de juguetes.

[88] “La cabalgata de los Reyes Magos,” La publicidad, 6 de enero de 1912, 6.

[89] “La cabalgata de los Reyes,” Noticiero Granadino, 6 de enero de 1922, 1.

[90] “La Cabalgata de los Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1925, 3.

[91] “Los Reyes Magos: La cabalgata de anoche,” Gaceta del sur, 6 de enero de 1928, 1.

[92] “La Cabalgata de Reyes Magos,” El Defensor de Granada, 6 de enero de 1928, 1.

[93] Antonio Bonet Correa, “La arquitectura efímera del Barroco en España,” Norba: Revista de arte, no. 13 (1993): 23.

[94] Luis Araus Ballesteros, “Celebraciones regias, religiosas y cívicas. Los mudéjares y la arquitectura efímera en la Castilla bajomedieval,” en Actas del XXII Congreso de Historia del Arte, Vestir la Arquitectura (Burgos, 19-22 de junio de 2018), eds. René Jesús Payo Hernanz, Elena Martín Martínez de Simón, José Matesanz del Barrio, y María José Zaparaín Yáñez (Burgos: Universidad de Burgos, 2019), 1:115.

[95] Helena Pérez Gallardo, “De lo efímero en la imagen lúcida Charles Clifford y la representación de arquitecturas efímeras en la fotografía del siglo XIX,” en La fiesta y sus lenguajes, eds. Francisco Ollero Lobato y José Jaime García Bernal (Huelva: Universidad de Huelva, 2021), 401.

[96] María del Mar Nicolás Martínez, “Fiestas, ornatos y arquitecturas efímeras en Almería durante el siglo XIX,” en Sociedad y espacio geográfico: homenaje a la profesora Esther Jimeno López, eds. José Miguel Martínez López y Nazario Yuste Rossell (Almería: Universidad de Almería, 1995), 411.

[97] Listado de donaciones para la subasta de Reyes Magos, Expedientes de actividades culturales, 1935-1944, Fondo Centro Artístico, Literario y Científico, C. 60, Exp. 13, AHMG, Granada.