La innovación es como jugar al póquer
Escrito por Enric Barba.
¿Ha sido la suerte el factor clave en su última innovación de éxito? ¿Ha sido fruto de la casualidad?
El profesor Henry Chesbrough explica que la innovación existe sólo en un entorno de riesgo, y por tanto de suerte, al tener reglas similares al juego del póquer:
“Pagas por jugar, pagas por mayor información, y luego descubres lo que tú tienes y lo que los demás tienen.” Sí, la innovación no es como jugar al ajedrez, tiene riesgo y por tanto se necesita tener suerte, como cuando uno juega al póquer, pero hay que saber jugar al póquer y jugar, mejor que los demás….
La innovación inesperada es mucho más frecuente y ocurre más a menudo de lo que uno piensa. Muchas innovaciones de éxito han sido ejemplos deserendipia: un descubrimiento afortunado e inesperado (lo que de modo coloquial diríamos, “por chiripa”).
Recordemos un caso famoso de serendipia en innovación, un suceso imprevisto que llevó al diseño de un producto innovador tras mucho esfuerzo. Un ejemplo de combinación del azar con el trabajo duro:
- Notas Post-it: Las famosísimas notas surgieron como una solución a un problema aún no declarado. El Dr. Spencer Silver[1] descubrió en 3M en 1968 un adhesivo reposicionable, de bajo poder adhesivo. Se pasó varios años buscando un producto donde aplicarlo sin éxito.
En 1974 Art Fry, un colega en 3M, estaba cantando en el coro de la iglesia. Estaba harto de meter papelitos en su libro de cánticos y de que éstos no hicieran más que caerse. Entonces se acordó el adhesivo de Silver y pensó que si lo depositaba en la parte superior de un papel obtendría el marcador perfecto. Hizo una muestra del adhesivo y lo depositó sobre papel. Al retirar el papel encolado éste no dañaba la superficie. Lo usó para enviar una nota a su jefe y se dio cuenta de que ése sería su mejor uso.
Los problemas técnicos fueron muy complejos de resolver. Colocar el adhesivo sobre papel no resultaría fácil de producción. Fry invirtió 18 meses en mejorar la tecnología pero llevaría más años desarrollar un proceso fiable de producción. Entretanto Fry se encargaba de que las secretarias de los ejecutivos en 3M recibieran muestras del papel adhesivo despertando el interés por el nuevo producto.
En 1977 se lanzó el Post-it en cuatro ciudades con resultados muy pobres a pesar de la publicidad. El entonces vicepresidente de la división acudió a Lehr, el CEO de 3M, para conseguir fondos para regalar muestras que se entregaron al público. El 90% de la gente declaró que compraría el producto.
Finalmente en 1980 se lanzó el producto Post-it en todo EE.UU. , 12 años después del descubrimiento del adhesivo. El año pasado Post-it celebró su 30º aniversario. Bajo esa marca tan conocida se venden más de 4.000 productos.
¿Es posible que estuviese también la serendipia detrás de nuestro último producto innovador?
Puede, pero la suerte hay que buscarla. Sígalo haciendo, busque la suerte, trabajando duro.
Recuerde la frase de T. Jefferson, ex presidente de los EE.UU., cuya opinión comparto:
“Creo mucho en la suerte y veo que, cuanto más trabajo, más suerte tengo”.
Fuente: www.enricbarba.com