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Descubren una nueva mina de agua bajo la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona
ABC de Sevilla - 24/09/2021
Una vez más, Carmona sigue demostrando por qué es una de las localidades de la provincia más ricas patrimonialmente. Al conjunto monumental visitable a pie de calle que forma parte del catálogo histórico se une uno de los secretos menos conocidos por todos: las minas de agua que hay en el subsuelo carmonense y que forman parte de la riqueza subterránea y arqueológica muy desconocida hasta ahora.
Un espeleólogo en el interior de la mina de agua bajo la sede de la UPO en Carmona - Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas
Y es que por el subsuelo de la localidad discurre una red de galerías subterráneas que en tiempos surtían de agua a muchas casas y varias fuentes de consumo público. Pero no sólo hay minas en Carmona, sino también en Alcalá de Guadaíra, que posee una red que llevaba el agua para el consumo humano a Sevilla capital hasta el siglo XIX y que en su último tramo corresponde nada menos que a los Caños de Carmona, cuyos restos aún pueden verse en la calle Luis Montoto.
Además, las minas de agua romanas constituían un sistema de ingeniería hidráulica que servirían tanto para la agricultura, con el empleo en los cultivos de regadío, como para uso humano, como el abastecimiento de agua potable y su uso en edificios como las termas.
Para rescatar estas minas, desde el año 2016 el Consistorio de Carmona tiene suscrito un convenio con la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas (AAES) con el objeto de ir recuperando estos tesoros que se esconden en el interior de la tierra y que permitirá el estudio científico de las galerías y cavidades que recorren el subsuelo de la ciudad. Hasta la fecha, los trabajos han puesto al descubierto un extenso sistema de captación de aguas subterráneas que los romanos desarrollaron bajo la ciudad de Carmona.
Los resultados de cada exploración son recogidos en un informe que el Ayuntamiento «incorpora al sistema de protección del planeamiento urbanístico con el objetivo de que los nuevos hallazgos sean tenidos en cuenta para su correcta conservación e integración», según se recoge en las bases del mismo.
El último tesoro descubierto ha sido la mina de agua que está situada bajo la sede de la Universidad Pablo de Olavide de Carmona, que si bien se supo de su existencia hace un tiempo, es ahora cuando los espeleólogos de esta asociación la han podido recorrer de manera completa aprovechando el periodo de sequía que ha posibilitado el acceso a estas galerías para proceder a su exploración y estudio completo.
Según explican estos expertos, esta mina de agua está directamente relacionada con las termas romanas situadas en la Plazuela de San José a las que probablemente suministraban agua. En esta nueva exploración «hemos confirmado la continuidad de la galería en sus dos sentidos: hacia el noroeste, donde están las termas, y hacia el sur, donde deben estar situados los manantiales que la alimentan», comentan los espeleólogos.
Dentro de las novedades descubiertas por esta asociación destaca el hallazgo de un gran pozo-noria, «donde podría haber estado situado uno de los sistemas de elevación de agua ya en época romana», puesto que este pozo se encuentra actualmente bajo la cimentación del edificio que alberga la sede de a UPO, construido en el siglo XVI. Este nuevo hallazgo ha sido posible gracias a la colaboración de Francisco Hidalgo, director de la UPO, y al servicio arqueológico municipal por el apoyo necesario en estas labores.
La magnitud de estos hallazgos subterráneos es tal que a principios de año, la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental de la Junta de Andalucía anunciaba que se iban a iniciar los trámites para inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Cgpha) estas infraestructuras romanas subterráneas. La protección de este bien supone un atractivo cultural y patrimonial más en el municipio carmonense, donde la Consejería gestiona el Conjunto Arqueológico de Carmona.
Hasta el momento, se han podido identificar y explorar de forma parcial o completa trece infraestructuras localizadas en la Fábrica de Anís, San Antón, Alcázar de Arriba, Alameda, Cuesta de la Garrapata, Puerta de Córdoba, Martín Pérez, Huerta del Cura, minas de agua de los Villa, de las termas de la Plaza de Julián Besteiro, de la Finca de Trigueros, de Acaudete y la de la ermita de la Virgen de Gracia, a las que hay que unir ahora esta última bajo la sede de la UPO.
Gracias a un vecino
En enero de 2021 se descubría la anterior mina de agua de origen romano que discurre bajo la ladera sobre la que se encuentra el Alcázar de Arriba y el Parador de Turismo y cuyo tramo final llegaría hasta la zona donde se sitúa la ermita de la Virgen de Gracia.
Aunque por los estudios previos de la AAES ya se intuía la existencia de esta mina, no fue posible hasta las últimas semanas del mes anterior cuando se ha pudo acceder al interior de la infraestructura a través de una de sus lumbreras (pozos de registro) y explorar varios tramos de la misma, gracias a la colaboración de un vecino, Francisco Rodríguez. Sin embargo, algunos sectores eran actualmente inaccesibles debido a derrumbes o colmataciones lo que impedía recorrer por completo su trazado.
La mina fue excavada en la roca alcoriza y presentaba «similar tipología constructiva a la mayoría de las ya estudiadas», contando con varios tramos reforzados con muros de ladrillos o tégulas (tejas planas romanas) y rematados con cubiertas a dos aguas o con falsas bóvedas por aproximación de hiladas fabricadas con los mismos materiales.
En algunos de los conductos, el carbonato cálcico contenido en el agua ha llegado a formar espeleotemas, como calcitas flotantes, que se fueron depositando sobre el fondo de la canalización y han llegado a reducir considerablemente las dimensiones de las galerías, dificultando su exploración. Esto último, parece ser indicio de que estos sectores de la mina prácticamente no han sido transitados en cientos de años.
La infraestructura fue construida en época romana, aunque posteriormente, posiblemente entre los siglos XVI y XVIII, algunos de los conductos fueron reformados especialmente en su tramo final ya en las proximidades de la ermita, donde se construyó una fuente y un pilar.
Nuevos trabajos
Prosiguen los trabajos topográficos y de estudio de la mina de agua situada bajo la sede de la UPO en Carmona. Se trata de una exploración dura por las condiciones en las que se encuentran las galerías afectadas por taponamientos, que los expertos han tenido que abrir manualmente.
Fuente: Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas
Por desgracia, la conexión hacia las termas romanas se halla completamente taponada. Pero tienen la esperanza de poder continuar hacia el sur, donde la mina discurre bajo las casas situadas en la calle Ramón y Cajal, que es de donde viene el agua que abastece hoy día al pozo de la sede Olavide en Carmona y hace 2.000 años al edificio termal.