“Nuestros estudiantes reciben no solo una formación académica sino también una formación en valores"

Háblenos de la evolución y recorrido de la Oficina de Voluntariado y Solidaridad de esta universidad

Una de las señas de identidad de la Universidad Pablo de Olavide es el compromiso social. En este sentido, casi desde los inicios de esta universidad, en 1998, nace en la entonces Escuela de Trabajo Social la idea de crear una Oficina de Voluntariado, en la que un grupo de profesores y estudiantes nos unimos para participar y realizar actividades de voluntariado. Ese mismo año, el Vicerrectorado de Promoción Social y Cultural recoge esta iniciativa y en el 99 se crea el Aula-Oficina de Voluntariado, destinada a llevar a cabo actividades encaminadas sobre todo a la sensibilización, a la promoción y a la intervención.

En el año 2001 se crea el Observatorio Andaluz de Voluntariado con el objetivo de realizar actividades de investigación. Financiado por la Consejería de Gobernación y gestionado por esta universidad, en el 2007 se consolida como el Observatorio Andaluz de Voluntariado Universitario, cuyo objetivo es canalizar y recoger todas las inquietudes de las universidades andaluzas, ejerciendo de coordinador de todas estas universidades en materia de voluntariado. Ese mismo año la Oficina pasa a denominarse Oficina de Voluntariado y Solidaridad, actualmente vinculada al Vicerrectorado de Cultura y Participación Social, y desarrolla la gran mayoría de las acciones sociales de este Vicerrectorado.

¿Cuáles son sus competencias?

Las competencias que la Oficina ha adquirido desde sus inicios abarcan desde la formación, pasando por la intervención hasta la investigación. En este sentido, nuestras actividades se concretan en actividades de sensibilización y formación de los futuros voluntarios, que realizan cursos o seminarios, entre otros, reconocidos por créditos de libre configuración, por lo que incorporan a su currículum académico estas experiencias. Respecto a la intervención, desde nuestros comienzos hemos sido punto de encuentro entre las ongs que demandan voluntarios y los estudiantes que quieren incorporarse a estos programas, y con el tiempo hemos creado programas propios de intervención en colaboración con otras entidades, ya sea a nivel local como internacional. Todas nuestras actividades, tanto los proyectos de intervención como las actividades formativas, se organizan a través de subvenciones públicas y privadas.

La Oficina de Voluntariado y Solidaridad trabaja también realizando estudios de investigación en materia de voluntariado, ya que es fundamental conocer la realidad de lo que está pasando, pues para intervenir y formar a los estudiantes hay que conocer la realidad. Este es el cometido del Observatorio Andaluz de Voluntariado Universitario, que hasta la fecha ha publicado tres estudios: el Estudio Andaluz de Voluntariado en el Ámbito Rural, el Manual de Buenas Prácticas de las Universidades Españolas, y el Estudio de las Estructuras Solidarias en las Universidades Públicas Andaluzas.

¿En qué ámbitos de actuación trabaja y con qué proyectos?

Actualmente trabajamos en cuatro niveles: local, autonómico, nacional e internacional. Respecto al ámbito local, la Oficina nace con la idea de ser puente entre las ongs de Sevilla y la comunidad universitaria. Además, nuestros programas propios de intervención, en colaboración con otras entidades, se concretan en el Programa de Alojamiento Compartido, en el que estudiantes comparten alojamiento con personas mayores, discapacitados o familias monoparentales; el programa Construyendo Solidaridad, basado en el acompañamiento a enfermos que están hospitalizados y que se encuentran solos, y el programa Otra Alternativa es Posible, que consiste en talleres de ocio y tiempo libre para drogodependientes.

El ámbito autonómico lo cubren las acciones realizadas a través del Observatorio Andaluz de Voluntariado Universitario, que coordina las acciones en materia de voluntariado de todas las universidades andaluzas, y colabora con la Dirección General de Voluntariado y Participación de la Consejería de Gobernación y Justicia, así como con la Plataforma Andaluza de Voluntariado. A nivel nacional la Oficina pertenece a un grupo de trabajo integrado por numerosas universidades españolas, y a nivel internacional nuestros voluntarios se pueden incorporar al Programa de Voluntariado Europeo, ya que somos entidad de acogida y de envío de voluntariado europeo, al Programa de Naciones Unidas y a los programas de Cooperación al Desarrollo de numerosas asociaciones internacionales que realizan su labor en países en vía de desarrollo. De hecho actualmente tenemos en la UPO al primer voluntario extranjero, Fernando de Cerchio, voluntario  italiano que está colaborando con nosotros. Además somos miembro del Centro Europeo de Voluntariado, que aglutina a más de 3.000 entidades de voluntariado en toda Europa

¿Qué impacto tiene la Oficina de Voluntariado dentro de la comunidad universitaria y fuera de ella?   

