Juderías, morerías y collaciones: permeabilidades y disidencias. Jerez de la Frontera, 23 y 30 de septiembre de 2020

2020-08-26

Hablar de cultura es hablar de espacios intelectuales, de memorias geográficas, de yacimientos e idiosincrasias, tal es el lugar, Jerez de la Frontera, de orígenes musulmanes, pues son los seguidores de Allah los que crean el entramado urbano, dibujan el urbanismo y posicionan a la ciudad como verdadero adalid del asentamiento en la zona del Bajo Guadalquivir. En el XIII el mundo cristiano reinterpreta el espacio y se nos va apareciendo una gran urbe medieval, a la sazón segunda civitas del Reino de Sevilla. Pero no podemos olvidar que ambas culturas contienen en sí, formando parte sustancial de sus organizaciones y entramados urbanos, a la cultura hebrea, que se asienta en espacios propios y definidos, pero que afectan en lo fiscal y económico. Los seguidores del “Libro” se implementan en un espacio Jerez de la Frontera, buen lugar para mirar hacia atrás y reinterpretar sus signos, obras e ideas, desde un espacio dedicado a la Historia.