La Consejería de Medio Ambiente y los ayuntamientos de Jerez de la Frontera y El Cuervo participan junto a la universidad en esta iniciativa subvencionada por el programa Life+ de la Unión Europea.

Un equipo de expertos del Área de Geodinámica Externa de la Universidad Pablo de Olavide, formado por los profesores Francisco Moral y Miguel Rodríguez, trabaja como asesor científico en un proyecto de restauración de la laguna de Los Tollos. Enmarcada dentro del programa Life+ de la Unión Europea, esta iniciativa se servirá de los datos obtenidos por estos científicos durante los últimos siete años para recuperar el funcionamiento hidrogeológico del humedal, profundamente afectado por la actividad minera. Una labor en la que intervienen la Consejería de Medio Ambiente, los ayuntamientos de Jerez de la Frontera y El Cuervo, además de la UPO.

Los Tollos es una laguna de campiña, ubicada en las provincias de Cádiz y de Sevilla. Se trata de un tipo de laguna interior, depositada generalmente sobre sedimentos poco permeables, que suele perder la totalidad su agua durante la época estival. Posicionada como la cuarta más grande de Andalucía, por detrás de Fuente de Piedra (Málaga), Ruiz Sánchez (Sevilla) y Medina (Cádiz), esta laguna se diferencia de las demás por su estado de alteración ocasionado por los trabajos mineros realizados en su entorno entre 1976 y 1998. Esto ha provocado no sólo una pérdida de la capacidad de almacenar agua, sino que también se ha registrado una disminución de la biodiversidad de la laguna, especialmente de la avifauna.

“En un primer estudio, realizado con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, tuvimos ocasión de estudiar la hidrogeología de la laguna, constatando que existe una profunda alteración de su régimen hídrico”, comenta Miguel Rodríguez. Un estudio posterior, desarrollado con EGMASA y en el que se recurrió al uso de piezómetros (perforaciones para medir la profundidad del nivel piezométrico), “reveló que se producía una infiltración rápida del agua desde la cubeta lacustre hacia una de las cortas originadas por la extracción minera, así como un lavado de sales”, apunta el investigador.

Con el respaldo de estos estudios, junto a la instalación de nuevos sensores de monitorización del ciclo hidrológico, el proyecto Life+ “Los Tollos” trabajará hasta 2014 para subsanar la problemática ambiental de la laguna y su entorno. Para conseguir esto, uno de los pasos consistirá en la restitución de la topografía de la zona al periodo previo a la minería, para lo que, entre otras cosas, se retirarán los montículos de escombros y se aprovecharán para rellenar dos de las tres cortas. Por otra parte, se recuperará el suelo degradado de la laguna y sus alrededores, restableciéndose además los procesos de la hidrología superficial y subterránea que alteraron el hidroperiodo de la laguna.

Además de los beneficios naturales, como la recuperación de algunas especies de aves como el alamón o la malvasía, la restauración de Los Tollos va a aportar otras ventajas socioeconómicos. En este sentido, el entorno de la laguna verá incrementado su valor turístico, tanto para amantes de la ornitología como de deportes como el motocross. Desde un punto de vista social, recuperar el ciclo habitual del agua permitiría retomar el tradicional paso de la romería local, uno de cuyos tramos transcurría en barca. Por otro lado, y desde un punto de vista científico, “los trabajos y los datos extraídos de este proyecto sentarán las bases para crear un protocolo de actuación de cara a futuras restauraciones de sistemas degradados, haciendo que este proceso sea lo más racional posible”, concluyen los investigadores.

Fuente: http://www.upo.es/diario/2011/0429_5.htm