Desde nuestros comienzos han aumentado tanto las entidades con las que colaboramos como los voluntarios que trabajan con nosotros. Podemos decir que en la actualidad colaboramos con más de 100 entidades de voluntariado a nivel local. También, y gracias a las actividades de intervención y de formación y sensibilización, el pasado curso fueron más de 1.000 los miembros de la comunidad universitaria que colaboraron de alguna forma en alguna de nuestras actividades solidarias. Algo llamativo es que si bien antes los que se incorporaban a estas actividades eran casi exclusivamente estudiantes, en la actualidad cada vez se incorporan más profesores y personal de administración y servicios. Así, el pasado curso participaron, unas 30 personas entre PAS y PDI.

Nuestra oficina es un lugar de encuentro para toda la comunidad universitaria, con lo cual nuestras puertas están abiertas todos los días para canalizar cualquier inquietud o propuesta. Diariamente atendemos a una media de 50 personas, entre atenciones personales, telefónicas y a través de correo electrónico.

¿Cómo está organizada la oficina que usted dirige y cuántas personas la integran?

En la Oficina de Voluntariado y Solidaridad cada uno de nosotros tenemos asignada una tarea propia. La tarea de Paula Carmona es la coordinación del Observatorio Andaluz de Voluntariado Universitario; Vanessa Marín coordina las actividades de formación y sensibilización, y Jesús Sabariego el Voluntariado Internacional. Para apoyar el trabajo que realizamos desde la Oficina, cada año colaboran con nosotros becarios que se encargan de coordinar a los voluntarios que colaboran en todos los proyectos de intervención que se desarrollan fuera de esta universidad. Actualmente trabajan con nosotros María Dolores Ballesteros Hermosín, Montserrat Puertas de la Luz y Fernando de Cerchio. Y yo, como responsable de la Oficina, me encargo de coordinar todas las actividades.

¿Qué balance hace de estos 12 años de existencia de la Oficina?

Desde su creación como la primera entidad académica de Andalucía en realizar actividades de voluntariado para la comunidad universitaria, el número de personas implicadas en la Oficina se ha ido incrementando, llegando a ser unas 1.000 personas las que colaboraron en actividades de voluntariado el pasado año. En la actualidad, la oficina participa en más de 100 actividades, programas y proyectos y ha colaborado durante esta trayectoria, tanto en la esfera pública como en la privada, con más de 200 asociaciones, entidades y administraciones públicas.

Además de colaborar con distintas asociaciones, una de nuestras tareas es la formación en valores de los estudiantes, fomentando así la formación integral de la persona, contribuyendo a que seamos ciudadanos comprometidos con la sociedad y con el medio que nos rodea. Por ello, estamos cada vez más convencidos de que el trabajo que realizamos es fundamental para los futuros egresados, ya que de la universidad no solo saldrán buenos profesionales, sino también personas sensibles y solidarias, pues éstos llevaran consigo no solo una formación a nivel académico, sino también una formación en valores. Los alumnos que han colaborado con drogodependientes, que han ayudado en las campañas de donación de sangre, con el Banco de Alimentos, han conocido otras realidades y han adquirido unas técnicas y habilidades que complementan su formación académica y les ayudará como futuros profesionales. Es decir, tendrán otro punto de vista más solidario en contraposición a la competitividad y el individualismo que actualmente parece que prima en el mercado laboral.

El 5 de diciembre se conmemora el Día Internacional de Voluntariado ¿Qué significado tiene?

Este año 2011 está declarado como Año Europeo del Voluntariado, y es que actualmente más de cien millones de personas en el continente europeo, es decir, tres de cada diez, declaran desarrollar acciones de voluntariado. El año 2001 se proclamó el Año Internacional del Voluntariado y desde entonces todos los 5 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Voluntariado. En la universidad celebramos ese día todos los años desde entonces, a través de actividades lúdicas en la que participan todas las personas voluntarias universitarias así como las entidades con las que colaboramos a lo largo de todo el año.

Este día para nosotros es un día de fiesta, y celebramos que cada día somos más los que tenemos la voluntad por contribuir a la erradicación de las desigualdades y la injusticia a través del voluntariado universitario.