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La sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona acogerá desde hoy y hasta el domingo 31 de octubre el IV Congreso Nacional de Arteterapia FEAPA, que llevará por título “Hospitalidad y creación”, organizado por la Federación Española de Arteterapia y que podrá ser realizado tanto en modalidad presencial como online.

Más de 100 profesionales en esta disciplina se reunirán para participar en este evento, cuyo principal objetivo es divulgar y consolidar la arteterapia tanto a nivel profesional como desde el punto de vista de la investigación, enriqueciendo su marco referencial y metodológico desde un abordaje interdisciplinar.

La temática del congreso gira en torno a la arteterapia desde su dimensión más filosófica, como disciplina que ofrece un lugar propio, un espacio-tiempo de acogida para la reflexión y la creación compartida, considerando el papel protagonista que ha desempeñado como punto de encuentro por la crisis del Covid-19.

Para ello, reunirá en estos tres días a profesionales nacionales e internacionales de diversos ámbitos, como el Arte, la Psicología, la Cultura, la Filosofía y la Educación. Este encuentro formativo estará estructurado a través de conferencias, comunicaciones, talleres y mesas de debate.

Según explica la profesora de la UPO María Antonia Hidalgo, directora del Máster en Arteterapia de la Universidad Pablo de Olavide y coordinadora del comité organizador del Congreso, la arteterapia es una vía de trabajo que comprende el uso de las artes y sus procesos para el ajuste psicosocial de las personas. “Expresarnos a través del dibujo, la danza, la narrativa o la fotografía nos conduce a un lugar de intimidad, de introspección y a la vez de conexión con el exterior, además de con todo lo que allí acontece y nos implica”.

Como disciplina en sí, la arteterapia propicia el cuidado de la mente y del cuerpo, “porque nada se puede entender separadamente”, según puntualiza María Antonia. “Cuerpo, mente, emoción, lenguaje, espíritu… ese engranaje es la característica fundamental que singulariza a los humanos como un todo”.

Existen enfermedades del alma que sentimos en el cuerpo, en la respiración, en la falta de sueño, en las articulaciones… y viceversa, hechos que en las sesiones de arteterapia están muy presentes. “Esa necesidad de cuidado la hemos notado también en el confinamiento, puesto que existía un interés por ajustarnos, alinearnos y acompasar el ritmo de nuestra mente y nuestro cuerpo con las emociones que día tras día íbamos sintiendo”, asegura la profesora.

En relación a los conocimientos que podrán adquirir los asistentes a dicho congreso, se encuentran los fundamentos teóricos y metodológicos de la arteterapia y sus ámbitos de intervención, que se podrían resumir en tres: educativo (aulas inclusivas, fracaso escolar, problemas de absentismo, altas habilidades, bullying, violencia escolar…), clínico – sanitario (salud mental de niños y adultos, atención hospitalaria, cuidados paliativos) y el ámbito social – comunitario (exclusión social, atención familiar, violencia de género y problemas de convivencia, entre otros).

Para concluir, María Antonia Hidalgo asegura que existe una notable curiosidad por la arteterapia y que, cada vez más, “los profesionales de la salud y la educación dirigen su mirada hacia la práctica artística como forma de generar estructuras de cuidado en la complejidad del mundo que nos ha tocado vivir”.