Manuel Díaz Azpiroz realiza una adquisición de registro sísmico en el Colegio Portaceli con la intervención de alumnado de bachillerato

Manuel Díaz Azpiroz, profesor de la Facultad de Ciencias Experimentales y Lola Romero Areales, becaria de colaboración del Dpto. de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales están llevando a cabo un estudio sobre la peligrosidad sísmica de la ciudad de Sevilla que, combinada con el análisis de vulnerabilidad de algunos monumentos, permita establecer niveles de riesgo sísmico de los mismos.

Una de las actividades que realizan para el estudio de peligrosidad es una campaña de sísmica pasiva, que permite establecer, mediante el uso de sismógrafos de alta sensibilidad, la frecuencia fundamental del suelo en las estaciones analizadas. Estos datos contribuirán a conocer mejor los espesores del relleno sedimentario de la cuenca del Guadalquivir, sobre la que se asienta la ciudad de Sevilla. Este dato es muy importante, ya que los sedimentos poco cohesivos amplifican de forma significativa las ondas sísmicas generadas por terremotos siendo, por tanto, zonas particularmente expuestas a posibles daños producidos por estos fenómenos.

Manuel y Lola han situado una de las estaciones de medida en el recinto del Colegio Portaceli, en el barrio de Nervión. Aprovechando esta circunstancia, dos clases con un total de 48 alumnos de 2º de Bachillerato han asistido al emplazamiento y recogida de la estación. Durante el tiempo de adquisición del registro sísmico (45 minutos), han recibido una charla sobre este tema de investigación. La actividad ha sido toda una oportunidad para que el alumnado tenga contacto directo con métodos de investigación punteros realizados en la universidad, así como con temas tanto de ciencia básica (conocer en profundidad la forma de una cuenca sedimentaria del Mioceno) como de ciencia aplicada (la utilidad de los estudios de riesgo sísmico para mejorar la respuesta de la sociedad frente a estos fenómenos naturales).